Nuestras pequeñas Viena

Garachico y Arafo acogen sendos conciertos de Año Nuevo con propuestas diferentes pero que congregan a un nutrido público

Un instante del Concierto de Año Nuevo de Garachico.

Un instante del Concierto de Año Nuevo de Garachico. / El Día

Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

El Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena es, desde hace décadas, una cita ineludible para los amantes de la música. Pero los tinerfeños no deben irse tan lejos para disfrutar de un concierto el 1 de enero. Garachico y Arafo fueron dos de los municipios que ayer ofrecieron una velada musical. 

Desde hace años, Tenerife se suma a la tradición de recibir el Año Nuevo con música. Tras una larga noche de fiesta y ante la inactividad del primero de enero, no hay mejor plan que pasar la tarde escuchando a profesionales del mundo del arte, que preparan con mimo esta primera actuación y que con cada nueva edición reciben el cariño de un público entregado a una actividad tan cultural para arrancar cada mes de enero. En Tenerife –que año tras año continúa la senda de grandes ciudades europeas que organizan conciertos en esta jornada como Viena–, los conciertos de Año Nuevo de Garachico y Arafo son dos de los más destacados de la agenda de este 1 de enero, y este año regresaron con fuerza tras el parón o las modificaciones de las dos últimas ediciones debido a la pandemia del coronavirus.

La AAM La Candelaria de Arafo durante su actuación. | | E.D.

La AAM La Candelaria de Arafo durante su actuación. | | E.D. / P. Ginovés

El Concierto de Año Nuevo de Garachico fue el que primero comenzó en la tarde de ayer, a partir de las 18:00 horas en una abarrotada glorieta de San Francisco. La Big Band de Canarias, capitaneada por Kike Perdomo, regresó en esta octava edición tras el parón de los dos últimos años por la crisis sanitaria y por eso la velada fue gratuita y sin aforo limitado. La formación de jazz estuvo acompañado en esta ocasión por la cubana Zule Guerra y la lituana Viktorija Pilatovic como artista invitada y todos ellos dieron el pistoletazo de salida al año cultural en Garachico.

Durante la tarde, la cantante y también compositora Zule Guerra presentó algunos de los temas de su último trabajo discográfico, El viaje, que versionó junto a la formación de Kike Perdomo. Influenciada por ritmos afronorteamericanos y latinos, Guerra mostró que no le tiene miedo a la improvisación y que lo importante es pasarlo bien sobre el escenario. La también cantante y compositora de jazz lituana, Viktorija Pilatovic también mostró su gran dominio de este género musical tras su paso por festivales como el Jazzaldia de Donostia-San Sebastián, Valencia Jazz Festival, Formentera Jazz Festival, Sevilla Jazz Festival, Grenoble Metropole Jazz, y muchos otros en España y Europa.

Ambas agrupaciones contaron con artistas invitados, tanto de Canarias como del resto del mundo

Por su parte, la Agrupación Artística Musical (AAM) La Candelaria de Arafo regresó a la normalidad con su tradicional concierto de Año Nuevo, que se celebró en el Auditorio de la Villa a partir de las ocho y media de la tarde. Para celebrar este nuevo año y el final de todo tipo de restricciones, la formación se acompañó por primera vez sobre el escenario por Ballets de Tenerife y el Centro Internacional de Danza de Tenerife, y el Coro Polifónico de la Universidad de La Laguna (ULL).

La AAM La Candelaria regresó al sonido más tradicional de la Navidad e interpretó temas como algunas piezas de El lago de los cisnes, en las que se acompañó del talento de los bailarines tinerfeños, que hicieron las delicias del público allí congregado. Asimismo, la formación aprovechó la presencia del Coro Polifónico de la ULL para interpretar la Obertura 1812 de Tchaikovski, una pieza que ya había mostrado con anterioridad pero que por primera vez incluía las voces de este grupo.

De este modo, el talento isleño volvió a llenar de música el 1 de enero en Tenerife, donde la cultura se convierte en una perfecta actividad con la que arrancar el nuevo año y que para muchos se ha establecido como cita ineludible.

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