El plan para Aitor Sanz: renovación por un año y un sitio futuro en el cuadro técnico del primer equipo

El CD Tenerife tiene un plan para Aitor Sanz Martín (San Agustín del Guadalix, 13 de septiembre de 1984)igual que lo tenía en su día para Carlos Ruiz, ahora director de la academia blanquiazul; o para Suso Santana, que ha engrosado las filas del representativo con la etiqueta de entrenador del Juvenil A y miembro de la comisión deportiva.

En el caso del emblemático capitán madrileño, las conversaciones emprendidas para su renovación por un año más (hasta el 30 de junio de 2025) también han dibujado cuál sería su posterior tránsito a una nueva ubicación en el organigrama de la institución. En su caso no tendrá sitio en los despachos ni tampoco en la Ciudad Deportiva; la intención de la entidad es que Aitor permanezca siempre cerca del primer equipo con la voluntad de que algún día se siente donde ahora lo hace Asier Garitano.

Sanz acaba de rubicar su partido oficial número 362 con el Tenerife y está cada vez más próximo a igualar los 387 de Toño Hernández. De hecho, podría cerrar este curso a solo 23 compromisos. Más adelante también podrá superarle si se llevan a la realidad los deseos de renovación que comparten el futbolista y los principales jerarcas blanquiazules.

Un diez, un ejemplo, una leyenda: así hablan de Aitor Sanz quienes mejor le han conocido en el CD Tenerife

Avances

Fuentes del club aseguran a EL DÍA que las conversaciones ya mantenidas con el carismático centrocampista avanzan por el buen camino y los responsables de la parcela deportiva cuenta con él al componer el dibujo del proyecto 2024/25. No solo por sus incuestionables valores y capacidad de liderazgo, sino sobre todo por sus condiciones y rendimiento deportivo, como así atestiguaba hace unos días el máximo accionista de la sociedad, JoséMiguel Garrido. «Los números acreditan que Sanz está muy por encima de la media respecto al resto de jugadores de su demarcación en esta categoría», apuntaba. «Aitor no es un supermán, pero casi», decía también el inversor madrileño.

A renglón seguido, Asier Garitano le daba continuidad en sus alineaciones y Sanz se convertía en uno de los pocos titulares en mantener su sitio en el once en un día de numerosas rotaciones, entre ellas la suplencia de Juan Soriano o la de Álex Corredera. La idea es que el 16 blanquiazul siga acumulando minutos y sensaciones antes de afrontar la que con casi total seguridad ya sería su última temporada como futbolista. Además, la intención del consejo de administración es que después de colgar las botas ya tenga un sitio fijo en el staff técnico del primer equipo. Evidentemente es muy pronto para definir cómo será el cuadro técnico de la 25/26 ni quién será su timonel, pero en el Tenerife ven a Aitor Sanz como una especie de Justo Gilberto (segundo de Jupp Heynckes, entre otros)o Toño, que fue lugarteniente de José Luis Oltra el año del último ascenso a Primera División. Es una figura que la institución ha echado en falta en los últimos tiempos y ahora ven al madrileño con el perfil óptimo para desempeñar tal función, como «hombre de la casa» y en la ubicación idónea para adquirir el aprendizaje necesario para afrontar en el futuro el reto de ponerse al mando de las operaciones.

El mensaje del capitán

Las declaraciones de Aitor apenas permiten albergar ninguna duda respecto a su futuro más inmediato. «Estoy con la ilusión de un juvenil», ha apuntado el ex del Real Oviedo y Real Unión, entre otros. Y en cuanto a su faceta como futuro entrenador, en numerosas oportunidades ya ha explicado que cuenta con la titulación pertinente y las correspondientes prácticas ya terminadas. De este modo, podrá emprender el camino que conduce a su gran sueño, el de dirigir al representativo hacia el sueño que de momento se le resiste como futbolista. Para lograrlo desde el césped y con las botas puestas tendrá una última bala. Aitor ya no habla de jugar en Primera con el Tenerife y se conformaría con dejar al club en la máxima categoría. Un mensaje que revela a las claras cuál es su hoja de ruta:un año más... y luego, a iniciar su carrera en los banquillos.