El Rosario ensalza al sector primario con su Feria de Ganado

La villa de La Esperanza, en concreto el entorno de la céntrica calle La Sardinera, se convirtió en la mañana del pasado sábado, 30 de marzo, en punto de encuentro de guayeros, pastores y amantes de las tradiciones de Tenerife. La Feria de Ganado, incluida en la novena edición del Día de las Tradiciones de El Rosario, volvió a ser un éxito de participación, con una muestra de varios de los ejemplares de ganado basto más impresionantes de la cabaña ganadera de la Isla. No en vano contó con vacas y toros procedentes de municipios de gran raigambre agropecuaria, como La Laguna, Tegueste, Tacoronte y, por supuesto, El Rosario.

Casi una treintena de guayeros, junto a sus yuntas y varios pastores con sus rebaños de cabras y ovejas protagonizaron durante toda la mañana una exposición que nació con la vocación de devolver la mirada hacia el sector primario, que tantas bocas alimentó en un municipio altamente unido al mundo rural como es el de El Rosario. Sin embargo, la labor ganadera es hoy una actividad cada vez más sufrida, debido al aumento de los costes de mantenimiento del ganado y en la que son pocos los jóvenes que continúan la actividad heredada de las generaciones anteriores, conformada por sus padres y abuelos.

Lo sabe bien el alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, que fue cocinero antes que fraile, y no le es ajeno el sacrificio que impone el día a día de esta actividad, ni las dificultades para que perviva en el mundo actual. «Lo viví de niño en mi casa y sé perfectamente el trabajo que dan. Los animales no entienden de festivos, ni de vacaciones y hay que darles de comer y cuidarlos todos los días, por eso desde el Ayuntamiento ayudamos en todo lo que podemos al sector primario con subvenciones o celebrando citas como esta», explica el regidor rosariero, que es consciente de que, «sin ferias de ganado o romerías, el ganado basto terminaría por desaparecer».

La propuesta de este pasado sábado, que contó con el patrocinio de la empresa Egatesa y la colaboración de Gofio La Molineta, tuvo también su vertiente educativa. Como si de un aula en la naturaleza se tratara, más de un niño urbanita abrió sus ojos de par en par, asombrado al conocer que un toro puede superar, incluso, los 800 kilos de peso o al ver, por primera vez, una exhibición de trilla en la era confeccionada ex profeso en el recinto.

Junto a estos prodigios para las miradas poco acostumbradas a verlos, también hubo tiempo para la música, gracias a la participación de la radio en directo de Rumberos FM; una muestra de amasado de pellas de gofio en zurrón o la degustación de pata asada, platos de garbanzas y vino del país.

Y, por supuesto, no hay ganado sin guayeros. Escolástico Gil fue el encargado de brindar los obsequios a cada uno de los participantes, a quienes agradeció «su empeño en conservar las labores del campo y continuar conservando un modo de vivir pegado a la tierra y a la conservación de nuestro entorno rural». Mención especial merece el reconocimiento brindado a Vicente Acosta Torres «por toda una vida dedicada al pastoreo y a la conservación de nuestras tradiciones ganaderas».

A este homenaje del pasado sábado se sumó el de una semana antes a los pastores Hilario Barrios Estévez, Kiko, y Ángel Eulalio Domínguez Díaz, distinguidos durante el concierto del Grupo Añate, de La Victoria, el solista Ciro Corujo y el timplista majorero Domingo Rodríguez El Colorao, por ser «dos personas que siguen, pese a las dificultades, desempeñando esa labor que está en peligro de desaparecer y que requiere de mucho sacrificio y esfuerzo para su desempeño. Más aún en los tiempos que vivimos».

Esta parte musical del Día de las Tradiciones contó también con la la presencia de la presidenta de la Federación Canaria de Municipios (Fecam), María Concepción Brito, y del consejero de Empleo, Educación y Juventud del Cabildo de Tenerife, Efraín Medina. El Día de las Tradiciones se realizaron en dos sábados consecutivos por las inclemencias del tiempo, que hicieron aplazar la muestra ganadera.