Último invierno sin refugio del Teide: el inicio de las obras está previsto a final de este año o principios de 2025

La redacción del proyecto de mejora del Refugio de Altavista, la única infraestructura de alta montaña en el Parque Nacional, culmina este mes

Vista general del Refugio de Altavista en el Parque Nacional del Teide

Vista general del Refugio de Altavista en el Parque Nacional del Teide / E.D.

La reforma en profundidad que planifica el Cabildo de Tenerife para reabrir el Refugio de Altavista, una infraestructura cerrada desde noviembre de 2020, equivale a una instalación más sostenible, con nulo impacto ambiental en el subsuelo de un espacio natural tan protegido como frágil, alimentada con energías renovables y que ofrezca el mejor servicio para los amantes de la montaña que quieran pernoctar allí. El de este año será el cuarto y último invierno con la infraestructura de alta montaña –la única en el Parque Nacional del Teide– clausurada si se cumplen las previsiones de la Corporación insular. El objetivo es culminar la redacción del proyecto de mejora y rehabilitación a lo largo de este mes para impulsar las obras, iniciarlas a lo largo de 2024 y que la reapertura sea factible en 2025. La consejera insular de Medio Natural, Sostenibilidad y Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez, señala que la reforma de Altavista «es uno de los objetivos que nos hemos marcado desde que llegamos al Cabildo». Subraya que «nos hemos centrado en hacer lo necesario para recuperar el espacio y mejorar los equipamientos y la infraestructura, cerrados o en abandono durante el mandato anterior».

Uso y disfrute

Pérez explica que «impulsamos la recuperación de esta instalación para el uso y disfrute de todos, tanto residentes como visitantes». En este sentido, recuerda que desde que se cerró en noviembre de 2020 «la gente ha continuado subiendo y generando problemas, sobre todo de falta de limpieza; ahora estamos en vías de arreglar la situación y ponerlo a disposición de la ciudadanía». 

Presupuesto

La previsión del Cabildo es realizar una inversión que ronda los 1,2 millones de euros para la mejora y rehabilitación de la infraestructura. En concreto, una enmienda de CC y PP, que forman el gobierno insular en este mandato, a los presupuestos de 2024 dota a la rehabilitación del Refugio de Altavista con 1.227.839 euros. La propia consejera cifró el coste de la rehabilitación «de esta añorada instalación», después de un primer informe en un mínimo de 675.000 euros. También adelantó que aún está pendiente definir el modelo de gestión del recurso público vinculado hasta su cierre a la empresa Teleférico del Teide. 

Montañero y geógrafo

El director insular de Medio Natural, Pedro Millán, montañero y geógrafo, visitó recientemente el Refugio. Destaca que «se trata de un edificio histórico, del siglo XIX, que cumplía una parte fundamental en seguridad y control ambiental en el ascenso al Teide, que encierra algunos de los senderos más importantes y atractivos de España». Considera que supone «una herramienta fundamental también para mejorar la seguridad de las personas que visitan el Parque Nacional». Una vez concluya la redacción del proyecto, que será entregado este mismo mes, el siguiente paso será la convalidación y certificación de varios informes que deben ser autorizados por el órgano gestor, en este caso el Parque Nacional del Teide, conforme a la normativa vigente. Una vez aprobado, las obras de mejora y rehabilitación del Refugio de Altavista saldrán a licitación para ser adjudicadas. Los trabajos prevén la instalación de una depuradora ecológica, un sistema fotovoltaico y la mejora de la eficiencia energética y los aislamientos térmicos adecuados para este entorno peculiar. 

La sociedad de la nieve

El Refugio de Altavista está situado en el kilómetro 40 de la TF-21, la carretera de La Orotava al Teide, a 3.270 metros de altitud. Consta de dos edificaciones y está dotado de enfermería, salón, comedor y cocina. Tiene tres dormitorios comunes con una capacidad total para 54 visitantes. Las estancias disponen de calefacción y las camas están totalmente equipadas con sábanas y cálidos edredones, por lo que no es necesario llevar el saco de dormir si no se desea. Dispone de aseos sin duchas. El refugio original se construyó en 1892 y el Cabildo de Tenerife se hizo cargo del mismo en 1950. En 2007 se reformó por completo. Es el escenario ideal para la peculiar sociedad de la nieve –tan de moda ahora– que forman montañeros, senderistas y los amantes de la naturaleza en general.