Tenerife proyecta su primer funicular para unir el casco de Garachico con La Culata

El equipamiento previsto en el documento del futuro viario insular tienen un coste de 16 millones de euros con 1.100 metros de largo para salvar 525 de desnivel  

Panorámica de la Villa y Puerto de Garachico

Panorámica de la Villa y Puerto de Garachico / María Pisaca

Tenerife proyecta su primer funicular en Garachico para unir el casco con el barrio de San Juan del Reparo o La Culata, pues se lo conoce por ambos nombres. Así lo diseña el Plan Insular de Movilidad Sostenible, ahora en exposición pública, que el Cabildo encargó para analizar el futuro del viario en las próximas dos décadas, La infraestructura tiene un coste estimado de 16 millones de euros y se prevé que alcance los 1.100 metros de longitud para salvar un desnivel de 525. Funiculí, funiculà cantaba el gran tenor Luciano Pavarotti en uno de sus mayores éxitos. Ponía su voz única para interpretar la célebre melodía napolitana que conmemora la apertura del funicular del Monte Vesubio. Habrá que componer otro tema como el de Luigi Denza en 1880 si alguna vez se hace realidad este primer proyecto similar en la Isla. El Cabildo de Tenerife mantiene actualmente en información para la presentación de alegaciones la primera fase del documento de análisis y diagnóstico destinado a diseñar la movilidad futura en la Isla con dos escenarios temporales, 2035 y 2045. Entre las 23 alternativas, propuestas o proyectos se encuentra este del funicular entre Garachico y La Culata.

El marco

La Villa y Puerto de Garachico tiene 4.920 habitantes censados (2022) en sus algo más de 29 kilómetros cuadrados (ocupa el puesto número 21 por su extensión entre los 31 municipios de Tenerife), San Juan del Reparo es uno de sus ocho núcleos poblacionales con 560 residentes. El primer antecedente de la idea de unir el casco (1.780 personas empadronadas) con uno de los barrios alejados y de orografía complicada por la pendiente, data de 2006. Parte del ingeniero de Caminos Canales y Puertos, Luis Pintor, quien propone la construcción de un funicular entre la plaza de Puerta de Tierra situada junto al casco y el Mirador de La Culata.

El proyecto

En el mirador existen grandes terrazas de aparcamiento podrían, incluso, aumentar. La visita turística a Garachico podría realizarse accediendo a este parquin con guaguas y vehículos privados para luego descender en el funicular y evitar así el actual caos de tráfico que se origina en el casco del municipio norteño. El trazado elegido -en principio, según la ficha del plan, por razones ecológicas- es la zona izquierda de la vaguada situada en el dorso de la Villa. Dicho espacio tiene una parte rocosa situada al Este y otra cubierta de lapilli (pequeñas piedras volcánicas) al oeste de la depresión que la forma. Construir en la zona de lapilli, a pesar de ser más favorable por la uniformidad de su pendiente, tiene el problema de que quedará muy afectada por cuantos movimientos de tierra se realicen para cimentar los apoyos. Mientras, la zona Este rocosa limita la afección a los cimientos para ese apoyo. La longitud total del recorrido es de 1.100 metros; la velocidad operativa prevista de 8 metros/segundo con la cual la duración del viaje, contando con los periodos de aceleración deceleración y de cruce de cabinas resulta de tres minutos y el rendimiento de pasajeros por hora de 840 en cada sentido.

El objetivo

La instalación y sus características serían similares a las del funicular de Moleson en Berna (Suiza). La propuesta del funicular de enlace del municipio de Garachico con San Juan del Reparo es un intento de comunicar de forma eficiente los barrios que integran el municipio, de los cuales San Pedro, El Guincho, La Caleta, Genovés y Las Cruces están perfectamente comunicados por la carretera de Icod de los Vinos-Buenavista. Faltando San Juan del Reparo y La Montañeta, que conectan con Garachico a través del municipio de El Tanque por una carretera de seis kilómetros de pésimo trazado, pese a la pequeña distancia entre ellos que es de aproximadamente un kilómetro. La razón de esta pésima comunicación es la diferencia de nivel de San Juan del Reparo y La Montañeta, situados por encima de los 525 metros de altura sobre el casco de Garachico. Su demanda estará cubierta por residentes y turistas de la zona alta de la comarca de Icoden-Daute-Isla Baja.

Los inconvenientes

El documento de planificación subraya que «se puede volver a analizar esta propuesta como alternativa de resolución y apoyo a la conexión estudiada, implementada mediante una concesión público-privada». Pero también concluye: «Habría que analizar además su impacto ambiental y paisajístico y no solo su funcionalidad ,discutible desde el punto de vista del transporte insular, ya que solo sirve a paliar un problema local de movilidad de turistas y de trabajadores en esta zona de la Isla».

La infraestructura

Los funiculares están unidos a las vías férreas mediante cables y los vagones se desplazan en un ángulo de 189 grados. Están situados especialmente en ciudades u otras zonas donde hay una fuerte pendiente que dificulta el acceso a pie. Suponen una forma segura y económica de explorar un destino o de utilizar un medio de transporte diario. No hay muchos ejemplos en el mundo pero sí algunos especialmente emblemáticos. Están entre los más famosos del mundo los de Italia, Canadá, Suiza o Portugal que se enumeran a continuación.

Los ejemplos

La pizza y las compras no son lo único que ofrece Nápoles, en el sur de la bota italiana. La ciudad tiene no uno, sino cuatro funiculares: el Chiaia, el Montesanto, el Centrale y el Mergallina. Un medio de transporte diario para 28.000 viajeros. El Centrale está entre los más transitados del mundo y es uno de los más grandes, con 1.000 metros de altura. En Canadá, las Cataratas del Niágara cuentan con dos de los cuatro funiculares operativos que existen en el país. Entre ellos el de Hornblower, inclinado y con 75 años de antigüedad. Proporciona una forma maravillosa y única de ver las famosas waterfalls. De vuelta a Europa, el funicular más empinado del continente se encuentra a 2.000 metros sobre el nivel del mar. Conduce hasta el lago Gelmer en Berna, capital de Suiza. Cada vagón tiene capacidad para 24 pasajeros mientras se contemplan los impresionantes Alpes. El viaje de 12 minutos es algo que no debe perderse nadie.

No hay mejor manera de recorrer las empinadas cuestas de Lisboa, en Portugal, que en uno de los medios de transporte más antiguos de la ciudad: el Ancesor da Bica. Los vagones del funicular se construyeron por primera vez en 1892, pero fueron modificados y reabiertos en 2005. Los coches recorren una distancia de 245 metros desde la Rua de Bica de Duarte Belo hasta Sau Paulo. Funciona con electricidad y desciende por una pendiente del 11%. Por último, otra vez en América, situada a una hora de Pittsburg, Johnstown, Pennsylvania, es conocida por muchas infraestructuras. Tras una serie histórica de inundaciones y como muestra delos esfuerzos por ayudar a salvar a sus civiles, el Johnstown Plane se convirtió en una forma de transporte que ofrecía visitas al público y no sólo un servicio personal de emergencia.