"Ganaderos, queseros pero, ante todo, empresarios": la Feria del Queso de Pinolere reivindica al emprendedor del sector primario

Hay quesos y quesos. De entrada los hay industriales y los hay artesanales. Los primeros abundan en los lineales de los supermercados; los otros, los que han sido acariciados por las manos del artesano, son olorosas historias de esfuerzo. Historias como la de los hermanos Joel y Ayoze González, dos jóvenes que apenas superan la veintena y que están detrás de la quesería Ayojo, situada en el barrio orotavense de Benijos. Ayojo es la última factoría artesanal que ha abierto sus puertas en Tenerife, un establecimiento que es hijo, nieto y bisnieto de esas pequeñas y familiares fábricas queseras tan populares en el norte de la Isla. Por eso, por tratarse de una firma heredera de la tradición artesana de la comarca, por demostrar que también se puede ser emprendedor en el sector primario, por ser protagonistas en el necesario relevo generacional y, por supuesto, por garantizar buenos quesos para las próximas décadas, Joel y Ayoze recibieron este sábado el reconocimiento y los mejores deseos de futuro en la inauguración de la Feria del Queso de Canarias Pinolere 2024.

Es ya la decimatercera edición de una cita anual que ha convertido al barrio de Pinolere, en los altos de la Villa de La Orotava, en la capital tinerfeña del queso y en un punto de referencia para todos los amantes de tan diverso producto dentro y fuera de la Isla. Pasito a pasito, aquella modesta feria de los primeros años ha logrado escalar posiciones en la agenda sociocultural más allá de lo estrictamente relacionado con el queso, la ganadería y la artesanía. Y para muestra, un botón: en la inauguración no solo estuvieron el vicepresidente del Cabildo de Tenerife, Lope Afonso, y el consejero de Agricultura del Gobierno regional, Narvay Quintero, sino que también hizo lo propio el general jefe del Mando de Canarias, Julio Salom. «Es la primera vez que las Fuerzas Armadas están por aquí», explicaba el alcalde de La Orotava, Francisco Linares. Con todo, lo que en verdad evidenció la extraordinaria salud de la feria fueron los varios centenares de personas que ya recorrían el Museo y Parque Etnográfico de Pinolere solo un par de horas después de la apertura del recinto.

Feria del Queso de Canarias en Pinolere

La cita quesera más castrense: el general jefe del Mando de Canarias no se perdió la inauguración

Así que aunque el tiempo en el norte de Tenerife fue desapacible durante toda la mañana, lo cierto es que nadie, o casi nadie, se dio por vencido. Si hay que coger el paraguas, se coge, y así lo hicieron las decenas de visitantes, sobre todo familias con hijos pequeños, que a las diez y media asistieron a la apertura de la exposición de razas autóctonas del Archipiélago, el primero de los muchos actos que se celebrarán hasta las 19.00 horas de este domingo en el marco de la feria del queso. Porque la de Pinolere, aunque a primera vista pudiera parecerlo, no es una cita para que los adultos prueben, degusten, disfruten y compren los mejores quesos de las Islas –al menos no es solo eso–, sino que es también un lugar de esparcimiento y aprendizaje para los más pequeños de la casa. Perros, cabras, gallinas, ovejas, burros, abejas, palomas... Hasta un robusto camello canario. Los animales, esos que nos ayudan en las tareas del campo o que directamente nos dan de comer, son lo más importante durante estos días en Pinolere. Tras los quesos, claro.

Al fondo, arrinconado por el carácter festivo de la jornada, quedó el mensaje, y en ello hicieron hincapié tanto los representantes institucionales como los del propio sector, de que el campo necesita manos e ideas. Emprendimiento y relevo generacional. «Los maestros de la tierra y la ganadería se están haciendo muy mayores y el relevo generacional es incierto», recordó Linares. Por eso el homenaje a Joel y Ayoze, que no solo son ganaderos y queseros, sino que «son ante todo empresarios», un término, recordó Quintero, que en ocasiones parece vedado al sector primario.