‘El Quijote’ de Güímar

Hace treinta años, en un lugar del sureste de Tenerife, muy lejos de La Mancha, nace un espacio en el que a un famoso caballero de la literatura honrar. Al menos, la idea. Don Quijote de la Mancha, la obra publicada por Miguel de Cervantes en el año 1605, tiene su propio museo en Güímar. Alberga una colección espectacular de la mítica obra plasmada en varios idiomas. Pero, ¿qué tan grande fue su alcance? ¿Cómo surgió la iniciativa?

Fue en el año 1994, cuando un profesor, Guillermo Millet, decidió poner en marcha esta idea y comenzar a reunir ejemplares. Así recabó y obtuvo ayuda de varias instituciones por el mundo, embajadas y, sobre todo, centros especializados en la obra.

Dos años después, en 1996, el profesor Millet y el departamento de Lengua Castellana del IES Mencey Acaymo centraron la exposición del Día del Libro en El Quijote. «Fue la actividad escolar más visitada de la historia de España. No paramos de recibir a gente», recuerda Guillermo Millet. Llegaron ejemplares de todo el mundo, incluidos países en guerra, recuerda el profesor.

Felipe García Silva es otro de nombre clave en el desarrollo del Museo El Quijote en el Mundo. En el año 2003, García y un grupo de profesores del centro pasaron jornadas centrados en la búsqueda de más versiones que formaran parte de la exposición celebrada con motivo del cuarto centenario de la publicación de la primera parte de El Quijote de la Mancha. Todo ello, con el propósito de investigar la difusión a nivel mundial de esta obra literaria.

Hace 19 años

El Museo El Quijote en el Mundo nace en 2005. Se trata de un espacio que vive en el IES Mencey Acaymo, dedicado al pintoresco personaje de la literatura castellana. La apertura recogió ejemplares de 436 ediciones procedentes de 80 países y escritas en 83 idiomas, dialectos o formas de escritura diferentes. Felipe García Silva, que gestionó este proyecto hasta su jubilación, rememora que «la mayoría de las obras literarias fueron donadas por personas conocidas, porque el museo ya era popular a nivel nacional». García Silva destaca la tarea desarrollada para «conseguir información y donaciones», si bien entre el patrimonio que atesora el museo hay «textos que tuvimos que comprar a librerías o coleccionistas». El arduo trabajo de los conservadores ha sido un factor decisivo a la hora de obtener y mantener algunas rarezas.

A las más de 500 obras en 97 idiomas que hoy alberga el museo se suman pinturas, grabados, fotografías y esculturas, una propuesta realizada por el pintor güimarero Andrés Delgado en 2014, quien promovió y contribuyó a incrementar este patrimonio del museo, que incorporó 79 obras plásticas donadas en una sala abierta por la Consejería de Educación en 2015.

El Museo El Quijote en el Mundo forma parte de los atractivos de Güímar. Su existencia convirtió al municipio en la primera Ciudad Cervantina de Canarias (4 de marzo de 2020) y la número 20 de la lista que abarca varios continentes. Se trata del mayor reconocimiento de la comunidad literaria y artística hacia una colección única en el mundo. En el cuarto aniversario de esta declaración, el instituto Mencey Acaymo y su museo se unen para ofrecer actividades culturales y educativas. Una de ellas consistió en una visita guiada durante una jornada de puertas abiertas. Además, el blog del museo habilitó un tour virtual, en constante evolución, que incorpora la voz de los estudiantes comentando las obras expuestas, con el objetivo de hacerlas más accesibles a todos los visitantes.

Este aniversario trae, además, una Maleta Viajera proporcionada por el Centro del Profesorado (CEP) de Santa Cruz de Tenerife. Contiene una novela gráfica basada en El Quijote, que permite a los alumnos del Mencey Acaymo y de otros centros educativos de la Isla sumergirse aún más en la obra atemporal de Cervantes.

La presencia de El Quijote en el Mundo no forma parte de la promoción turística del municipio. Es una asignatura pendiente de la Corporación municipal. José Felipe García recuerda que «en su momento, hubo un intento de colaboración con el Ayuntamiento, pero no se llegó a un acuerdo».