Granizo a pie de costa, 4.000 rayos y calles anegadas: el paso de la DANA por Canarias devuelve el invierno con decenas de incidencias

La DANA (siglas de depresión aislada en niveles altos) ha hecho acto de presencia en Canarias aunando todos los ingredientes imprescindibles para dar lugar una buena tormenta: lluvias torrenciales, frío, granizo y truenos. La intensa tormenta que seguirá azotando Canarias hasta mañana ha dejado a su paso un reguero de incidencias y una estampa invernal que ya muchos habían descartado ver este inusual año cálido. Las lluvias, que llegaron a ser torrenciales en algunos puntos –como Santa Cruz, Güímar y Candelaria– unidas a los más de 4.000 rayos que han caído cerca de Canarias han causado decenas de incidencias de todo tipo en las Islas: desde cortes de luz hasta calles anegadas, desprendimientos y hielo en carreteras y calzadas.

Bajo una alerta por lluvias –que el Gobierno de Canarias estableció para la provincia oriental y Tenerife– y diversos avisos amarillos y naranjas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que indicaban la importancia de este fenómeno, el Archipiélago se sumió en la Semana Santa con un sábado lluvioso con temperaturas más comunes del invierno que suponen un alivio para la sequía que sufre el Archipiélago, pero que han complicado durante la mañana el transporte aéreo y por carretera. 

Durante la jornada, los canarios fueron partícipes en primera persona de la incertidumbre y de lo azarosa que pueden llegar a resultar una borrasca de este tipo. Y es que,poco después del mediodía, los cielos que durante la mañana habían amanecido encapotados, se abrieron en amplios claros dejando, de nuevo, una lustrosa estampa primaveral.

Lluvias torrenciales

La actividad convectiva de la DANA dio lugar desde muy temprano a una jornada de lluvias intensas, e incluso torrenciales en algunos puntos del Archipiélago. La peor parte se la llevó a mediodía el sureste de Tenerife, en concreto el Valle de Güímar, donde la lluvia cayó con mucha fuerza durante al menos 30 minutos entre las 11 y las 12 de la mañana. En menos de una hora, se llegaron a acumular 11 litros por metro cuadrado, lo que corresponde a un patrón de lluvias intensas. Finalmente, en esta estación se llegó a registrar 21,2 litros por metro cuadrado en todo el día. 

Esto fue suficiente como para que las carreteras de distintos puntos de Candelaria y Güímar quedaran totalmente anegadas –llegando a rebosar el alcantarillado–. El frío hizo, además, que el agua se solidificara y cayera en forma de grandes piezas de granizo que repicaban con fuerza contra ventanas, coches y aceras. Tal fue la cantidad de hielo que cayó sobre estos municipios que varias vías cercanas a la costa de Güímar se llegó a acumular escarcha. 

Uno de los sitios donde esta DANA ha dejado más agua ha sido el Roque de Los Muchachos (La Palma), donde estuvo lloviendo intensamente y casi sin interrupción desde primeras horas de la mañana –entre las 7 y las 8 llegó a acumular 10,4 litros por metro cuadrado–. La estación de la Aemet llegó a registrar en todo el día 51,6 litros por metro cuadrado, casi el doble de lo registrado en el resto de puntos más lluviosos. Esta situación, unida a las bajas temperaturas, que apenas marcaron más de 2 grados en todo el día, ocasionaron que la cumbre de la Isla Bonita se tiñera de un intenso blanco por una importante acumulación de nieve. 

El rugido de las nubes

En la noche del viernes comenzaron los preludios de la tormenta que iba a afectar a Canarias. A lo lejos, en el mar cercano a La Palma unos potentes destellos de luz iluminaban el horizonte , perosin que el rugido del trueno lograra alcanzar las islas. A altas horas de la madrugada, el estruendo empezó a hacerse notar en varias zonas de las Islas. Especialmente a partir de las 3 de la mañana, cuando la mayor parte de la actividad de rayos se acercaron por el oeste a La Palma. Entre las 2 y las 7 de la mañana, la Aemet registró  1598 rayos. Pero la actividad no hizo más que recrudecerse en las siguientes horas y a medida que la actividad convectiva de la DANA iba cogiendo más fuerza.

