Belza, la apuesta de Garitano

El grancanario anota su nombre en un once inicial del representativo por tercera vez en la temporada de su debut

Ha tenido participación en los últimos cuatro partidos

Jesús Belza, durante la primera mitad de ayer en el Heliodoro. | | ANDRÉS GUTIÉRREZ

Jesús Belza, durante la primera mitad de ayer en el Heliodoro. | | ANDRÉS GUTIÉRREZ / Manoj Daswani

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Tiene el mismo apellido que un mítico arquero uruguayo que defendió el arco del Heliodoro a finales del año pasado. Él no conoció a Eduardo Belza pero sí la sensación «indescriptible» de ser titular en el estadio capitalino, donde ayer incrustó su nombre el canterano Jesús por tercera vez en un once del Tenerife. El isleño va a más.

Llegó sin apenas hacer ruido y ya es uno de los nombres que cotizan al alza en los esquemas de Asier Garitano. Tanto es así que lo reservó en la Copa por considerarlo de los importantes en el torneo liguero. Responde al nombre de Jesús Belza Merino, tiene solo 19 años –llegará a la veintena en febrero– y ayer cumplió por tercera vez lo que en verano era solo un sueño: ser titular con el primer equipo del Tenerife.

La plaga de lesiones y la polivalencia del grancanario le valieron para incrustar su nombre en la alineación inicial del representativo, con el que jugaba por quinta vez. Lo hizo con el aplomo de un veterano y el desparpajo del canterano dispuesto a llevar a la realidad sus anhelos. Asier dio carrete a Belza como también a Teto y Loïc en un once con hasta tres futbolistas fichados para la cantera; y donde las sorpresas se abrieron paso en una apuesta inesperada.

Con el dorsal 32 a su espalda, Jesús se sumó a la rutina de los mayores en la concentración blanquiazul en El Albir. Acababa de cerrarse el préstamo al Antequera del también lateral David Rodríguez y el isleño fue llamado por Garitano, que quedó prendado por sus condiciones. «Tiene ritmo, me gusta», confesó aún en pretemporada, donde empezó a darle minutos y decidió darle un sitio fijo con el equipo profesional. La determinación estaba tomada: Belza ya no volvería al B, que iba a ser su sitio natural por edad, evolución y contrato.

El polifuncional futbolista ha ido quemando etapas a toda velocidad. «Lo estoy poniendo en el escaparate», presumía su gran valedor hace solo unos días en otra concentración larga, la que firmó el equipo en la Península para jugar ante Elche, Compostela y Valladolid. De los tres partidos, Belza disputó los tres. Eso sí, con diferente etiqueta (titular en el Martínez Valero, donde completó 77 minutos; suplente en el torneo del KO con un concurso testimonial y otra vez revulsivo en Pucela).

Los minutos ante el Valladolid gustaron al cuadro técnico, como así luego testimonió públicamente Asier. Desde la directiva ya veían venir la titularidad de ayer. «El míster no escatima en elogios cuando se le pregunta por Belza», detectó un alto cargo blanquiazul que hace días apostaba por la titularidad que ayer se hizo realidad. La de Jesús en el costado diestro para confirmar lo que ya es una evidencia: es de los importantes para Asier.

Su quinta comparecencia oficial coincidió con la primera suplencia en partido liguero del mediapunta maño Roberto López, único futbolista de campo que había sido titular todas las veces, así que la condición de insustituible ya solo la tiene Soriano.

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