Empieza la demolición de una chimenea de la central eléctrica de Caletillas

La eliminación de la estructura, de 76 metros, se comenzará a percibir a mitad de febrero

Estos trabajos forma parte del proceso de descarbonización de la planta de Candelaria

La fisonomía del paisaje de Candelaria y del Valle de Güímar, en general, cambiará a mediados de este año, si bien ese cambio será paulatino y perceptible a partir de mediados del mes de febrero. Será mañana o el miércoles cuando empiece a materializarse el desmantelamiento de la chimenea del lado sur de la Central Térmica de Candelaria, emplazada en Las Caletillas. Un hito para el municipio y para la empresa Endesa, titular de la instalación. Es una actuación incluida en el plan de descarbonización de este complejo industrial que el próximo 11 de febrero cumplirá 57 años en funcionamiento.

La chimenea tiene 76,5 metros de altura, con un diámetro en su base de 12 metros y la mitad en la parte alta. Dejó de prestar servicio el 3 de octubre de 2010, el momento en que expiró el plazo legal de funcionamiento establecido por el Gobierno central en la regulación que entró en vigor en 2004. Esta chimenea estaba vinculada a los grupos de vapor 3 y 4, que quedaron desactivados después de 487.770 horas de actividad aportando a la red 80 megavatios (MW) en conjunto.

Empieza la demolición de una chimenea de la central eléctrica de Caletillas

Empieza la demolición de una chimenea de la central eléctrica de Caletillas / J. A. Medina

La obra para desmantelarla empezó en enero de 2023 y se prolongará hasta el próximo junio. Hasta el momento «están demolidas las calderas, los equipos periféricos, los tanques de diario y las tuberías asociadas», explicó Román García, responsable de Ingeniería de Endesa. «Ahora solo queda la chimenea», apostilló Manuel Rubias Tejada, director de las centrales eléctricas de Endesa en Tenerife, La Gomera y El Hierro. Ese trabajo dejó expedito un espacio del entorno configurando una explanada.

Empieza la demolición de una chimenea de la central eléctrica de Caletillas

Empieza la demolición de una chimenea de la central eléctrica de Caletillas / J. A. Medina

Así se hará.

La obra se realizará desde arriba hacia abajo. Para segregar de forma óptima los residuos en el desmonte de la chimenea, dos mástiles enfrentados desplazan una plataforma exterior dotada de un ascensor, colocada desde el pasado diciembre a fin de realizar las pruebas requeridas de seguridad y funcionamiento. En la actualidad, se procede al montaje de la plataforma interna que se empleará «para tirar todo el ladrillo refractario, que se retirará del interior de la chimenea con una pequeña retroexcavadora a través de una puerta, que se está abriendo en la base de la chimenea».

Culminada esa fase, montarán los dos «pequeños» robots de demolición que trabajarán enfrentados (a 180 grados) realizando perforaciones y cortes «y demolerán el fuste de hormigón hacia el interior de la chimenea». Así hasta que la chimenea tenga solo 25 metros de altura, momento en el que la demolición se completará con una retroexcavadora provista de martillo demoledor.

Empieza la demolición de una chimenea de la central eléctrica de Caletillas

Empieza la demolición de una chimenea de la central eléctrica de Caletillas / J. A. Medina

Empieza esta semana.

Con permiso del viento –que ya ha obligado a detener algunos trabajos–, la previsión es que mañana o el miércoles comience la retirada del refractario interior, trabajos que se prolongarán diez días. En ese momento, emplearán cuatro días en los preparativos para montar los robots y será «a mediados de febrero» cuando la población comenzará a percibir la demolición de la chimenea de la central eléctrica de Las Caletillas situada «del lado Candelaria».

Los avances serán «paulatinos» pero de forma constante durante las primeras semanas, «porque la chimenea tiene menos diámetro y espesor arriba. A medida que avancemos, aumentarán ambos y se ralentizará ese avance», explicó García. El presupuesto de esta actuación asciende a 1.097.000 euros y empleó a 40 trabajadores, que en la actualidad ya son 23. Los trabajos culminarán en junio, una vez completados los remates de obra.

