Las líneas de Güímar y Candelaria, entre las más saturadas respecto a 2022

La gratuidad del transporte público ha ocasionado aglomeraciones en líneas de Titsa, empresa del Cabildo de Tenerife que presta el servicio de guaguas en la isla y que recibe muchas críticas por la masificación de usuarios en sus trayectos. Una de las causas de esta saturación es la entrada en vigor, el pasado 1 de enero, de la gratuidad en el transporte público, siempre que el viajero utilice el servicio al menos 15 veces durante el mes anterior de la renovación del bono.

Ante esto, la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, presentó el pasado viernes el avance del Plan de Movilidad Sostenible, que establece el fomento de transporte público como una medida fundamental. Afirmó que «hay soluciones muy urgentes para impulsar el uso de la guagua y el tranvía». En esa línea, anunció que «en las próximas dos semanas se reforzarán varias líneas para evitar esa aglomeración de personas a primera hora de la mañana».

El documento apunta la necesidad de «incentivar el uso del transporte público». De esta manera, se apuesta especialmente por avanzar en la reestructuración de la red y por adaptar el servicio de guaguas a los usuarios con una mayor flexibilidad. «No es solo la apuesta por más transporte público sino la necesidad imperiosa de cambiar los hábitos y que haya una distribución modal más racional. Un nuevo modelo de movilidad que requiera menos movimientos», ha reflexionado la presidenta insular.

Dávila confirmó que hay más de una treintena de pequeñas medidas que mejorarán la circulación, como intervenciones en la rotonda del Padre Anchieta y los accesos de Guamasa. Esas mejoras se irán poniendo en marcha a lo largo de las próximas semanas y «van a ser fundamentales a la hora de aliviar la situación de colapso del transporte».

Fernando Davara, responsable de la Unidad Técnica de Movilidad en el Cabildo, matizó que «este plan es un documento de carácter estratégico», y que «tras esta fase, en la que se plantean las alternativas, pasa a ser un documento de gestión para poder aplicarlas». Asimismo, aportó datos sobre la movilidad en la Isla y afirmó que «todos los días hay más de tres millones de desplazamientos que se distribuyen en un 7% de turistas y el resto, residentes». Especificó que «del porcentaje de usuarios locales, el 80% se desplazan en vehículo privado y solo el 6% lo hace en transporte público».

Septiembre trajo consigo la vuelta a la rutina para muchos ciudadanos que vuelven de vacaciones y necesitan del transporte público para acudir a sus trabajos o a sus respectivos centros educativos. Eso ha colapsado varias líneas de Titsa. Las redes sociales sirven de altavoz hoy en día y en ellas muchos usuarios afectados por esa situación las utilizan como herramienta para reclamar una solución.

Una de las pasajeras más insistentes ante está saturación es Yaiza Rodríguez, quien desde noviembre del año pasado ya recriminó en su perfil estos colapsos. En esa línea, el pasado miércoles la pasajera expuso otra crítica en sus perfiles: «20 personas de pie desde las 6:45 de la mañana con más de la mitad del recorrido por hacer. Llevamos un año en esta situación y el Cabildo sigue sin reforzar esta línea». Un día después, Yaiza Rodríguez publicó más imágenes a primera hora en las que se observaba, de nuevo, una guagua masificada en dirección a Santa Cruz. «El chófer dijo que se juntaran para poder subir a más gente. Debemos seguir presionando para que se nos deje de tratar como ganado», afirmó la usuaria a través de su cuenta personal.

Pero no es la única que está disconforme con el servicio de Titsa. Ana Cepero, otra pasajera, afirmó que «puse una reclamación por una línea urbana básica que pasa cada 20 minutos. Me dejaron en tierra por aforo completo y tardé casi una hora más en llegar a mi casa, que está a cuatro kilómetros de mi trabajo. Esto es inviable».

Este hacinamiento no solo afecta a los trabajadores, también a los universitarios. La Universidad de La Laguna (ULL) es un espacio donde se reúnen diariamente más de 22.000 alumnos, algo que se refleja en el colapso frecuente de las carreteras. La vicerrectora de la ULL, Candela Díaz, valoró la «importancia de contar con un plan de movilidad y de las reuniones de coordinación que se están celebrando». Varios estudiantes aludieron también a colapsos en otras líneas. «En la 108, 102 y 103 dejan fuera cada día a más de 30 personas que salimos de clase a las 20:15 horas. Con estas aglomeraciones llegamos a casa pasadas las 22:30 horas y todavía no las refuerzan», detalló.

El problema en datos

Las estadísticas corroboran las protestas de los usuarios. Según las últimas cifras oficiales publicadas por Titsa, que toma como referencia un año entero desde el 6 de septiembre, una de las líneas más saturada a lo largo de este año es la 369. Esta guagua se podría considerar turística ya que viaja desde la estación de Buenavista hasta la Punta de Teno.

Entre las 185 rutas del servicio de transporte público en guagua en la Isla, once superaron el millón de pasajeros durante este año. Entre las que superaron las siete cifras está la 015, que realiza el trayecto directo desde el Intercambiador de Santa Cruz hasta el de La Laguna, lo que la posiciona con la línea con el mayor porcentaje de crecimiento respecto al 2022, con un 53%.

En esa clasificación, le sigue la 122, con un 52%, que enlaza Candelaria y el Intercambiador de la capital tinerfeña, la línea por la que varios usuarios se han quejado en los últimos días. El principal problema de esta es que recorre tres municipios (Candelaria, El Rosario y Santa Cruz), que incluye localidades en las que gran parte de su población tiene el puesto de trabajo en Santa Cruz o en La Laguna. La cifra de pasajeros aumentó desde los 674.775 hasta 1.028.196. La línea que conecta el Puerto de la Cruz con Buenavista del Norte (363) registra un incremento del 51%, así como la 467, entre Costa del Silencio (Arona) y la Caleta de Adeje.

La línea que más viajeros transporta es la 014, con 2.713.296 pasajeros. Un 39% más que el año pasado, que casi suma dos millones. Su recorrido es entre ambos intercambiadores, comenzando en Santa Cruz de Tenerife por las calles José Hernández Alfonso, Miraflores, Avenida Ramón y Cajal; calles Serrano, Álvarez de Lugo, Goya; Avenidas de Bélgica, Islas Canarias (Cruz del Señor) y Ángel Romero; la carretera general Santa Cruz-La por La Cuesta, Avenida de Los Menceyes, calle Ángel Guimerá Jorge e Intercambiador de La Laguna.