Desde el amanecer y hasta bien entrada la tarde, se han registrado otros 2.600 rayos, superando así los 4.200 rayos en todo el día. La mayor parte de la actividad de rayos se concentró al noroeste de La Palma, aunque algunos rayos también se pudieron sentir al norte de Tenerife y al noreste de Lanzarote y Fuerteventura. En Tenerife, de hecho, la tormenta sufrió un proceso de división que originó dos células convectivas organizadas. Durante la tarde, la actividad eléctrica se fue desplazando hacia el sur de las islas de mayor relieve y hacia el continente africano por el este de Lanzarote. 

Alcantarillas a rebosar y desprendimientos

La intensidad de las lluvias –en algunos puntos han caído 35 litros por metro cuadrado en menos de una hora– han anegado las calles, rebosado las alcantarillas y logrado que algunos barrancos corran con fuerza. En Santa Cruz, Candelaria y Güímar, que son los tres municipios más afectados por este coletazo de la DANA, han registrado problemas en el alcantarillado además de ver sus calles anegadas durante la mañana. En El Rosario, el agua que discurrió por el barranco que desemboca en Bocacangrejo llegó directamente hasta el mar. En La Palma un barranco corrió con tanta fuerza que se tuvo que proceder al cierre de la carretera LP-214, que une Los Llanos de Aridane con el Mirador de Los Brecitos. 

Las precipitaciones fuertes también ocasionaron desprendimientos en distintos puntos del Archipiélago desde la madrugada del sábado, que se convirtieron en el tipo de incidencia más común durante el paso de la tormenta. En la noche del sábado el 112 registró desprendimientos en tres municipios de La Palma (Tijarafe, Garafía y Puntallana) y en Hermigua, La Gomera. Por la mañana, cuando la lluvia arreció las cuatro islas de la provincia occidental registraron desprendimientos en sus carreteras, siendo especialmente importante la de la TF-12, en el kilómetro 12 y 13 del Parque Rural de Anaga en Tenerife y uno registrado en Garafía. 

Retrasos y cortes de luz

Las lluvias interrumpieron a ratos el buen funcionamiento de los aeropuertos, ocasionando diversos retrasos en los vuelos que salían desde todas las islas. La mayor parte de los vuelos partían de un retraso acumulado de unos 30 minutos debido, en parte, a los problemas de operatividad que se registraron durante las primeras horas del día. No se registraron, sin embargo, cancelaciones de ningún tipo. 

Como es habitual durante las borrascas, la red eléctrica se ha visto afectada por las intensas lluvias y el viento. En el caso de Tenerife se produjeron problemas con el suministro eléctrico en Los Silos, Los Realejos y San Juan de La Rambla. En La Palma ocurrió lo propio en Barlovento. Además, como confirmó Endesa, se produjeron algunos cortes de luz intermitentes debido a las lluvias torrenciales en otros puntos de la isla, como en Santa Cruz de Tenerife, algo que afirman "es normal" durante las borrascas de este tipo y no supone ningún problema para el restablecimiento del servicio. 

Cierre por hielo

La borrasca, en este sentido, ha obligado a cerrar ciertas carreteras. En el caso de Tenerife el Cabildo ha decidido al tráfico los accesos al Parque Nacional del Teide por La Esperanza (TF-24) y La Orotava (TF-21) debido a la presencia de placas de hielo en la calzada. En concreto, el corte en la TF-21 se ha realizado desde el PK 16 (Aguamansa) hasta el PK 43 (Teleferico), mientras que en la TF 24 va desde el PK 24 (cruce de Los Loros) hasta el final. Por el mismo motivo, el Cabildo de La Palma ha decidido cerrar los accesos al Roque de Los Muchachos (LP-4). En la Isla Bonita también se ha tenido que proceder a cerrar la LP214 por problemas con el cauce del barranco. 

Poco después del mediodía, cuando la situación mejoró, el Cabildo de Tenerife decidió reabrir todos los accesos al Teide.

Incendio bajo autocontrol

En La Palma también se ha producido uno de los sucesos más curiosos del día. Uno de los 3.000 rayos que han caído durante el día de hoy en los alrededores de las Islas, ha impactado de manera directa en el Pico Birigoyo, en La Palma, ocasionando un incendio que, sin embargo, no requirió la movilización de efectivos del cuerpo de bomberos porque se "autoextinguió" debido a las fuertes lluvias.