La empresa tinerfeña que crea microchips para las mayores potencias del mundo

Wooptix es una empresa especializada en mediciones de semiconductores cuya tecnología alcanza el máximo nivel y la convierten en puntera para la industria del microchip. Su producción nutre a Estados Unidos, Japón y Holanda. Si bien si bien esta técnica es de aplicación en ámbitos como endoscopia, automoción y holografía, Francia evalúa su empleo en oftalmología, ya que permite a los cirujanos una visión de la pupila a dimensiones extraordinarias.

Emplazada en Nanotec, uno de los centros tecnológicos que acoge INtech –alberga a grupos de investigación y empresas de desarrollo tecnológico e innovación, vinculados a la nanociencia, la sostenibilidad, la biodiversidad y la astrofísica–, da empleo a 45 personas, la mayoría formados en Tenerife.

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, conoció ayer el desarrollo de Wooptix SL, spin-off –iniciativa empresarial– creada en la Universidad de La Laguna, durante una visita realizada junto al rector, Francisco García; el consejero de Innovación y Desarrollo del Cabildo, Juan José Martínez, y el CEO de la entidad, el profesor José Manuel Rodríguez.

Lo que hace

Wooptix aplica técnicas de óptica adaptativa de astrofísica a las medidas de la superficie de las obleas de silicio, que son discos de 30 centímetros de diámetro imprescindibles para fabricar chips para cualquier dispositivo. «Medimos con precisión subnanométrica en milisegundos», lo que tiene beneficios para las multinacionales en tiempo y dinero ya que «pueden fabricar muchos más chips, con mayor celeridad y mucho más pequeños», explica Rodríguez Ramos.

La empresa fabrica e instala en la actualidad tres equipos de metrología de semiconductores en Japón, Estados Unidos y Holanda, que conocieron ayer las autoridades en una sala limpia del Parque Científico y Tecnológico de Tenerife (PCTT) en la que se prueban los prototipos y se aplica el control de calidad.

Uno de los avances fundamentales alcanzado por la empresa es que «logramos ver la fase de la luz con toda la resolución que tiene un detector. Hasta ahora el estándar se situaba en 40x40 pixeles, mientras que nosotros damos 4.000x4.000. Es un salto bárbaro en el conocimiento y tratamiento de la luz».

Un ejemplo de éxito

El presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, resaltó el valor y el éxito internacional de una empresa surgida desde la Universidad de La Laguna. Sostuvo que esta spin-off es un claro caso de éxito de la ULL, fruto del interés por aplicar la financiación pública y la inversión privada. «Aquí se elaboran microchips y se compite desde Canarias». Línea en la que se pronunció el consejero insular de I+D+i del Cabildo Insular de Tenerife, Juan José Martínez, quien valoró la gran innovación que supone Wooptix en el ecosistema de investigación de Canarias y en el nacional, con un gran potencial de transferencia al tejido productivo.

Para el rector, los desarrollos de esta empresa de base tecnológica fundada en 2016, es un claro ejemplo de lo que la ciencia puede aportar a la sociedad para resolver buena parte de sus retos, y de las grandes oportunidades que pueden darse en la sinergia entre instituciones para transformar Canarias. «Trabajamos para que la ciencia sea útil. En un contexto de incertidumbre radical, la ciencia se convierte en un elemento fundamental para resolver problemas reales. Nuestra materia prima es el conocimiento».

Wooptix evoluciona

Wooptix SL tiene sede en Tenerife –en la ULL y el Parque Científico y Tecnológico–, Madrid y San Francisco. Antes de verano anunció la firma de una ronda de financiación Serie B de 10 millones de euros, liderada por los inversores actuales Bullnet Capital y CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) y respaldada por otros nuevos inversores como Danobatgroup, Fagor Automation, Mondragón Promotion Fund y European Innovation Council Fund (EIC). También participa en la ronda Intel Capital, inversor actual de la compañía. Cabe destacar que la empresa también ha sido reconocida con un Programa Acelerador EIC y con una subvención de 2,5 millones, como paso previo a la incorporación a su accionariado mediante la inversión en la Ronda B.

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