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Los trucos y consejos definitivos para tener los zapatos en orden: más cómodo y en menos espacio

El calzado es uno de los complementos de moda que más se acumulan en los armarios

La idea perfecta para almacenar zapatos

PI STUDIO

Los zapatos son esos complementos que se van acumulando en el armario, como si se reprodujeran. Incluso para personas que no son como el personaje de Sarah Jessica Parker en Sexo en Nueva York (y mucho menos tienen su cuenta corriente), se trata de un complemento de moda necesario y con tanta variedad que acaban llenando zapateros y estantes del armario.

Sandalias, cuñas, botas, tenis, cholas, taconazos, pantuflas... Son tantos que hay quien ni siquiera sabría decir cuántos pares de zapatos tiene. Ni como colocarlos, claro, sobre todo cuando el espacio para almacenarlos no es lo suficientemente grande.

Sin un vestidor de ensueño, a muchos les toca la ardua tarea de hacer el cambio de armario estacional, es decir, guardar en lo más profundo la ropa de invierno y dejar más a mano todas las prendas para temperaturas más agradables. En este proceso se incluye el calzado: desterrar las botas y los más abrigados para tener al alcance los de verano y los de playa.

¿Cómo hacerlo más llevadero y más útil? Como en todos los procesos de organización hay trucos y tips que permiten ordenar la zapatera de la manera más efectiva y más cómoda en este cambio de armario y que también sirven para aquellos que tienen un almacenaje más amplio.

Organización de los zapatos.

Organización de los zapatos. / E. D.

Por pasos

Todos fuera

Es el primer paso. Sacar del armario todos los zapatos es importante para tener de un vistazo el panorama de todos los paren que se tienen. Pero además sirve para hacerse una idea de cuánto ocupan. Lo ideal es que mientras se saquen, se vayan colocando por categorías: tacones, verano, tenis, de fiesta...

A tirar

Siempre hay algún par de zapatos de los que hay que desprenderse. Evidentemente, los más desgastados por el uso serán los primeros en acabar en la lista de descarte, pero también hay que valorar tirar aquellos que en realidad ni siquiera se usan, tanto por ser incómodos como por el propio estilo que se tenga a la hora de vestir. En este segundo caso, se les puede dar una segunda vida: ofrecerlo en una aplicación de ventas de segunda mano

Distribuir y colocar

Lo más común es tener diferentes áreas designadas para guardar los zapatos. Por lo tanto, es recomendable seleccionar los que se usen con mayor frecuencia y colocarlos en un lugar accesible y visible. El clásico zapatero en la entrada es perfecto para almacenar el calzado que se emplea prácticamente a diario.

Luego, hay que separar los que solo se utilicen en ocasiones especiales, como zapatos de ceremonia, y guardarlos en la parte superior del armario o en el almacenamiento más elevado. En cuanto a la disposición, lo ideal es organizarlos por tipo y color, desde los tonos más oscuros a los más claros. Los zapatos más pesados o altos, como las botas, deben ir en la parte inferior, mientras que los más ligeros pueden ubicarse en la parte superior. De esta manera, se logra una armonía visual en nuestro espacio de almacenamiento.

Truquitos

  • Para optimizar el espacio, en vez de poner todos los zapatos en la misma dirección (con las punteras hacia fuera o mirando al fondo del armario), es mejor colocar un zapato con la punta hacia delante y la pareja con la punta hacia atrás, y así con todos los pares.
  • En el mercado hay cuñas que permiten colocar ambos zapatos de un mismo par uno encima del otro sin que se estropee, un producto ideal para tenerlos a la vista en los estantes sin que ocupen espacio.
  • Una zona del armario se puede convertir en zapatera solo colocando baldas a varias alturas así como guardar los zapatos en cajas de tela o con un zapatero extensible.