Adiós al mar olor en la ropa de deporte: este es el truco definitivo para que huela a nuevo

Los materiales sintéticos que se utilizan para conseguir una mayor sujeción y rendimiento son más propensos a retener el olor a sudor

Adiós a las manchas de sudor en ropa deportiva

Adiós a las manchas de sudor en ropa deportiva

Los beneficios del deporte son indiscutibles: entrenar y mover el cuerpo aporta numerosas ventajas al organismo, ayuda a sentirnos más aliviados, reduciendo ansiedad y mejorando las horas de sueño. Sin embargo, una de las partes negativas es la 'sobrecarga' en limpieza que supone mantener la ropa deportiva en buen estado y libre de malos olores.

Para mantener la ropa de entrenamiento impecable y cuidada, lo primero que debemos hacer es lavarla por separada y teniendo en cuenta que los materiales sintéticos que se utilizan para capilarizar el sudor requieren de una especial atención en el lavado. En líneas generales, siempre es recomendable lavar las prendas después de cada uso, con agua fría y sí es posible, ventilarlas antes de introducirlas en la lavadora.

Si aun así, las prendas mantienen el aroma a sudor, estos son los consejos que hay que seguir para decirle adiós al mal olor en la ropa deportiva:

  • Humedecer: cubrimos de agua la zona axilar de la camiseta deportiva.
  • Bicarbonato: esparcimos bicarbonato en la zona previamente humedecida
  • Secar: dejamos secar la mezcla durante unas horas
  • Lavado: puedes terminar de lavar la prenda en la lavadora o, si no puedes lavar, dejar secar bien y cepillar y aspirar
  • Aspirado: si decides aspirar el polvo en lugar de meter la prenda en la lavadora, recuerda que la aspiradora puede deteriorarse si aspira demasiado bicarbonato. Recuerda limpiar los filtro una vez finalizada la limpieza.
  • Cantidad justa de detergente: a la hora de lavar la ropa de deporte es importante no exceder la cantidad recomendada por el fabricante. Echar más detergente no implica que las camisas queden más limpias, puede tener el efecto contrario al dejar residuos en los tejidos.
  • Prescindir del suavizante: el suavizante crea una capa sobre las fibras de la toalla que bloquea su capacidad absorbente. Además, el uso del suavizante provoca que, con el tiempo, aparezcan los malos olores.
  • Agua fría y centrifugados cortos: Lava con agua fría en un ciclo delicado y utiliza pocas revoluciones. De este modo, conseguirás no romper las fibras de los tejidos y evitar que estén a altas temperaturas durante muchos minutos. La prendas deportivas te durarán más si las lavas con agua fría y en un ciclo delicado.