Una furgoneta en mitad de una platanera o dos sacos de dormir en un coche: se dispara en Tenerife la oferta de alojamientos que incumplen la normativa

Entre otras, se publicita una caseta en un jardín, habitaciones dentro de una furgoneta o dos sacos de dormir en un coche

Furgoneta que se alquila cerca de Güímar

Furgoneta que se alquila cerca de Güímar / El Día

Una caseta en medio de un jardín, habitaciones dentro de una furgoneta o dos sacos de dormir en un coche. Estas son algunas de las ofertas que aparecen en las páginas de búsqueda de alojamiento en las Islas. Bajo el reclamo turístico de estar en «contacto con la naturaleza» y garantizar experiencias !únicas bajo el cielo estrellado», las posibilidades de alojarse en Canarias cada vez son más llamativas. Los espacios no cumplen con la ley de vivienda vacacional de Canarias de 2015. Según la normativa, estos alojamientos deben tener equipamiento y mobiliario mínimo y cierre interior de seguridad en puertas de acceso, entre otras medidas. Estas se incumplen en anuncios de webs como Airbnb o Booking que, sin embargo, tienen una puntuación media de casi cinco estrellas.

Destaca un anuncio en Santa Cruz de Tenerife que ofrece como alojamiento «un vehículo práctico y funcional». Aunque se trata de un coche, refleja que cuenta con «dos sacos de dormir y una nevera de playa». Garantiza que el vehículo, sin camperizar, permite irse «a la aventura tanto en playa como en montaña». Las fotos del «alojamiento» se limitan a paisajes, playas y el coche junto a una caseta al aire libre. Su puntuación: cinco estrellas. Hasta 32 evaluaciones de usuarios que han quedado satisfechos. «Conseguimos exactamente lo que esperábamos y el precio era más que justo», «muy contento con esta elección, (...) solución para aquellos que quieren viajar de forma barata» son algunos de los comentarios que recibió el propietario de extranjeros de Finlandia, Austria, Alemania o Italia. Parecen haber pasado por este alojamiento aunque, a priori, no cumpla con la normativa. Ni cocina, ni baño, ni equipamiento mínimo que garantice unas buenas «condiciones de habitabilidad», como establece la ley de 2015.

En Güímar, entre invernaderos y cultivos se llega a otro alojamiento con una oferta inusual. Una yurta o caseta que utilizan los nómadas en Asia Central, en los jardines de una granja ecológica. El programa Ponte al Día mostró un alojamiento que ofrece un colchón sobre palés en el que los usuarios podrán «relajarse de sus aventuras». De nuevo, falta equipamiento mínimo. No hay cocina ni imágenes de baño. La legislación señala que se debe «proporcionar a la persona usuaria información suficiente sobre las características de aquellas viviendas vacacionales». La única referencia al baño no va más allá de un apartado en la parte inferior del anuncio en el que se describe la existencia de una ducha exterior. Al respecto, el anfitrión aclara en la web «(...) una ducha caliente se encuentra entre los plátanos, que te ofrece una experiencia única bajo el cielo estrellado». Las fotografías del alojamiento solo enseñan la yurta con un decorado cuidado: cama, mesa, silla, una chimenea y lámparas.

El alojamiento pretende «fomentar el turismo local». Así lo defiende en la web. Su intención es promover el turismo local, los productos locales de la granja en la que se ubica la yurta y promover actividades culturales con objetivo educativo. En su anuncio destaca consejos como «recomendamos encarecidamente comer fuera, en un guachinche». Tiene 19 evaluaciones y 4,95 estrellas. La opinión general es positiva en términos como una buena experiencia y una idea de un espacio «muy armonioso, silencioso y relajado».

Otro ejemplo del programa de Radio Televisión Canaria es el de una vivienda vacacional cuyo dormitorio es una furgoneta. El vehículo está estacionado en una terraza. En el exterior se encuentra también la cocina: una cocinilla de gas con cafetera, algunos vasos y sartenes sobre un mueble. El baño está en el exterior.

No cumple con el equipamiento mínimo ni con el «cierre interior de seguridad en puertas de acceso», como dice la normativa. Una de las usuarias comenta al respecto: «La furgoneta no se puede cerrar con llave y el inodoro está más bien sin privacidad». Aun así, la reacción general de los viajeros es positiva con 59 evaluaciones en las que destacan la tranquilidad de la zona, una «cama cómoda», una «ubicación perfecta» y la «desconexión que permite el espacio». Los usuarios otorgan al inusual alojamiento una puntuación de 4,83 estrellas.

Barcos, la novedad

Del contacto con la naturaleza en montaña, los alojamientos también llegan al mar. La presión turística y el aumento del precio del alquiler del hogar ha llevado a las viviendas vacacionales a los puertos. En los canales de oferta turística aparecen estancias en embarcaciones. Este tipo de alojamientos se quedan fuera de la regulación de la Ley de Ordenación del Turismo de Canarias y de la Ley de Vivienda Vacacional. En esta última se enumera la modalidad extrahotelera en la que se comprenden los apartamentos, villas, casas emblemáticas, casas rurales y viviendas vacacionales. No se mencionan las embarcaciones.

En algunos casos, están atracadas en pantalanes privados en los que el puerto no puede controlar las actividades que se llevan a cabo en las embarcaciones. El Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible establece que el contrato de arrendamiento náutico solo pone a disposición del arrendatario, a cambio de precio, «un buque o embarcación por un período de tiempo y con una finalidad exclusivamente deportiva o recreativa». En la web se refleja que su precio por noche asciende hasta los 270. Aunque cuentan con dormitorio, cocina y baño, estos apartamentos flotantes no están regulados. Aún así, aparecen en los portales de búsqueda como una opción más para pasar las vacaciones con puntuaciones sobresalientes.