Los seis consejos definitivos para tener un recibidor en orden y de revista

La puerta de entrada al hogar es la presentación a cada visita que entre por primera vez a casa. Suele ser el preludio de lo que puede encontrarse en el resto de estancias de la vivienda, así que de ahí parte la importancia de tener el recibidor decorado con gusto y sencillez.

Claro que el esfuerzo en mobiliario y adornos en esta zona de la casa no sirve de nada si no se encuentra en orden, una cuestión que también está relacionado con la tranquilidad propia al entrar: llegar a casa y ver las cosas recogidas ayuda a pasar el resto de la jornada con tranquilidad.

Para que el recibidor esté en orden hay que tener en cuenta antes que nada las necesidades que tengas para ese espacio y qué utilidad le das. A partir de ahí, solo hay que buscar los muebles y complementos más adecuados al espacio con el que cuentes.

Encontrar la fórmula para tener un recibidor de revista y que a la vez cumpla con tus expectativas y se encuentre en perfecto orden no es tan complicado. De hecho, con seguir algunos pasos sencillos a la hora de distribuirlo y colocarlo es suficiente.

Si no tienes muchas ideas o buscas cómo cambiar el tuyo, estos son algunos de los mejores trucos:

Indispensable: el perchero

Es un básico, la mejor opción para dejar chaquetas, bolsos y mochilas. Cuando el espacio es pequeño son recomendables los modelos de pared, que ocupan menos y por tando dan menos sensación de caos. Además, muchas veces vienen acompañados de muebles o repisas que sirven para colocar otros objetos.

Si el espacio es más grande, el perchero de pie da más opciones de decoración: en cuanto a tamaño y en cuanto a estilo. La gran variedad de la oferta hace que sea más fácil elegir el que va con tu recibidor... y suelen ser más económicos.

Cestas: el objeto de moda

Colocar perchero, entradita, cajonera, zapatero... son muchos los muebles que sueles pensar para decorar el recibidor pero no siempre son necesarios. Un gran aliado, sobre todo cuando no tienes espacio, son las cestas. Sirven, por ejemplo, para cambiar el calzado, y al venderse tantas variedades es fácil encontrar alguna que peguen con tu estilo. Además, evitas llenar el espacio de objetos y da mayor sensación de orden al llegar a casa.

¡Y no dejes que tus paraguas queden abandonados a su suerte! Una cesta puede ser tu aliada una vez más. Forra el interior con plástico para protegerlo si la cesta es de fibra natural, o elige una hecha de material sintético.

Aliados: los cajones

Algunas de las consolas o muebles de entradita suelen venir con cajones o gavetas que son muy útiles para guardar casi de todo. Tener a mano algunos objetos útiles o cotidianos es la función perfecta para estos elementos pero acaban convirtiéndose en un espacio en el que se pone cualquier cosa. Este pequeño caos se soluciona con facilidad: vacía y tira todo aquello que no sirvan y empléalos solo para objetos como las gafas de sol o la correspondencia. Además, al no estar a la vista dará la sensación de mayor orden en tu recibidor.

Decoración: útil y bonito

A la hora de decorar el recibidor, ten en cuenta tanto la belleza de los elementos que coloques como su utilidad. Un objeto ideal son las pequeñas bandejas vaciabolsillos, ideales para dejar las llaves por ejemplo. Hay gran variedad y sirven para tener controlado esos pequeños objetos que usamos cada día.

Todo en uno

Una excelente solución para mantener ordenado el recibidor es incorporar un mueble que satisfaga todas tus necesidades: un lugar donde dejar los zapatos, colgar abrigos y organizar accesorios de invierno como gorros y bufandas. La clave para mantener el recibidor ordenado radica en disponer de piezas que faciliten esta tarea. ¿No tienes tanto espacio? Un mueble con estas tres características te proporcionará una gran ventaja para lograr ese deseado orden.

Saturar la entrada de casa con demasiados muebles puede resultar contraproducente, ya que dará una sensación de desorden. Si necesitas múltiples muebles para cubrir diversas necesidades, también te recomendamos optar por piezas ligeras. Por ejemplo, un zapatero con patas que también funcione como banco puede servir como elemento decorativo sin abrumar el espacio. En este caso, sugerimos elegir un perchero de pared.

¿Sin recibidor?

Hay hogares en los que la entrada de la casa se da directamente al salón o que esta se funde con un pasillo distribuidor que deja poco espacio para añadir ningún tipo de mueble. En estos casos tampoco conviene colocar elementos en el suelo que entorpezcan el paso. ¿Cuál es entonces la solución? Aprovechar la pared: hazlo con un perchero con barra, donde puedas colgar unas perchas para dejar los abrigos. 

Además de un perchero de pared, un recibidor pequeño agradecerá la presencia de unas estanterías en las que dejar la correspondencia y las llaves cuando llegas a casa. Hay piezas ligeras y superfuncionales que quedarán genial cuando el espacio escasea.