Los cinco senderos imprescindibles en Tenerife según un guía canario

José Carlos Herrero, técnico en Educación y Control Ambiental, desvela varias rutas por la Isla de diferentes niveles de dificultad

Los recorridos se sitúan desde Anaga hasta Teno y alguno conecta La Laguna y Santa Cruz

Panorámica del Noroeste de Tenerife desde Pico Viejo, en el Parque Nacional del Teide.

Panorámica del Noroeste de Tenerife desde Pico Viejo, en el Parque Nacional del Teide.

Tenerife, la isla de la eterna primavera, es conocida por su buen clima y su abrupta orografía. Además del Parque Nacional del Teide, en su territorio se encuentran dos de los siete parques rurales de Canarias: Anaga y Teno. José Carlos Herrero, guía y técnico superior en Educación y Control Ambiental, recomienda cinco senderos con diferentes niveles de dificultad que para él son un must para conocer rincones con encanto al tiempo que se realiza una actividad física.

El experto anima a visitar las zonas a quienes guarden especial interés en practicar senderismo, una actividad que tras la pandemia ha experimentado un crecimiento exponencial. La lista contiene paisajes de contrastes que recorren también parte de la zona sur o caminan por volcanes que, por su relativa reciente erupción, aún están "calientes".

Ruta circular por las crestas del Parque Rural de Teno

Una ruta imprescindible dentro del Parque Rural de Teno. El camino guarda mucha historia, años atrás sirvió para conectar de manera única Los Bailaderos en Teno Alto con el resto de la Isla. Las vistas son sobrecogedoras, el verde es el color predominante. El camino, de nueve kilómetros y dificultad media, sale desde El Palmar y sube suavemente hasta Los Pedregales. De ahí, tras atravesar varios cultivos, la primera parte de la ruta concluye sin apenas dificultades en el Mirador de los Altos del Baracán. Para disfrutar de las mejores vistas hay que ascender por el mismo sendero. Esta última parte requiere un esfuerzo mayor, al ser una zona de bastante altura y, por tanto, mayor exigencia.

Las vistas durante el sendero

Las vistas durante el sendero / J. C. Herrero

La ruta esconde el conocido como "Bosque de Hadas", que debe su nombre a la curiosa forma de los brezos y a la laurisilva que se esconden tras la bruma propia de esa zona. La cerrajilla de Teno, los tajinastes azules, la crestagallo, el bejequillo tinerfeño o el cabezón de Teno son algunas de las especies endémicas que también aportan un toque mágico. Los contrastes en el clima y los diferentes paisajes son parte del encanto de esta ruta circular. Desde la parte más alta, si las condiciones meterológicas son favorables, se pueden observar la vertiente Norte y Sur. Por un lado, las vistas del Caserío de Carrizales y la panorámica del barranco; al otro, el valle de El Palmar.

Ascenso al Roque del Conde

Para el guía José Carlos Herrero el Roque del Conde es uno de los principales atractivos de la zona sur. El sendero, de dificultad media, parte de la falda del Roque y alcanza la cima a 1.001 metros de altitud. El recorrido se extiende 2,5 kilómetros, alrededor de dos horas. Existe la posibilidad de realizar una ruta circular, en la que se emplearían cuatro horas.

Roque del Conde

Roque del Conde / Ayuntamiento de Adeje

La ruta comienza en el barrio de Vento, en el municipio de Arona, y comparte camino con el sendero que lleva al pueblo de Ifonche. Para comenzar el ascenso, primero hay que cruzar dos barrancos. Es importante revisar que no haya previsiones de lluvia antes de planear la visita, pues en ese caso, los barrancos podrían llevar agua y se complicaría atravesarlos. Desde la parte más alta se pueden observar seis municipios del sur: Adeje, Arona, San Miguel, Granadilla de Abona, parte de Guía de Isora y Santiago del Teide.

