Peligro de desaparición: uno de los tesoros de Tenerife pende de un hilo por culpa del incendio del verano pasado

El fuego fue la puntilla a un subsector ganadero ya en crisis a causa de la pertinaz sequía, las temperaturas elevadas y el aumento en el precio de la alimentación

La apicultura podría ser Patrimonio de la Humanidad.

La apicultura podría ser Patrimonio de la Humanidad. / PIXABAY

La apicultura de Tenerife está en peligro de desaparición. Así de claro de claro y de duro. El incendio forestal del año pasado fue la puntilla para un subsector ganadero –estos insectos se consideran una cabaña que se mide por número de cabezas, como cualquier otra- que ya estaba sumido en una profunda crisis por la sequía, las altas temperaturas y el elevado precio de la alimentación.

El ciclo de la vida. Las abejas son fundamentales para el ciclo de la vida y corren serios riesgo de desaparición en Tenerife donde desarrollan su labor 600 apicultores que trabajan, en su mayoría como segunda actividad en unas 15.000 colmenas. El número va en descenso por varios factores. Unos estructurales como las alteraciones del cambio climático, la pertinaz sequía o los elevados precios de la alimentación por la inflación. De ahí que las ayudas del Cabildo, 150.000 euros, vayan dirigidas a este último capítulo, aunque resulta “insuficientes” según los afectados. Pero a esto hay que sumar la negativa influencia coyuntural del gran incendio forestal del pasado verano que afecta a las medianías y zonas altas de la isla donde se ubican la mayoría de las explotaciones. El fuego que comenzó el 15 de agosto en los montes limítrofes de Arafo y Candelaria quemó 1.500 y dañó entre 4.500 y 5.000.

«A perro flaco...». «A perro flaco todos son pulgas», valora Pablo Pestano, presidente de la Asociación de Apicultores de Tenerife (Apiten) al referirse a los daños del incendio que asoló a la Isla en un sector que ya estaba afectado por la escasez de lluvias de los últimos años y como consecuencia, la merma en las floraciones, y la falta de relevo generacional. «Vamos a peor», resume Pestano. Subraya: «Ya veníamos de unos años de intensa sequía, pero el incendio quemó muchas explotaciones y la vegetación de las medianías, la Corona Forestal, zonas altas de Arafo y Güímar, ricas en castaños, y hasta del Parque Nacional del Teide donde nos dicen que para recuperar la retama hay que espera entre 20 y 25 años». Una tragedia ambiental. A eso hay que unir «la peor sequía en décadas con temperaturas de 30 grados en diciembre». Añade: «Las colmenas están débiles y no tenemos ganado suficiente (abejas) para recuperarlas». Considera “absolutamente insuficiente» la subvención del Cabildo de 150.000 euros, «la misma cantidad que antes del incendio y aparte de las ayudas que recibimos después». Pero es que, apunta «no hay recursos» y da un dato terrible: «A estas alturas del año pasado, habíamos obtenido entre seis y siete toneladas de miel; ahora, cero, nada de nada».

En el Parlamento. Francisco Linares, secretario general insular de CC y alcalde de La Orotava, además de diputado regional, ha llevado en varias ocasiones al Parlamento de Canarias los problemas de la apicultura. Considera que los principales son las necesidades de importación de abejas reinas para restituir la cabaña y la alimentación para mantener las colmenas afectadas por zonas quemadas en el incendio forestal. A eso se suman la sequía y la falta de flora, por lo que los apicultores necesitan ayuda de forma «urgente». El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero, garantizó en este foro que los apicultores de Tenerife afectados recibirán ayuda para reponer las infraestructuras dañadas y también para comprar más barata la alimentación.

La actividad. La apicultura en Tenerife es una actividad de gran tradición, que ha sabido mantener su idiosincrasia a lo largo de los años. Es la isla del Archipiélago con mayor peso en el sector apícola, aglutinando más del 60% y también del número de colmenas del total de Canarias. En la actualidad hay censados en la isla casi unos 600 apicultores que manejan una media 15.000 colmenas.

La apicultura que se practica en Tenerife es básicamente artesanal y constituye un complemento de la renta familiar. La geografía escarpada de la Isla hace difícil el acceso a las colmenas, que normalmente son de pequeña dimensión lo que dota a esta actividad de una especial dificultad y singularidad.

Las colmenas empleadas son de alzas, casi en su totalidad de tipo Langstroth o Perfección, quedando de manera testimonial algunas colmenas tradicionales, denominadas localmente corchos.

Problemas como el asentamiento de las colmenas, unido al envejecimiento del sector, los inconvenientes en la comercialización a través de nuevos canales, la competencia externa y la presencia de fraudes, hacen de la apicultura de Tenerife un sector cuya subsistencia está amenazada.

El desarrollo de la actividad, debido a lo limitado del territorio, ha de venir, según el diagnóstico, por una mejora de los rendimientos que se obtengan de sus colmenares, más que por el gran crecimiento del tamaño de las explotaciones. Las acciones de promoción de la actividad y de recambio generacional han generado que el censo de explotaciones y de colmenas se eleve ligeramente o se mantenga en los últimos años, con incorporación de nuevas personas de menor edad en el sector.

Día Mundial de las Abejas

El Cabildo de Tenerife conmemoró el pasado lunes el Día Mundial de las Abejas. El consejero de Sector Primario, Valentín González, aseguró que «es fundamental impulsar acciones de sensibilización con el objetivo de proteger a estos insectos y la importante labor que cumplen en el ecosistema». Casi 800 escolares de siete centros educativos participaron en las iniciativas organizadas por la Casa de la Miel para, según González, «poner en valor la importancia de la conservación de estos polinizadores y su hábitat en la sostenibilidad ambiental y el ecosistema, además de apoyar a los apicultores». Destacó que «más aún este año ante las consecuencias del incendio forestal del pasado verano». También se organizó un concurso de fotografías en redes sociales denominado #posteaabejas, además de un streetmarketing para interactuar con los ciudadanos. El Cabildo anunció esta semana que destina 150.000 euros en 2024 a la alimentación complementaria de las abejas para contrarrestar las consecuencias del incendio, así como el incremento de precios y de la energía que ponen al sector en situación de vulnerabilidad. | J.D.M.