"Ya no iremos a su hermosa isla": el comentario de dos alemanes de vacaciones en Tenerife tras ver las pintadas de "tourist go home"

Pintada aparecida en el norte de Tenerife contra los turistas.

Pintada aparecida en el norte de Tenerife contra los turistas. / E.D.

Daniel Millet

Daniel Millet

«Probablemente ya no iremos a su hermosa isla como turistas. No queremos ser parte de una destrucción aún mayor. Tourist go home está escrito en las paredes y los contenedores de basura». Es el comentario que envió una pareja de turistas alemanes a la responsable de la casa rural de Garachico, en el norte de Tenerife, que los alojó. 

Inés Grillo es la receptora del mensaje. Empresaria tinerfeña con una amplia experiencia en el sector turístico, muestra su indignación por las consecuencias de una campaña de turismofobia que asegura «no tiene precedentes en la historia del Archipiélago». «No se puede rechazar a los visitantes que nos dan de comer con esta xenofobia que nunca antes había visto. Y mire que llevo 40 años dedicada a este sector y siguiendo su desarrollo...», detalla.

Grillo, que forma parte de la directiva del Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST), considera que este «no es un caso aislado». La proliferación de pintadas por toda la Isla con mensajes antiturista está despertando, según sus informaciones, las dudas en muchas personas que quieren viajar a Tenerife para disfrutar de unas vacaciones.

Una pintada antituristas aparecida en la playa de La Tejita, en Tenerife.

Una pintada antituristas aparecida en la playa de La Tejita, en Tenerife. / Viaggi del Degrado

«Las pintadas están por todos lados: en muros, contenedores de residuos, viviendas abandonadas... Aparecen en el sur de la Isla pero también en muchos rincones del Norte, una vertiente no tan turística. Las consecuencias pueden ser trágicas para la economía tinerfeña», deja bien claro.

El caso de la pareja alemana «no es único y es al mismo tiempo muy grave». Al menos así lo piensa Inés Grillo debido al tipo de turismo que practicaron durante su primera estancia en Tenerife... y muy posiblemente la última. «Representan uno de los perfiles de visitante que más nos interesa: pasaron una larga estancia en la Isla de nada menos que 28 días, se alojaron en una casa rural, visitaron todos los rincones de Tenerife –hasta llegar a conocerla mejor que yo– y consumieron en todos lados, dejando un reguero de gasto. Habrían querido volver, eso seguro, porque me dijeron que les había encantado Tenerife. Pero como vieron esos carteles y esa hostilidad cambiaron de opinión y no quieren regresar».

El matrimonio alemán que visitaba por primera vez Tenerife y ahora no quiere regresar pasó 28 días recorriendo todos los rincones de la Isla

Los germanos, de más de 60 años y procedentes de una localidad a las afueras de Munich, eligieron la Isla por las buenas referencias que recibieron de sus paisajes, sus costumbres y su gastronomía. «Ella se había jubilado y decidieron celebrarlo con unas buenas vacaciones. Son de esos viajeros que buscan experiencias, meterse dentro del lugar para conocer la idiosincrasia de los residentes y sus mejores paisajes. Hicieron pateos por todos lados, estuvieron en Anaga, Teno, el Teide, la Corona Forestal... Acudieron a restaurantes con productos de la tierra... Es terrible que se hayan llevado esa impresión de la Isla por culpa de unos irresponsables. Me causó una enorme tristeza el mensaje que me mandaron de despedida», subraya la empresaria.

«Tenemos que hacer algo ante estos brotes de turismofobia», reclama Grillo. «No son dos pintadas; cada vez aparecen más por toda las Islas». Las hay además con variedad de mensajes, escritos en inglés o español, aparte del mayoritario «tourist go home», que sería en español algo así como «turistas, regresen a casa».

Otros comentarios que han aparecido en el Archipiélago son: «tourist, respect my land» (turista, respeta mi tierra), «aquí vive gente, Canarias no es un parque de atracciones para turistas», «tourist kill Tenerife» (los turistas matan Tenerife)...

«He viajado mucho durante toda mi vida y jamás he visto pintadas de este tipo como las que están apariendo ahora en Canarias», advierte Inés Grillo, que cree que «estamos jugando con fuego».