Más placas de hielo obligan a cerrar otra vez los accesos al Teide

Nieve en el Teide pero sin posibilidad de ir a verla. La DANA que está afectando a Canarias mantiene las lluvias y las bajas temperaturas en el Parque Nacional y las placas de hielo en la calzada han llevado al Cabildo de Tenerife a cerrar de nuevo los accesos al Parque Nacional del Teide por La Esperanza (TF-24) y La Orotava (TF-21) por la presencia de placas de hielo en la calzada a primera hora de este domingo.

En concreto, según informa la corporación insular en una nota de prensa el corte en la TF-21 se ha realizado desde el PK 16 (Aguamansa) hasta el PK 45 (Parador de las Cañadas del Teide), mientras que en la TF 24 va desde el PK 24 (cruce de Los Loros) hasta el final. La Corporación insular recomienda a la población evitar desplazamientos innecesarios, en especial a las zonas de cumbre de la isla, así como la realización de actividades al aire libre.

El Cabildo de Tenerife activó el viernes 22 de forma preventiva el Plan de Emergencias Insular de Tenerife (PEIN) debido a la declaración de prealerta por lluvias, vientos y nieve en zonas de cumbre, tormentas, y fenómenos costeros en la costa norte de la isla emitidas por la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias, en aplicación del Plan Específico de Emergencias de Canarias por Riesgos de Fenómenos Meteorológicos Adversos (PEFMA).

En la mañana de ayer (sábado 23) la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias actualizó la situación a alerta por lluvias en las zonas altas y la vertiente sur y este-sureste de Tenerife, por lo que se ruega a la población que extreme las precauciones.

Temperaturas bajo cero

Durante la pasada madrugada, el Parque Nacional volvió a registrar temperaturas bajo cero, lo que permite mantener la precipitación en forma de nieve caída durante el pasado sábado.

Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Izaña tuvo el termómetro más gélido de toda Canarias la pasada noche, al alcanzar los 2,6 grados bajo cero en torno a las cuatro de la madrugada.

A ello se suma el intenso viento que sigue soplando en las cumbres, con rachas de hasta 97 kilómetros por hora, lo que da al Teide una imagen invernal en los inicios de la primavera.