La otra chimenea.

Los grupos de vapor 5 y 6 se encuentran fuera de servicio desde diciembre de 2019. A ellos está asociada la otra chimenea, la del lado Bajo la Cuesta. El director de la central explica que «la intención» es desmantelarla, «pero los grupos no cuentan aún con la baja en el Registro Administrativo de Instalaciones de Producción Eléctrica».

Un poco de historia.

La Central Térmica Candelaria, su nombre oficial, fue construida en la finca El comandante, sobrenombre por el que conocían en el municipio a Camilo Bel Prada, dueño del suelo. Las obras comenzaron en 1963, época en la que los cortes de luz eran frecuentes y la mayor parte de la Isla no había sido electrificada. La principal central eléctrica se encontraba en Santa Cruz, apoyada por pequeños grupos en Güímar, La Orotava e Icod y otros puntos de generación repartidos por la Isla. El 11 de febrero de 1967 «salió de esta central el primer vatio». Contaba entonces con dos grupos de vapor de 22 MW, que jugaron un papel fundamental para el desarrollo económico de Tenerife. En su desarrollo dispuso de 12 grupos para producir energía, de los que solo quedan dos turbinas que generan 37,5 megavatios cada una. En la actualidad, es una «central de punta y emergencia», explica José Manuel Martín.

El director de la central eléctrica de Caletillas explica que desde su inauguración, la central de Candelaria es un punto neurálgico del sistema eléctrico de Tenerife. Durante tres décadas fue la infraestructura eléctrica de base, hasta la inauguración de la central de Granadilla, el 24 de agosto de 1990. De forma directa llegó a tener 225 trabajadores, plantilla que hoy integran 25.

Unión Eléctrica de Canarias (Unelco) fue la empresa que gestionó en exclusiva el negocio de producción, transporte, distribución y comercialización en el Archipiélago hasta que entró en vigor la Ley 54/1997, de 27 de noviembre, del Sector Eléctrico, promovida y aprobada por el primer Gobierno de España que presidió José María Aznar. En la sala donde realizamos este reportaje se encontraba el centro de control de toda la red eléctrica (de alta y media tensión) de Tenerife, que hoy se realiza desde las instalaciones que tiene Endesa en el Polígono Industrial de Granadilla.

Telemando.

El espacio alberga un mural elaborado con motivo del 50 aniversario (2017) de la puesta en servicio de la central en el que, de forma cronológica, se realiza un recorrido por el proceso de su construcción, desde el solar (huerta de plátanos) sobre el que se levanta hasta ese momento. De forma simple, también se expone un cuadro sinóptico o gráfico de toda la red de instalaciones con que cuenta la Isla y su interconexión. Un documento que evidencia la relevancia de la central eléctrica de Las Caletillas. Algo que también se constata con el videomapeado espectacular (también creado para el 50 aniversario) a través del que se expone un día cualquier de una familia.

Imprescindible.

«Sin lugar a dudas, mantener esta central activa es fundamental para la Isla, porque sigue siendo un nudo eléctrico esencial», sostuvo Manuel Rubias Tejada, director de las centrales eléctricas de Endesa en Tenerife, La Gomera y El Hierro. «No podemos olvidar que esta fue la central base de Tenerife durante 30 años y toda la red de la Isla está diseñada en base a Las Caletillas», incidió José Manuel Martín, director de la Central Térmica Candelaria. En esa línea, aporta un dato que sustenta esa importancia: «En la última planta de este edificio (Telemando) está la subestación en la que todos los grupos de producción vierten la energía y desde donde la sacan todas las líneas». Eso ocurre en la actualidad. Además, su proximidad a la subestación de Buenos Aires (Santa Cruz) contribuye a la necesidad de mantenerla operativa.