El Cabildo de Tenerife retiene a Urbaser 14 millones en facturas por deficiencias en el servicio

Rosa Dávila encarga una auditoría tras acceder Coalición Canaria al Gobierno insular

En la búsqueda de soluciones, la Corporación y la empresa inician los contactos

Residuos acumulados en el interior del Complejo Ambiental de Tenerife, ubicado en el municipio de Arico.

Residuos acumulados en el interior del Complejo Ambiental de Tenerife, ubicado en el municipio de Arico. / MARÍA PISACA

El Cabildo de Tenerife retiene a Urbaser 14 millones de euros en cuatro facturas que cuentan con informes contrarios «por deficiencias en el servicio» de recogida de basura en la Isla.

La Corporación insular y la empresa se reunieron, a instancias de la administración, una vez que la presidenta, Rosa Dávila, encargó una auditoría tras la llegada al Gobierno insular de CC. Coalición Canaria asumió el área y al detectar «irregularidades» inició el proceso para subsanarlas.

El encuentro se celebró anteayer, con la presencia de Blanca Pérez y Alejandro Molowny en calidad de consejera de Medio Natural y director insular de Residuos, respectivamente.

El Consejo de Gobierno insular adjudicó, el 23 de marzo de 2021, el contrato para la gestión de los residuos de Tenerife. Sin embargo, fue el 27 de junio de 2022 cuando el Cabildo materializó la firma con la UTE Nivaria, constituida por Urbaser SA (empresa mayoritaria) y FCC Medio Ambiente SA.

El presupuesto de adjudicación asciende a 397.475.058 euros y estará vigente hasta 2037, con la posibilidad de ampliarlo durante cuatro años. La demora en la formalización del contrato se debió a los recursos presentados por las dos UTE que concurrieron al concurso.

Estipulaciones

El entonces Gobierno insular, presidido por Pedro Martín, informó de que la adjudicataria debe realizar inversiones en el Complejo Ambiental de Tenerife, situado en Arico, y en las plantas de transferencia para modernizar las instalaciones, con la finalidad de mejorar el rendimiento y aumentar los porcentajes de recuperación. Cifró entonces en casi 52 millones de euros a ejecutar en los primeros años del contrato para ampliar y mejorar las infraestructuras de tratamiento de residuos existentes en la isla.

Entre las exigencias al nuevo concesionario anunciadas está la recuperación de al menos el 42% de los plásticos; de acero, el 51%; el 50% del aluminio; brick, el 38%; el 20% del vidrio; papel y cartón, el 18% y los restos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), el 37%, estos últimos incluidos en el capítulo de residuo domésticos.

El mayor contrato de la historia del Cabildo, por 397,4 millones, fue firmado en junio de 2022

La Laguna abre expediente

La pasada semana se conoció que el Ayuntamiento de La Laguna abrió un expediente a la empresa concesionaria del servicio de limpieza, Urbaser, por infracciones en el contrato. En total, el Consistorio lagunero detectó 19 incumplimientos de carácter muy grave y siete leves entre los meses de abril y octubre de este año. La cuantía global de la penalización es 335.850 euros.

Un incumplimiento calificado muy grave es no tener operativas las herramientas de seguimiento, gestión y control de los servicios, «entre las que se destaca el sistema de control de personal o de localización mediante GPS de los vehículos adscritos al contrato». De la misma categoría es «la no sustitución del personal durante las bajas laborales, los periodos de vacaciones, permisos, horas sindicales y/o huelga del personal».

Se unen a las anteriores carencias –que se repiten en meses sucesivos– «el incumplimiento de aquellas propuestas en la oferta conforme a los criterios de la adjudicación». En el nivel de incumplimientos leves figuran siete, uno por mes y todos por el mismo motivo: puntos de recogida en mal estado. Por cada uno de ellos la penalización es de 150 euros.

Un contrato de 10 años

Fue a finales de marzo de este año cuando el Ayuntamiento de La Laguna y Urbaser anunciaron la formalización de un nuevo contrato e indicaron que el documento introducía novedades para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad ligada a la gestión de los residuos, al tiempo que plantearon una duración de un máximo de diez años, con un valor de más de 17 millones de euros anuales.

Entre los objetivos expuestos estaba alcanzar el 65% de reciclaje de los residuos generados en el municipio para el año 2035, la realización de campañas de concienciación a la ciudadanía sobre la separación de desperdicios o el uso de vehículos eficientes y de cero emisiones. Además, se anunció la incorporación «inmediata» de 50 trabajadores.

Cabe recordar que las redes sociales eran un buen termómetro durante los últimos meses con las quejas vecinales sobre problemas relacionados con el servicio de limpieza en aumento. Desde el Ayuntamiento también lo habían detectado y estaban ojo avizor, tras lo que ahora llega este procedimiento administrativo.