Si tu móvil empieza a ir lento, esto es lo que tienes que hacer

Es inevitable que con el paso del tiempo nuestros móviles vayan perdiendo velocidad, pero hay algunas medidas que podemos adoptar desde el principio para ralentizar este proceso. Un consejo a priori que podemos llevar a cabo es ser muy cuidadoso con lo que instalamos y con lo que viene preinstalado en el dispositivo.

Como norma debemos instalar solo las aplicaciones que realmente necesitamos, sobre todo en los teléfonos Android. La acumulación de aplicaciones, incluso aquellas que no utilizamos con frecuencia, puede tener un impacto negativo en la vida útil del teléfono. Por eso, lo primero que debemos hacer es eliminar cualquier bloatware preinstalado.

Muchas aplicaciones se ejecutan en segundo plano, ocupando espacio en la memoria RAM y consumiendo recursos del terminal.

Aplicaciones en segundo plano

Una o dos aplicaciones no son perjudiciales, pero si tenemos decenas y decenas funcionando en segundo plano (algo más común de lo que se cree), nuestro teléfono puede sufrir.

Por eso, es importante tener en cuenta algunas prácticas desde el primer día para evitar que empiece a ir lento.

Prevenir siempre es mejor que curar, y hay buenas prácticas que conviene adoptar para preservar el rendimiento del dispositivo.

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Una de las primeras cosas que deberíamos hacer es desactivar la extensión de RAM. Aunque se ha vuelto común activarla por defecto, esta función utiliza parte de la memoria física de almacenamiento, lo que puede provocar un desgaste adicional en el dispositivo a largo plazo. Además, deberíamos borrar el contenido multimedia de forma meticulosa para evitar saturar la memoria interna del teléfono. Mantener un control estricto sobre el espacio disponible puede mejorar significativamente el rendimiento.

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Otra medida que debamos adoptar es ser selectivos con las actualizaciones del sistema operativo. Aunque son importantes para garantizar la seguridad, algunas actualizaciones pueden afectar negativamente al rendimiento del dispositivo. Por eso, hay que evitar actualizar a nuevas versiones de sistema operativo tan pronto como salen. Las primeras versiones suelen tener problemas de rendimiento y estabilidad, así que como consejo deberíamos esperar a que se publiquen varias actualizaciones antes de instalarlas. Además de poner en práctica todo lo anterior, deberíamos informarnos en foros sobre el estado de la actualización y si hay quejas de otros usuarios.