Multa de 2.000 euros a un trabajador de un restaurante de Santa Cruz por dejar la basura en la calle

El Ayuntamiento chicharrero hace un llamamiento a la responsabilidad de los ciudadanos

Basura fuera de los contenedores, en Santa Cruz de Tenerife.

Basura fuera de los contenedores, en Santa Cruz de Tenerife. / E. D.

El trabajador de un restaurante situado en la zona centro de Santa Cruz de Tenerife ha sido sancionado, por parte del Ayuntamiento chicharrero, con una multa de 2.000 euros por dejar la basura fuera del contenedor correspondiente.

El concejal responsable del área de Servicios Públicos en la capital, Carlos Tarife, del PP, recuerda que esta infracción, tipificada como grave en la Ordenanza Municipal de Gestión de Residuos y Limpieza de Espacios Públicos, conlleva multas desde los 2.000 hasta 100.000 euros. Y en el caso de que se trate de residuos peligrosos o suelos contaminados, las cuantías de las sanciones oscilarán entre los 20.000 y los 600.000 euros.

En concreto, y según explica el también primer teniente de alcalde, el empleado del citado establecimiento depositó cuatro bolsas con cartón por fuera de la isla ecológica ubicada para este tipo de residuos. Asimismo, y según consta en el expediente sancionador incoado al efecto, este trabajador sacó la basura fuera del horario establecido para ello.

El acta de la Policía Local chicharrera confirma que no es la primera vez que este trabajador actúa así, depositando basura fuera del contenedor estando este vacío. «Ya se le había advertido de que su conducta no era correcta. Hay que hacer cumplir la Ordenanza Municipal y hacer buen uso de los contenedores soterrados que están habilitados para recoger los residuos de forma separada», asevera Tarife.

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, el nacionalista José Manuel Bermúdez, comenta que el Ayuntamiento chicharrero tiene la obligación de hacer cumplir todas las ordenanzas municipales. «Por lo tanto, la Corporación local también tiene la obligación de sancionar a aquellas personas que no respetan las normas de convivencia y que, con sus actuaciones, deterioran el patrimonio de la ciudad que es de todos y cuyo mantenimiento cuesta trabajo, mucho esfuerzo y dinero», añade el regidor.

El Consistorio capitalino hace un llamamiento a la responsabilidad, «al cuidado y al respeto de los espacios públicos que nos llevan a mantener una buena convivencia».