El invierno más veraniego de Tenerife: el Teide registra el enero más cálido en un siglo

El Observatorio de Izaña ubicado en el Parque Nacional alcanza, con 8,6 grados, la temperatura media más alta en el primer mes del año desde que comenzó a recopilar balances meteorológicos en 1916

La calima difumina el Teide en una imagen tomada desde un mirador de La Laguna.

La calima difumina el Teide en una imagen tomada desde un mirador de La Laguna. / María Pisaca

Daniel Millet

Daniel Millet

La dependienta de una heladería de Santa Cruz de Tenerife aseguraba este miércoles, en otro día con temperaturas superiores a los 20 grados, que estas semanas están vendiendo una cantidad similar de helados que en verano.

Todos los datos corroboran que este invierno está siendo uno de los más veraniegos que se recuerdan. Ahí está el ofrecido por el Observatorio de Izaña, situado en el Parque Nacional del Teide y dependiente de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet): el pasado mes de enero igualó el registro máximo de temperatura media del año 1966 desde que se tienen balances meteorológicos: 8,6 grados centígrados.

El primer mes de este 2024 ha sido pues el más cálido de los últimos 110 años en la cumbre de Tenerife. Los casi 9 grados contrastan con las temperaturas medias más repetidas en esta serie de más de un siglo, de entre 3 y 6 grados.

El calentamiento no solo se deja sentir en el Parque Nacional del Teide, un espacio protegido especialmente expuesto al cambio climático. También se nota en el resto de la Isla durante un invierno que, salvo excepciones, ha estado marcado por las altas temperaturas y los episodios prolongados de calima.

El último balance mensual ofrecido por la Aemet cataloga la situación meteorológica en Tenerife en particular y en Canarias en general de «extremadamente cálida», no solo en la cima. La temperatura media del pasado enero en la Isla fue de 17 grados y la máxima de 20,9 grados, las más altas de los últimos 60 años.

Panorámica del Parque Nacional del Teide, con las huellas visibles del incendio del verano.

Panorámica del Parque Nacional del Teide, con las huellas visibles del incendio del verano. / Andrés Gutiérrez

Otro concepto utilizado por la Agencia de Meteorología en sus resúmenes climáticos también refleja la preocupante tendencia ascendente de los termómetros: las noches tropicales, término empleado para hablar de las noches con temperaturas de 25 grados o superiores.

Tenerife ha tenido más que nunca en un mes de enero, con un total de 5. Y si se lleva el dato al conjunto del Archipiélago, el pasado enero marca otro máximo regional: 60 noches tropicales repartidas por todas las Islas. En los últimos diez años, el único que se acercó fue 2016, con 38 noches tórridas.

Tenerife registró, además, el pasado mes la cuarta temperatura más alta de todas las Islas: los 29,6 grados marcados por la estación de Güímar el día 12. Las primeras del ranking son La Oliva (Fuerteventura), con 31,7 grados; La Aldea de San Nicolás (Gran Canaria), con 31,1; y La Graciosa, con 29,7. En cuanto a las temperaturas medias mensuales más altas, Adeje marcó la diferencia en Tenerife con un récord de 20,7, un grado centígrado más que el anterior máximo registro, que databa del año 1975.

Tenerife registró el pasado mes la cuarta temperatura más alta de todas las Islas: los 29,6 grados marcados por la estación de Güímar el día 12

Estas estadísticas reflejan unas anomalías preocupantes. De esta manera, la temperatura media en Tenerife superó el pasado enero en 3,7 grados a la prevista por la Agencia Estatal de Meteorología, siendo el primer mes del año más cálido desde el año 1961. En el cómputo global de Canarias, esta anomalía es de 3,1 grados, lo que lleva a la Aemet a hablar de invierno «extremadamente cálido».

La temperatura media en Canarias en el transcurso de enero de 2024 ha permanecido por encima de la media de la serie de referencia 1991-2020 durante todos los días del mes, con dos episodios de ascensos de temperaturas muy marcados, el primero entre los días 8 y 16 y, el segundo, desde el día 21 hasta final de mes, detalla la Agencia de Meteorología, que añade en su último balance que se ha alcanzado la temperatura máxima más alta de un mes de enero medida en Canarias desde que se dispone de registros: los 31,7 grados de la estación de la carretera del Cotillo (La Oliva, Fuerteventura) el día 16.

Pero el principal problema climático, más allá de las altas temperaturas, lo protagoniza la escasez de lluvias, que agudiza la crisis hídrica de Tenerife

Pero el principal problema climático, más allá de las altas temperaturas, lo protagoniza la escasez de lluvias. Además de extremadamente cálido, la Aemet cataloga el pasado mes de enero como «muy seco», el séptimo con menos precipitaciones de los últimos 60 años. El valor medio de las lluvias acumuladas fue de 4,7 litros por metro cuadrado en el Archipiélago, apenas el 13% del valor esperado por la Agencia de Meteorología. La circulación de borrascas al noroeste de las Islas no ha dejado ningún aguacero de consideración.

Si ha llovido muy poco, al menos en la provincia tinerfeña la situación no ha sido tan crítica como en la de Las Palmas. En Santa Cruz de Tenerife han caído de media 8,6 litros por metro cuadrado, un 18% de lo previsto en base a las medias de otros años. En la provincia grancanaria, el índice baja a solo 1,5 litros por metro cuadrado, un 6% de lo esperado por los meteorólogos.

Además de extremadamente cálido, la Aemet cataloga el pasado mes de enero como «muy seco», el séptimo con menos precipitaciones de los últimos 60 años

La falta de agua de este invierno puede agravar la crisis hídrica que arrastra Tenerife desde el año pasado si no lo soluciona alguna borrasca que pueda alcanzar la Isla en las próximas semanas. Tampoco ha habido nevadas este invierno, fundamentales para alimentar un acuífero muy castigado por la sobreexplotación. El Teide solo regaló a la Isla la pasada Nochebuena un fino manto blanco pero nada comparado a las grandes nevadas que no terminan de llegar en el inicio de este año.

Fino manto blanco que 'regaló' el Teide a Tenerife la pasada Nochebuena.

Fino manto blanco que 'regaló' el Teide a Tenerife la pasada Nochebuena. / María Pisaca

Solo destacan dos periodos de lluvias el pasado mes de enero, uno entre los días 2 y 5 y otro entre el 15 y el 20. Sin embargo, el balance pluviométrico es muy pobre. En el primer episodio, la mayor precipitación de Tenerife se localizó en Güímar (10,9 litros por metro cuadrado), mientras en el segundo fue de 10,4 en Santiago del Teide. Llama la atención que ambos máximos se produjeran en la vertiente menos lluvioso de Tenerife, el Sur.

La falta de precipitaciones hace que las 23 balsas que surten al campo tinerfeño presenten los volúmenes más bajos de la historia en invierno. El último balance ofrecido por Balten, empresa pública del Cabildo de Tenerife, a fecha de 1 de febrero apunta a un nivel medio de volumen de apenas el 34%. De proseguir esta situación, es previsible que haya que adoptar medidas drásticas en los próximos meses.