Entrevista | Paulino Rivero Presidente del CD Tenerife

Paulino Rivero: «El objetivo no cambia: es subir en cuatro años, o antes»

Semana feliz para Paulino Rivero, que ha visto refrendados su apuesta y apoyo al filial con un muy celebrado ascenso de categoría. En esta conversación advierte de los planes del club para el B, que estrenará categoría; y rehúsa hablar del futuro entrenador del primer equipo. «Sería una irresponsabilidad», enuncia.

Paulino Rivero, presidente del Tenerife, en Lanzarote el pasado fin de semana.

Paulino Rivero, presidente del Tenerife, en Lanzarote el pasado fin de semana. / CD Tenerife

Manoj Daswani

Manoj Daswani

El lunes se reunía su consejo de administración. ¿Con qué propósitos?

Básicamente estuvimos repasando el plan estratégico que aprobamos en la Junta General de 2022, que como todo el mundo sabe se trazó a cuatro años vista; y analizando el cumplimiento de cada uno de los objetivos que nos marcamos. Constatamos que estamos caminando en la dirección que nos habíamos marcado.

Uno de los éxitos ya conseguidos es el reciente ascenso del Tenerife B. ¿Qué supone para la institución?

Una de nuestras banderas es la apuesta por la cantera. Y para hacerlo, hay motores que van a influir de forma positiva. Por un lado, disponer a pleno rendimiento de la Ciudad Deportiva de Geneto; y por otra parte, el ascenso logrado el pasado fin de semana por parte del Tenerife B. Es una inyección y un estímulo para todos los chicos de la cantera. Haber sido campeones una jornada antes del final es un éxito incontestable. Pero es que además aún puede subir el C, que está haciendo un fútbol magnífico en la Categoría Preferente; y puede ser primero el cadete, que marcha destacado enla clasificación. En definitiva, la base está funcionando bien y es una de nuestras claves de futuro. Si queremos un club sostenible y en un futuro en Primera División, tenemos que producir futbolistas propios.

Estuvo apoyando al filial en el partido en casa contra el Tamaraceite y también en Lanzarote el domingo por la mañana. ¿Qué le transmitieron los futbolistas?

Muchas veces una imagen vale más que mil palabras. No es solo decirlo, es estar para que los chicos vean el respaldo del consejo de administración y de todos los accionistas de la entidad. Por eso creo que había que estar al lado de ellos. Afortunadamente con su trabajo, su esfuerzo y su orgullo de pertenencia se logró un gran objetivo. No me olvido de Mazinho, que ha completado una labor encomiable.

¿Qué cuota de responsabilidad corresponde a Jony Vega, que le ha cambiado la cara a la cantera?

Es parte fundamental, sin ninguna duda. Con Jony llegamos a la conclusión, en una conversación entre los dos, que éste ha sido un éxito de equipo. Afortunadamente en la cantera la gente trabaja en sintonía, en una misma dirección, con convicción en los pasos que hay que ir dando; y sin lugar a duda su llegada ha sido un factor importante para completar su primera temporada de trabajo de una manera exitosa.

Vega nos daba la confirmación el lunes de que seguirá Mazinho. No se entiende un futuro proyecto para el B sin la figura de su actual entrenador.

Todo el mundo lo valora positivamente y lo razonable, lo sensato, es que haya acuerdo para su renovación. Le corresponde al equipo de dirección de cantera pilotar las conversaciones. Yo no tengo duda de que se llegará a un acuerdo favorable.

Paulino Rivero, presidente del Tenerife, en Lanzarote el pasado fin de semana.

Paulino Rivero, presidente del Tenerife, en Lanzarote el pasado fin de semana. / Manoj Daswani

Y nos preguntamos qué tipo de proyecto van a pergeñar para el filial en Segunda RFEF. La última experiencia, la de 2009, no fue satisfactoria. Entonces, se apostó por muchos fichajes peninsulares. ¿Cuál va a ser la línea que elijan para la próxima temporada?

Ya en su momento el director deportivo, Mauro Pérez, utilizó el término «tinerfeñizar». Yo hablaría de «canarizar». Ese es el camino que hemos elegido. Si queremos cantera, vamos a trabajar básicamente con la gente de la tierra. En la cabeza de Jony funciona esa idea, la de recuperar gente nacida en nuestra tierra y que ahora mismo está fuera. Buscaremos gente que sienta el orgullo de defender los colores del club de su tierra.

