Cien trabajadores y diez vehículos para mejorar el cuidado de las carreteras isleñas

El contrato para mantener 800 kilómetros de vías en Tenerife asciende a 43 millones de euros

El Cabildo de Tenerife refuerza el mantenimiento y la seguridad en más de 800 kilómetros de carreteras insulares –del total de 1.500– con la incorporación de 100 nuevos trabajadores y diez vehículos. Estos recursos humanos y materiales los aportan las empresas contratadas para el servicio y se unen a los 160 empleados que forman actualmente la plantilla propia de la Corporación insular. La adjudicación de las tareas de conservación de estas vías asciende a un global de 43,3 millones de euros. Además de estas 260 personas, las necesidades puntuales pueden sumar durante el mandato otras 150 contrataciones directas o indirectas, según anunciaron ayer la presidenta insular, Rosa Dávila, y el consejero del área, Dámaso Arteaga, junto a representantes de las adjudicatarias y técnicos de la institución. Entre ellos, Tomás García, que fuera director insular en el mandato pasado.

El contrato divide la Isla en cinco zonas: Centro, Norte, Oeste, Sur y Anaga por el mencionado valor global de 43,3 millones de euros y abarca exactamente 823,65 kilómetros de vías. Dávila y Arteaga presidieron el acto en la explanada del Cabildo durante una mañana de tiempo adverso y en presencia de un grupo de trabajadores, así como de los vehículos de refuerzo.

«Es muy importante el trabajo que realizan para poder tener unas carretas seguras y transitables», valoró Rosa Dávila quien destacó que «son más empleados los que se van a incorporar al servicio como respuesta a esa obsesión que tenemos por mejorar la movilidad en la Tenerife».

La presidenta vinculó la iniciativa con una estrategia general: «Esta es una de las actuaciones que tenemos en marcha estrechamente unida con todos los proyectos que desplegamos para la mejora de la conectividad y la movilidad. Reflexionó al respecto: «Hay una parte muy importante de este diseño global que tiene que ver con el uso del transporte público» y, subrayó, «eso sería imposible si no tuviéramos estas empresas y el servicio de conservación y mejora de carreteras.

Tres años prorrogables

Dámaso Arteaga, explicó que el contrato, que tiene una duración de tres años y es prorrogable por otros dos, incluye la dotación de la flota de vehículos con diez nuevos coches. Arteaga recalcó la garantía de «una atención de 24 horas los 365 días del año por parte de equipos especializados, capaces de actuar con la inmediatez que se requiere». Sobre todo, incidió, en todo lo relacionado con las operaciones de vialidad siempre prioritarias y en las que el factor tiempo resulta fundamental para ofrecer el mejor servicio al usuario de nuestras carreteras.

La adjudicación de los servicios de mantenimiento y conservación de estos 800 kilómetros de vías insulares ha recaído en cinco empresas. Para la zona Centro se adjudicó a Transformaciones y Servicios SL por un importe de 11,1 millones de euros. En la zona Norte a la UTE Asfaltomeros SA-AMC Construcciones y Contratas por 9,9 millones. En el sector Oeste a la empresa Construcciones Sánchez Domínguez-Sando SA por 8,5 millones. En la Sur a Conservación Asfalto y Construcción SA por 9,4 millones y, por último, la empresa Sacyr Conservación SA se encargará de Anaga por 4,1 millones de euros.

Las tareas incluidas se dividen en las de vialidad, las de conservación, mejora, uso y defensa y las que abastecen los sistemas de gestión. Las tareas de vialidad están destinadas a facilitar, o en su caso hacer posible, la operación de los vehículos en la infraestructura en condiciones adecuadas de seguridad y fluidez siempre relacionadas con la seguridad de los usuarios y por la urgencia de la actuación necesaria.

Respuesta ante accidentes

Por otra parte, también se atienden los accidentes e incidencias que ocurran en carretera, así como la reparación urgente de los deterioros que puedan afectar a la seguridad del usuario o a la vialidad en condiciones meteorológicas desfavorables o la señalización ocasional. También la limpieza de productos vertidos en la calzada o el mantenimiento de las marcas viales en condiciones de correcta visibilidad, entre otras.

Las actividades de conservación tienen como objeto mantener los elementos que conforman una carretera en el mejor estado posible a lo largo del tiempo. Incluyen segado de los márgenes y repintado de elementos metálicos. Asimismo se pretende mejorar las condiciones de seguridad y corregir funcionamiento o situaciones anómalas en las vías.