El Roque del Conde también se conoce como Roque de Ichasagua, por el mencey que resistió a los invasores varios años después de la conquista de Tenerife. El camino atraviesa los antiguos bancales de El Tablero, dedicados en otros tiempos al cultivo de cereal. Su ubicación lo convierte en un sendero especial, pues la vegetación y las vistas son radicalmente diferentes con respecto a zonas más verdes y húmedas como Teno y Anaga.

Barranco de Afur - Taganana

Escondida en el Parque Rural de Anaga, esta ruta conecta dos pueblos de la zona a través de un barranco. La dificultad del sendero es media y se puede realizar en sentido único o de forma circular. Si se parte de Afur y se vuelve al mismo punto el tiempo estimado es de siete horas y una distancia de 14,3 kilómetros. Observar los imponentes roques que protegen la costa de Taganana es uno de los principales regalos de este sendero.

Las vistas a la costa desde el Caserío del Chorro

Las vistas a la costa desde el Caserío del Chorro / Claudia Morín

El recorrido comienza en la plaza de Afur y desciende por el barranco del mismo nombre hasta casi llegar a la playa de Tamadite. A partir de aquí el sendero asciende hasta el Caserío del Chorro y el pueblo de Taganana. En el caso de querer regresar a Afur, lo más recomendado es continuar por el monte de las vueltas hasta la casa forestal y regresar de nuevo a Afur por el camino de Inchirés. Otra opción es terminar en la playa del Roque de Las Bodegas y disfrutar de un baño o de una deliciosa comida a pie de playa.

Ruta circular al volcán Chinyero

La más fácil de la lista, aunque según el guía, también de dificultad media. A diferencia de los primeros es prácticamente llano. Su recorrido permite conocer el último volcán que entró en erupción en Tenerife, situado en Santiago del Teide. El inicio del sendero se ubica en el KM 15 de la carretera que va de las Cañadas del Teide a Chio (TF-38). El camino transcurre ocho kilómetros entre pinos y cenizas volcánicas, en la Reserva Natural Especial del Chinyero. El paisaje combina el verde de la vegetación con el negro de la tierra, siempre ante la atenta mirada del Teide.

Volcán Chinyero

Volcán Chinyero / Wikipedia

Sendero de Pico Viejo

Situado en el Parque Nacional del Teide, el sendero de Pico Viejo es el más complejo de los cinco. Parte de la mesa interpretativa del Mirador de Pico Viejo y termina en el cráter, en el Mirador de Las Narices del Teide. Las coladas de época medieval que salieron del volcán durante la última erupción de su cumbre son las protagonistas del paisaje a lo largo del sendero. Una vez en el cráter, de 800 metros de diámetro, es posible observar las bocas eruptivas de Las Narices.

El sendero acaba en el mirador del Pico Viejo, desde el que se divisan varios cráteres y todas las islas de la provincia tinerfeña

El sendero acaba en el mirador del Pico Viejo, desde el que se divisan varios cráteres y todas las islas de la provincia tinerfeña. / El Día

El conocido mal de altura, provocado por la reducción de la presión atmosférica, se sitúa como uno de los principales inconvenientes con los que luchar en este sendero. Su altitud es considerable, en concreto, comienza a 2.048 metros y llega a los 3.948 metros de altura máxima. Pese a no necesitar autorización y tener un recorrido que se extiende 9,3 kilómetros, una distancia relativamente pequeña, su grado de dificultad es alto porque se necesita una condición física considerable para caminar a tanta altura.

Principales recomendaciones

Para quienes se inicien en el senderismo es fundamental marcarse objetivos a largo plazo y adquirir una condición física óptima. El guía recomienda comenzar, por ejemplo, por rutas circulares que a menudo suelen ser más sencillas, con escasos kilómetros y poco desnivel positivo, es decir, sin acumular demasiados metros de subida. "Antes de salir a cualquier sendero es necesario revisar la climatología e informarse bien de las peculiaridades zona", recuerda así algunas de las principales recomendaciones para quienes se animen a realizar alguna excursión.