Tenerife es una isla perfecta para la práctica de deportes al aire libre, como el senderismo. Pero también es una isla llena de misterios. Muchas son las historias y leyendas que han pasado de generación en generación y que cuentan hechos ocurridos en siglos pasados, pero que, aún hoy, atraen a turistas y residentes.

Ese halo de misterio combinado con la belleza natural de la Isla hace que existan muchas rutas que son más que un pateo, son un viaje al pasado envuelto en un paisaje absolutamente extraordinario. Ya sea en medio de la naturaleza o en mitad de la ciudad, las leyendas invaden buena parte del territorio, por lo que si eres un amante de los misterios y el senderismo, en Tenerife encontrarás todo lo que necesitas.

En esta ocasión te proponemos algunas de las mejores rutas misteriosas de Tenerife y te adelantamos un poco en qué consiste cada leyenda

Barranco de Badajoz

El barranco de Badajoz es uno de los lugares más misteriosos de Tenerife, de hecho, ha acaparado la atención de muchos medios de comunicación atraídos por sus leyendas ocultas. Ubicado en el municipio de Güímar, este barranco se ha hecho famoso por los misterios que rodean a las múltiples galerías para la extracción del agua que existen en la zona.

Los mayores del lugar dicen que en 1912, dos mineros que se afanaban infructuosamente en encontrar una galería viable, derrumbaron una pared donde se toparon de frente con dos maravillosos seres de luz. Así, una de las leyendas cuenta que estos seres les invitaron a acompañarles y les indicaron un lugar idóneo donde cavar. Otra versión, al contrario, afirma que el miedo se apoderó de ellos y escaparon de allí.

Pero no solo eso, también existe una leyenda conocida como la Niña de las Peras, una de las más populares, y que cuenta que una niña desapareció en el barranco al ir a buscar fruta. A pesar de que la zona fue minuciosamente rastreada por los vecinos, la niña no apareció, aunque volvió a su casa varias décadas más tardes, sus padres habían envejecido, pero ella no.

Incluso con este halo de misterio, el barranco de Badajoz es una de las rutas preferidas por muchos caminantes. El trayecto cuenta con una distancia total de unos seis kilómetros, ida y vuelta, y su nivel no es muy complicado. Además, el barranco está incluido en el Paisaje Protegido de Las Siete Lomas, clasificado como Espacio Natural Protegido de Canarias.

Barranco de Badajoz

Brujas de Anaga

La zona del Parque Rural de Anaga es una de las más populares para la práctica del senderismo en Tenerife. Pero su paraje natural, con bosques de eucaliptos, laurisilva y zonas de fayal-brezal, encierra también leyendas que, a pesar de la oscuridad de los tiempos pasados, han llegado hasta nuestros días envueltas en un halo de misterio y de curiosidad por parte de aquellos que no las conocen.

Estos misterios también invitan a realizar rutas por la zona y descubrir sus leyendas.

Una de esas leyendas es la de las brujas del bailadero de Anaga. Según las creencias populares, estas mujeres hacían aquelarres en la zona del Macizo de Anaga, en la dorsal entre San Andrés y Taganana. La leyenda cuenta que bailaban en torno a una hoguera -de ahí su nombre- y, posteriormente, se bañaban desnudas en la costa cercana.

Uno de los bailes que se atribuyen a las brujas es el Baile del gorgojo, que tiene su origen en las danzas aborígenes dedicadas a la fertilidad. Con todo esto, uno de los hechos más probables es que el origen de esta leyenda provenga de los rituales paganos asociados con ciertos ritos de los antiguos guanches para pedir la lluvia y la fertilidad. Sin embargo, pudieron ser considerados como un acto de brujería por parte de la Iglesia, lo que deribó en esta leyenda que no pudo tener mejor escenario.

Para conocer este espacio, te proponemos una ruta por el Bailadero de las Brujas y el Bosque Encantado, lugares mágicos que te atraerán por su belleza y misterios. Acércate a los miradores que encontrarás en el camino y disfruta de algunas de las mejores panorámicas de la Isla.

Anaga.

Catalina Lercaro

No solo existen leyendas en los senderos naturales de Tenerife, existen rutas urbanas que también están llenas de misterios. Una de ellas es la relacionada con la joven Catalina Lercaro, que podrás conocer en profundidad si realizas una ruta urbana por el casco de La Laguna, declarado Patrimonio de la Humanidad, y te adentras en la Casa Lercaro.

La adinerada familia Lercaro se asentó en una de las casonas de La Laguna. El patriarca de la familia, organizó el matrimonio de su joven hija, Catalina, con un hombre de avanzada edad, un cacique local con propiedades en la Isla y dedicado al comercio de esclavos. La joven no aceptaba ese matrimonio. De hecho, su prometido le causaba un total rechazó y Catalina decidió quitarse la vida el mismo día de su boda. ¿Y cómo lo hizo? Arrojándose al pozo que se encuentra en el patio de la Casa Lercaro.

Cuenta la leyenda que, desde entonces, los sirvientes aseguraban que se oían ruidos extraños por toda la casona, pisadas en los pasillos de madera y que veían sombras de alguien, e incluso hubo quien aseguró ver cómo el agua se había teñido de rojo al fondo del pozo y ante esa visión se le apareció súbitamente espectro de Catalina.

Si quieres comprobar si el fantasma de Catalina sigue dejando señas, prueba a visitar la Casa Lercaro, hoy convertido en museo, mientras das un paseo por un entorno urbano de insuperable belleza que ha sido ejemplo de construcciones en tierras americanas.

Casa Lercaro, en La Laguna.