Arico, contra el parque eólico marino

El gobierno municipal (PSOE y PP) argumenta que generará grandes afecciones para la pesca, la biodiversidad y la población

Afecta a la actividad pesquera, la restauración, la vida marina, los sebadales y el entorno

Andrés Martínez, Olivia Delgado y Ariam Álvarez (al fondo) dan a conocer las alegaciones, ayer.

Andrés Martínez, Olivia Delgado y Ariam Álvarez (al fondo) dan a conocer las alegaciones, ayer. / EL DÍA

El gobierno municipal de Arico presenta 93 alegaciones al proyecto de parque eólico marino a construir entre el Puerto de Granadilla y Tajao, ámbito que incluye La Mareta, La Caleta y Las Arenas. De un estudio riguroso de 1.500 páginas y 15 anexos, PSOE y PP desprenden que «tiene un impacto multidimensional» y su estudio de impacto ambiental «obvia aspectos» relevantes. La alcaldesa, Olivia Delgado, advierte de afecciones a la población, el medio físico, biológico, socioeconómico, cultural y paisajístico. Por ello, solicita el archivo de las actuaciones tendentes a la autorización administrativa del Parque Eólico Marino Granadilla.

Delgado incide en que Arico «es el municipio más afectado» y muestra su incredulidad porque «la evaluación ambiental solo recoge los impactos para Granadilla, cuando los aerogeneradores y las líneas de evacuación se plantean en la costa de Arico con un gran impacto en Tajao, La Caleta, Las Arenas y Las Maretas». Además de que «carece de análisis de alternativas, asegura que «este proyecto no está justificado desde el punto de vista técnico ni ambiental».

El proyecto

Parque Eólico Marino Granadilla tendrá cinco aerogeneradores situados a entre 1.850 y 3.650 metros del Puerto de Granadilla, con una potencia de 50 megavatios. En su construcción e instalación se invertirán 103.771.367 euros. La regidora ariquera resalta que el emplazamiento de aerogeneradores afectará a «zonas que no están recogidas por los planes de ordenación del espacio marítimo (POEM)», documentos en el que «Arico es el único territorio español que no se contempla».

Las alegaciones destacan la afectación al medio, ya que «el proyecto plantea hundir 225.000 kilos de neumáticos para proteger la zapata (...), lo que arruinaría la actividad pesquera, la restauración, el turismo y la vida marina en el litoral ariquero». A ello suma «la grave afectación a los sebadales de la zona, porque las líneas de evacuación los atraviesan».

Plataformas de 40 metros

El primer teniente de alcalde, Andrés Martínez, explicó que otro elemento que motiva el rechazo del gobierno municipal al proyecto son las plataformas de 40 metros que se instalarán. Algo que trasladaron al Gobierno canario en las reuniones mantenidas con la Consejería de Transición Ecológica y con el director de Energía. Martínez anuncia que «nuestro posicionamiento claro y rotundo de rechazo hacia el proyecto del parque eólico marino» será expuesto al Ministerio para la Transición Ecológica. «Nos mantenemos optimistas ante la posibilidad de evitar que este proyecto salga adelante, esperaremos a los informes preceptivos».

Ampliar el puerto

Olivia Delgado afirma que «detrás de este proyecto del parque eólico marino, lo que subyace es una ampliación del Puerto de Granadilla, ampliación que no está aprobada por ningún órgano ambiental», pero «contemplada en el estudio ambiental» aportado pro la empresa promotora.

El gerente de la Cofradía de Pescadores de Tajao, Francisco Javier García, secunda el rechazo del gobierno local y señala que el medio no puede adaptarse a los nuevos planteamientos, «debe ser al revés y más cuando se trata de proyectos tan dañinos para nuestro ecosistema».

De proseguir el procedimiento de evaluación ambiental, el gobierno ariquero solicita la intervención de los órganos ambientales y sectoriales de los gobiernos central y regional en las materias que motivan sus 93 alegaciones.