¿Qué le sugieren las operaciones cerradas para que sigan los dos cadetes que estaban en la órbita de los grandes del fútbol nacional? Me refiero a Manu Montero y Dani Fernández. ¿Esto significa que se está produciendo un giro y evitándose la tan temida fuga de talentos?

Ha habido mucha gente poniendo granitos de arena para que esto sea posible. Se ha ido realizando un trabajo de siembra a lo largo del tiempo. Y ahí es factor fundamental la Ciudad Deportiva. Los chicos y los familiares consideran un lujo poder desarrollar ahí la práctica del fútbol. Es un elemento que, si no decisivo, es absolutamente relevante. Y por otra parte la cercanía, la calidez que está mostrando la dirección deportiva de cantera. Hay que ir creando, como ha dicho Jony Vega, esa política y esa cultura de cariño y afecto. Demostrarles que éste es un sitio para crecer, como así manifestó en su última entrevista [publicada ayer por EL DÍA]. Todo, para que la decisión final de los chicos sea quedarse en el CD Tenerife.

Y ahora que señala a la Ciudad Deportiva, ¿la vez como posible subsede del Mundial de España 2030?

La gente cualificada en infraestructuras la sitúa entre las siete u ocho mejores de España. Por lo tanto, tenemos unas instalaciones con unas condiciones magníficas. No hay que descartar nada.

Quiero preguntarle por la campaña de abonados del año próximo. ¿Qué ideas manejan al respecto?

Todas las decisiones que tomemos pasan por hacer un club más querido, más cercano. En eso trabajamos en pos de la igualdad con nuestra parcela femenina, en pos de la cantera con los convenios... Eso está generando un ambiente de empatía, una calidez y una cercanía que redunda en la afluencia de espectadores y de forma muy notable en las ventas en tienda. Se está generando incuestionablemente una atmósfera favorable, francamente positivo. Y que se puede medir en cosas tan sencillas como el crecimiento de venta de nuestras camisetas.

Pero mirando a la próxima temporada, ¿piensan en mantener o incrementar el número de abonados?

Tenemos que hilar muy fino. Son muchos los factores que han influido para que tengamos 15.500 abonados, y lo mismo si queremos irnos a 17.000. El balance del trabajo realizado hasta la fecha es muy positivo, pero sabemos de la importancia que tiene que el primer equipo responda a las expectativas de nuestros aficionados. El objetivo es estar en Primera en cuatro años, sin renunciar a que sea antes. De hecho, si llega antes, mejor que mejor. Entretanto, seguiremos creciendo para consolidar un equipo cada vez más competitivo.

¿Es posible congelar los precios para mantener los altos índices de fidelidad del abonado?

Desde luego, el objetivo será tener el mayor número posible de abonados. Eso ayudará a las arcas del club y, por consiguiente, a tener una plantilla más competitiva. Pero seguimos trabajando, estamos haciéndolo ya, para que la gente vuelva a mostrar un apoyo mayoritario al equipo, como ya lo está haciendo esta temporada. No es baladí los datos que ustedes han publicado este lunes. Tenemos la tercera tasa de ocupación de la categoría, un indicativo claro de lealtad que nos obliga a hacer las cosas mejor.

Quiero preguntarle por los resultados deportivos. ¿Qué habría que cambiar la próxima temporada? ¿En qué han fallado?

Lo primero es tener tranquilidad y esperar a que concluyan los cuatro partidos que faltan. Tenemos que poner la máxima concentración en el final de liga para quedar lo más arriba posible, sin descartar nada, ni pensar en imposibles tampoco. Sí en trabajar, sí en entregarse. Las dos últimas jornadas han sido exitosas y veremos hasta dónde llegamos.

Entonces, ¿no es momento de hablar del futuro entrenador?

Sería una irresponsabilidad y una torpeza. Otra cosa es el punto de vista de los periodistas, los tertulianos y los analistas, a los que escuchamos con atención y les profesamos mucho respeto. Pero como club, lo que debemos hacer es respetar el trabajo de los profesionales que están y, si cabe, empujar en la medida de lo posible para mejorar en la clasificación.