Las dos tortugas liberadas por la reina Sofía tuvieron que ser devueltas al centro de fauna silvestre y serán soltadas de nuevo este martes

El estrés y las malas condiciones de la suelta hicieron regresar a los ejemplares que se encontraban en el Centro de Recuperación desde noviembre

Las dos tortugas bobas, Lemon y Elma, siendo liberadas el pasado sábado.

Las dos tortugas bobas, Lemon y Elma, siendo liberadas el pasado sábado. / Andrés Gutiérrez

Las dos tortugas liberadas el pasado sábado por la reina Sofía en la playa de Las Teresitas de Santa Cruz de Tenerife no se quedaron en el mar, en contra de lo que estaba previsto. En realidad, tuvieron que ser devueltas a los tanques del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre La Tahonilla donde llevaban varios meses. 

Las ejemplares de tortuga boba, bautizadas por la reina como Lemon y Elma, iban a volver al mar después de cuatro meses en los tanques del centro situado en La Laguna. Las tortugas habían sido rescatadas y rehabilitadas después de sufrir heridas por quedar atrapadas entre el nailon de pesca. Sin embargo, las condiciones de la suelta en el acto celebrado en la playa chicharrera no fueron favorables para esta especie. Las dos tortugas bobas volverán a ser liberadas, mañana martes, en mejores condiciones que faciliten su retorno y adaptación al mar abierto. 

Una de las tortugas siendo introducida en el mar.

Una de las tortugas siendo introducida en el la playa de Las Teresitas. / Andrés Gutiérrez

El alto número de personas que acudieron al acto de la suelta expuso a Lemon y Elma a una situación de estrés. La presencia de buzos que aseguraban la salida de las tortugas marinas por la bocana de la playa también fue un obstáculo para los dos ejemplares. Además, la playa capitalina en la que se llevó a cabo la suelta no reunía las condiciones adecuadas para la devolución de las tortugas a su hábitat natural. La entrada al mar abierto no era directa, sino que debían superar la zona del espigón, con lo que Lemon y Elma no salieron finalmente de la playa y fueron recogidas por el personal de La Tahonilla. 

“Me pidieron que me quedara con la tortuga, porque volvía al Centro, pero que no la llevara a la orilla hasta que la reina y autoridades no se hubiesen ido”

Felipe Ravina

Felipe Ravina, director del documental “Salvar Tenerife”, era uno de los buzos que controlaba y grababa la vuelta de las tortugas a su hábitat. En sus redes sociales denuncia el mal estado en el que se encontraban las tortugas que “se iban contra las rocas”. También señala que, “me pidieron que me quedara con ella, porque volvía al Centro, pero que no la llevara a la orilla hasta que la reina y autoridades no se hubiesen ido”. Todo ello, denuncia, en un evento en el que el objetivo era visibilizar la importancia de cuidar el medioambiente.

El emotivo momento de la Reina Sofía con una tortuga boba en Tenerife

E. D.

Las tortugas que se liberarán este martes pertenecen a la especie de tortuga boba o Caretta Caretta. Se encuentra, sobre todo, en los mares y océanos cálidos del planeta y es una de las especies de tortuga marina más habituales en Canarias junto a la común, la verde y la laúd. Esta especie en peligro de extinción se ve afectada por la ingesta de plásticos y los daños en extremidades a causa del nailon, redes y demás materiales de pesca en los que quedan enredados. La labor del Centro La Tahonilla es recibir, atender y reintroducir los animales silvestres accidentados de la Isla. Anualmente pueden llegar a atender a unos 3.500 ejemplares de animales de los cuales hasta 100 de ellos pueden ser tortugas.