El CD Tenerife ya sondea la opción Kike Salas para el mercado invernal

Primer objetivo para el mercado de enero. Kike Salas vuelve a escena en el CD Tenerife hasta convertirse en una opción prioritaria para la comisión deportiva blanquiazul, más todavía tras confirmarse esta semana la grave lesión de José León, quien definirá próximamente si pasa por el quirófano u opta por un tratamiento conservador para la rotura parcial de su ligamento cruzado.

Las urgencias conducen al Tenerife a elegir la vía que ofrecería más garantías: traer a un futbolista que ya cuajó en el representativo. Enrique Jesús Salas Valiente (Sevilla, 21 años) ya jugó a préstamo en el cuadro insular cuando lo dirigía Luis Miguel Ramis y dejó unas muy notables prestaciones a su paso por la Isla, donde convenció al cuadro técnico en solo siete comparecencias oficiales y 400 minutos de competición.

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El acuerdo para su retorno a préstamo era casi una realidad durante el pasado verano y hasta se llegó a pactar con el Sevilla una futura opción de compra (por dos millones de euros). Pero la operación se fue al traste por las estrecheces económicas y complicaciones en la enfermería que vivió el equipo entonces dirigido por José Luis Mendilibar, que contó mucho con Salas durante los amistosos de la pretemporada. El Tenerife esperó a Kike hasta el último día, pero no pudo ser.

Ahora, la operación se reabre. Se da la paradójica circunstancia de que las alarmas en la defensa insular se han activado en la misma semana que el club del Ramón Sánchez-Pizjuán ha decidido prescindir de Mendilibar y apostar por Diego Alonso. Es una incógnita si el nuevo preparador de los andaluces contará con el joven central, pero es que además el Sevilla podría reforzarse en esta demarcación en la próxima ventana de invierno. Con estos ingredientes, el Tenerife ha tomado la determinación de esperar acontecimientos y volver a sondear al entorno del zaguero –ya lo ha hecho– mientras deja pasar las opciones que ofrece el siempre difícil mercado de agentes libres. A sabiendas de que cualquier fichaje de un jugador sin contrato en vigor con otro equipo (están libres Bruno González y Unai Bustinza) requeriría de un periodo de adaptación de varias semanas, en el club están convencidos de que la opción más potable es aguardar al invierno. Y ver si Salas vuelve a salir.

Los jerarcas blanquiazules cuentan a favor con un elemento clave en la operación: la voluntad del zaguero y sus representantes. Tan convencido estaba de volver en verano que llegó a mantener hasta el último momento el alquiler de su piso en Santa Cruz y su plaza de garaje. Son detalles que corroboran que conectó con la Isla y el Tenerife dejó huella en el prometedor futbolista en apenas cinco meses.

Lo que no supondrá un inconveniente es el marco económico. El máximo accionista de la institución insular, José Miguel Garrido, ha garantizado que el club activará los resortes necesarios para ampliar el tope salarial, que se agotó plenamente en el tramo estival con el fichaje de Yann Bodiger sobre la campana. Con el depósito a cero, la opción de firmar nuevos patrocinios –ya se han suscrito algunos en las últimas fechas– está sobre la mesa del consejo de administración, sin obviar que el propio devenir de la competición podría aconsejar dar alguna baja si hay futbolistas disconformes con su cuota de protagonismo.