Salud

Trastorno del sueño: sonambulismo o hacer vida mientras duerme

Este tipo de episodio es más frecuente entre los niños pero si se reiteran durante la madurez es recomendable consultar al médico

Una persona durmiendo.

Una persona durmiendo. / Canva

Dormir entre siete y ocho horas es lo recomendado para los adultos, según los especialistas. Aunque algunas personas puedan afirmar que pueden funcionar adecuadamente con menos tiempo de descanso, es crucial cumplir con estas pautas para garantizar el correcto funcionamiento del cuerpo y la mente durante el día.

Aquí es donde cobra importancia mantener una higiene del sueño adecuada, tanto en lo que respecta a aspectos como la postura y los hábitos antes de acostarse, como en las rutinas diarias relacionadas con el ejercicio y la alimentación. De lo contrario, pueden surgir problemas durante la vigilia que se traducen en trastornos del sueño.

Estos trastornos interfieren con la capacidad del cuerpo para obtener el descanso necesario. El más conocido es el insomnio, que se caracteriza por dificultades para conciliar el sueño o despertares frecuentes durante la noche.

Sin embargo, existen otros tipos de trastornos que también afectan a la calidad del sueño, como aquellos en los que el cuerpo aparentemente duerme pero no logra descansar adecuadamente.

El más conocido es la parasomnia, trastorno de la conducta durante el sueño asociado con episodios breves o parciales de despertar, sin que se produzca una interrupción importante del sueño ni una alteración del nivel de vigilia diurno. Aunque incluye terrores nocturnos o bruxismo, el más destacado es el sonambulismo.

El sistema nervioso de los sonámbulos es único

El sistema nervioso de los sonámbulos es único / El Día

¿Qué es y por qué se produce?

Las personas que padecen sonambulismo desarrollan actividades motoras automáticas que pueden ser sencillas o complejas mientras permanecen inconscientes y sin probabilidad de comunicación.

Un individuo sonámbulo puede salir de la cama, caminar, orinar o incluso salir de su casa y tienen los ojos abiertos, pero no ven como cuando están despiertos, y suelen creer que están en otras habitaciones de la casa o en sitios completamente diferentes. Los sonámbulos tienden a volver a la cama por iniciativa propia, y a la mañana siguiente no recuerdan haberse levantado por la noche.

Normalmente, se produce entre una y dos horas después de quedarse dormido y suele durar varios minutos. Aunque es más frecuente entre los niños y adolescentes, también se registra en adultos, especialmente asociado a otras patologías.

Algunos de los factores asociados a la aparición de episodios de este tipo son el estrés, la privación del sueño o alguna interrupción en el horario de descanso. Pero además puede estar provocado por afecciones que interfieren en el sueño tales como:

  • Respiración asociada a trastornos del sueño: un grupo de trastornos caracterizados por patrones anormales de respiración durante el sueño (por ejemplo, la apnea obstructiva del sueño)
  • Tomar ciertos medicamentos, como hipnóticos, sedantes y determinados medicamentos para los trastornos psiquiátricos
  • Consumo de sustancias, como el alcohol
  • Síndrome de piernas inquietas
  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico.
Un médico consulta la historia clínica de un paciente.

Un médico consulta la historia clínica de un paciente. / PIM

Riesgos

Según una conocida publicación médica, Mayo Clinic, los incidentes aislados a causa del sonambulismo no indican ningún problema grave ni requieren tratamiento.

Sin embargo, sí es recomendable consultar al médico cuando estos episodios de sonambulismo cumplen alguno de estos criterios:

  • Se producen a menudo, por ejemplo, más de una o dos veces por semana o varias veces en una noche
  • Provocan comportamientos peligrosos o lesiones en la persona que tiene sonambulismo o en otras personas
  • Alteran de forma significativa el sueño de las personas que viven en el hogar o de la persona que padece sonambulismo
  • Provocan síntomas diurnos de somnolencia excesiva o problemas para cumplir con tus tareas
  • Comienzan en la adultez
  • Continúan cuando tu hijo es adolescente