Santa Cruz autoriza el derribo del viejo almacén de Buenos Aires, que será sustituido por viviendas de lujo

El proyecto de demolición incluye el edificio anexo y también se eliminará la zona de aparcamiento

La urbanización del espacio conectará La Salle con Tres de Mayo

Las viejas construcciones y zona de aparcamiento situadas en el número 65 de la avenida de Buenos Aires.

Las viejas construcciones y zona de aparcamiento situadas en el número 65 de la avenida de Buenos Aires. / María Pisaca.

El abandonado almacén de mercancías ubicado en el número 65 de la avenida Buenos Aires, en Santa Cruz, y el viejo edificio anexo serán derribados para convertir este espacio en una zona residencial de viviendas de lujo. Con ellos, desaparecerá también la explanada que se utilizaba como aparcamiento y que gestionaba un ciudadano que nada tenía que ver con la propiedad del terreno. Este proyecto de demolición y urbanización, que dará a paso a la construcción de viviendas y con el que se transformará toda esa zona, ya ha sido autorizado por la Gerencia Municipal de Urbanismo. La edil responsable del área, Zaida González (PP), destaca que esta iniciativa privada permitirá conectar Buenos Aires, a través de la calle Luis Álvarez Cruz, con la avenida Tres de Mayo.

Mediante esta «unidad de actuación» ya autorizada por parte de Urbanismo, los propietarios del terreno procederán al derribo de dichos inmuebles y a la urbanización de toda esta zona situada en La Salle, que incluye, entre otra actuaciones, el asfaltado de la vía, la dotación de servicios y canalizaciones, y la conexión de la avenida de Buenos Aires con la avenida Tres de Mayo. «Sin duda, este espacio de la ciudad experimentará un gran cambio. Se podrá terminar la calle Luis Álvarez Cruz y urbanizar todo este entorno», ha manifestado Zaida González.

A continuación, añade la concejala responsable del área de Urbanismo en el Ayuntamiento de Santa Cruz, los propietarios solicitarán la licencia correspondiente para la actuación que tienen allí prevista, que consiste en la construcción del denominado Residencial Agama, formado por viviendas de lujo y zonas comunes. Según los datos facilitados por la Gerencia, se levantará un edificio de siete plantas, formado por un total de 62 viviendas.

Infografía del futuro residencial que se construirá en la avenida de Buenos Aires.

Infografía del futuro residencial que se construirá en la avenida de Buenos Aires. / E D.

Piscina en la azotea

Los promotores del proyecto, Metrovacesa, informan en su web de que Residencial Agama ofrece viviendas de 1, 2, 3 y 4 dormitorios, de entre 65,4 y 163,4 metros cuadrados, para «disfrutar en familia». También incluye casas en «planta baja», que se caracterizan por sus «magníficas terrazas privadas». Asimismo, el residencial contará con piscina en la azotea, gimnasio, espacios libres, garaje y trastero.

«Todas las viviendas, tanto en la planta baja como en una torre de siete alturas, son exteriores y luminosas. Las orientaciones se han estudiado para que las viviendas sean más confortables y para lograr la mejor eficiencia energética, así como el mayor aislamiento térmico y acústico».

Piscina con la que contará el nuevo edificio de viviendas.

Piscina con la que contará el nuevo edificio de viviendas. / E. D.

438.000 euros

En varios portales de venta de inmuebles, en internet, ya aparece el anuncio de este nuevo residencial en Santa Cruz de Tenerife, ubicado en el Distrito Salud-La Salle y próximo al centro de la ciudad. En uno de ellos se informa de que el precio de las viviendas de cuatro habitaciones asciende a 438.000 euros. En la propia página web de Metrovacesa se indica que ya las viviendas están «en venta», desde 255.000 euros.

Historia

El terreno en el que se construirá este complejo de viviendas, y que conectará Buenos Aires con Tres de Mayo, cuenta actualmente con dos construcciones y un aparcamiento en superficie. Uno de los inmuebles es un antiguo almacén de mercancías y el otro, un viejo edificio que albergó una empresa dedicada a la instalación de cable submarino para telefonía. Con las dos construcciones en desuso, y según las fuentes consultadas por ELDÍA, un ciudadano relacionado con la actividad que se desarrolló en su momento en uno de los inmuebles decidió asfaltar la zona y habilitar un parking, cobrando por el alquiler de las plazas y adueñándose de la zona.

Proceso judicial

Los propietarios del terreno acudieron a los tribunales porque dicha persona, que también vivía allí, se negaba a abandonar el lugar. Tras un largo proceso judicial, este asunto se ha solucionado y todo está listo para comenzar a actuar.