Crisis hídrica | Consejos para ahorrar

Cambiar los hábitos es la única manera de consumir menos agua en Tenerife

La declaración de la emergencia por la sequía prioriza el suministro a la población, pero busca concienciar para llegar a reducir en un tercio el gasto actual por persona y día

Un vecino de La Guancha, el primer municipio de Tenerife que restringe el consumo humano,  muestra una botella de agua . | | CARSTEN W. LAURITSEN

Un vecino de La Guancha, el primer municipio de Tenerife que restringe el consumo humano, muestra una botella de agua . | | CARSTEN W. LAURITSEN / José Domingo Méndez

Reducir en un tercio el actual consumo de 200 litros de agua por habitante y día en Tenerife hasta alcanzar los 150, un tercio menos, es un objetivo a medio plazo que anunciaba hace unos días la consejera de Medio Natural del Cabildo, Blanca Pérez. Lo hacía como complemento a las 75 medidas que incluye la declaración de la emergencia hídrica en la Isla, que está a punto de oficializarse con el estudio y la respuesta a las 14 alegaciones presentadas al documento técnico del Consejo Insular de Aguas.

La ley prioriza el suministro a la población y no se prevén restricciones severas, pero el verano será duro, según todas las previsiones, y no solo para las medianías del campo. Por eso resulta fundamental un cambio de hábitos que impulse a seguir unas sencillas medidas para gastar menos un recurso que es finito.

El agua es un bien escaso en Canarias por sus particulares características climáticas y limitados recursos. A escala estatal, los indicadores revelan una reducción en el consumo en hogares en los últimos años con una media de 160 litros por persona.

Según la OMS, el recomendado es de unos 100. En Tenerife llega a los 200 mencionados. La consejera Pérez explica que a medio plazo, el gran objetivo es «concienciar a la población para reducir el consumo una cuarta parte y llegar a los 150». Recalca: «También se podría sobrevivir con 150 y hasta con menos, si se toman determinadas medidas». El Consejo Insular de Aguas plantea que los residentes en la Isla deben involucrarse y evitar el despilfarro porque la disponibilidad de agua no es infinita y menos ahora. Para el largo plazo queda el trabajo en las redes municipales destinado a acabar con el enorme problema de las fugas en la red que pueden llegar al 60% en algunos municipios.

La aplicación de medidas sencillas y un poco de sentido común reduciría el consumo de agua sin demasiado esfuerzo y la repercusión en la factura tampoco es despreciable. Tanto el Gobierno de Canarias como el propio Consejo Insular de Aguas de Tenerife dan algunos consejos en este sentido.

Pero antes conviene detallar en qué se gasta el agua dentro del hogar. El 34% se corresponde con las duchas, mientras que tirar de la cadena del inodoro supone un 21%. El uso del lavabo alcanza el 18%, el de la lavadora llega a un 10% y el lavavajillas, a un 5%. El resto del agua en la cocina supone un 5% y otros gastos, como beber, son el 8% del total.

Cuatro son las recomendaciones básicas de las administraciones. Adoptar hábitos de menor consumo, reutilizar el agua, instalar mecanismos y sistemas de ahorro y, por último, tener mucho cuidado con lo que se tira por los desagües de las viviendas.

Medidas generales

En primer lugar, cerrar levemente la llave de paso de la vivienda ahorra una gran cantidad de agua diariamente sin que apenas se aprecie diferencia de caudal. Asimismo, reparar los grifos y las duchas que gotean o cambiarlos por los denominados sistemas monomando supone un ahorro medio de 170 litros al mes. Por último, instalar dispositivos específicos en los grifos y duchas supone reducir el consumo en casi un 50%.

Cocina

Se aconseja utilizar siempre la lavadora y el lavavajillas con la carga completa y el programa adecuado. Además, lavar a mano consume un 40% más. La recomendación es sumergir la loza en agua unos minutos y aprovecharla para enjabonar.

Baño

Utilizar un vaso para lavarse los dientes o llenar moderadamente el lavabo para la cara, las manos o afeitarte. Nunca dejar el grifo abierto porque se pierden unos 12 litros por minuto. No utilizar el inodoro como cubo de basura (6 a 12 litros menos cada vez) e instalar una cisterna de doble descarga (un 50% menos). Mejor una ducha en lugar de un baño, y cerrar el grifo durante el enjabonado (ahorro medio de 150 litros).

Jardines y plantas

Regar las plantas y el jardín al anochecer o amanecer (se pierde menos agua por evaporación); instalar sistemas de riego automáticos, por goteo o aspersión; seleccionar las plantas que se adecuen al microclima del jardín, preferentemente autóctonas, pues sólo se necesitará una pequeña aportación de agua en los meses cálidos; agrupar las plantas según su consumo de agua para facilitar la economía del sistema de riego; utilizar plantas tapizantes en lugar de césped e instalar un circuito de agua recirculada para fuentes y estanques.

El caso de La Guancha

La Guancha se convirtió a finales d le pasado mes de abril en el primer municipio de Tenerife que adopta medidas drásticas por la sequía, que ha obligado al Cabildo a declarar la emergencia hídrica en la Isla. Restringe el uso del agua de la red pública en el consumo humano, tanto para beber como para cocinar y preparar alimentos por la escasez de agua y también por problemas en la red de abastecimiento municipal. Es decir, no se permite usar el agua del grifo para beber o cocinar hasta nueva orden a los 5.500 habitantes.

Es el cuarto municipio de Tenerife que adopta medidas ante la falta de agua, después de Fasnia, Arico e Icod de los Vinos. La Guancha ha ido más allá al vetar el servicio público del grifo. En el caso de las localidades sureñas de Fasnia y Arico, las restricciones, que se pusieron en marcha entre febrero y marzo, prohiben a los vecinos usar agua potable para riego o regadío, así como llenar piscinas, charcas, depósitos y tanques con el agua de consumo humano.

El agua en Tenerife

Las aguas subterráneas (pozos y galerías) siguen aportando el mayor caudal, 120 hectómetros cúbicos, de los 198 de producción total. La demanda es muy similar (197,2). Según el balance hidráulico, el sector turístico consume unos 21 hectómetros cúbicos al año que viene a ser el 10% del total de la Isla, muy por debajo del urbano, 71 , que supone el 35%, y el agrícola, 87, sobre el 45% del total.