La economía tinerfeña mejora pero sigue viviendo de la construcción y el turismo

La economía tinerfeña presenta síntomas de mejoría en la última década, sustentados en la base de los sectores productivos pujantes de siempre, los servicios y la construcción –aunque no se ha recuperado del todo–, con el turismo –gana en rentabilidad por la inflación– como gran generador de riqueza. La asignatura pendiente es «la necesidad imperiosa» de desarrollar los grandes proyectos estratégicos para la Isla. Lo anaiiza así el libro La economía de Tenerife en gráficos, 80 páginas en las que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) presentó ayer «no una fotografía sino la tendencia de más de diez años» (2010-2022). Lo aclara el autor del estudio, y director de la consultoría Corporación 5, José Miguel González, durante el acto que tuvo lugar en el Salón Noble del Cabildo. Junto a González, la presidenta insular, Rosa Dávila, y el de CEOE, Pedro Alfonso.

A corto plazo, esta terciarización seguirá dominando, aunque al medio y al largo la innovación, el conocimiento y la formación, con las tecnologías como eje, marcarán la senda hacia la posible diversificación económica, Una cosa no elimina a la otra sino que los procesos compartirán temporalidad en una economía especializada como la de Tenerife como «territorio vulnerable y dependiente» que es. Lo explica González de forma didáctica y exhaustiva.

Datos. González glosó los datos recopilados en el libro y explicó que «resaltan la importancia de una visión a futuro, donde la economía local se fortalezca, se diversifique y se vuelva más resistente a las incertidumbres económicas». En su análisis de los indicadores más relevantes, el economista indicó que la población de Tenerife sigue en crecimiento debido a la llegada de más personas de otros lugares que compensan el bajón en la natalidad, si bien hay un 5,3% más de gente mayor de 64 años desde el 2010 que «mantiene» a los de más de 16 en una pirámide demográfica que ya no es pirámide.

Paro. José Miguel González resaltó que, gracias a la dimensión de la economía tinerfeña y a su especialización productiva, los parámetros económicos son algo mejores que la media de Canarias «pero no suficientes para mantener una tasa inferior de paro». Este se sitúa por encima de la media, aspecto que se agrava si la comparación se hace frente a la nacional y europea agrandándose la divergencia en el PIB per cápita. González fue contundente: «Mantener cifras de dos dígitos en el desempleo, superior al 10%, es algo personalmente inadmisible». Un objetivo: volver al 9,7% de 2007.

Proyectos. El documento aborda la necesidad de implementar los proyectos estratégicos pendientes. Ahí es donde se produce el encuentro con una institución insular que tiene como uno de los pilares del mandato de Dávila la máxima ejecución de los presupuestos de más de mil millones de euros porque «no basta con pintarlos», señaló, «si no se afrontan las inversiones para devolver a Tenerife el liderazgo en Canarias, perdido los últimos cuatro años». Sentenció: «Si Tenerife se acatarra, toda Canaria coge la gripe». Otros aspectos de coincidencia fueron la necesidad de acabar con la burocracia y el aumento de la inversión pública, aunque ya se sitúa en un quinto del PIB insular. Alfonso añadió: « Y que los bancos den los créditos necesarios». Dávila agradeció a la CEOE «el esfuerzo en elaborar un documento muy útil para las administraciones, ya que ayuda a analizar el comportamiento de la economía en un escenario determinado». Lamentó esa pérdida de liderazgo en el mandato anterior y aseguró que «nuestro compromiso es recuperarlo y trabajar para que la Isla vuelva a ser la potencia económica que tire de Canarias». Incidió en que trabajan para que las cuentas estén vigentes el 1 de enero de 2024 y garantizar el máximo de ejecución posible. Hizo hincapié en las acciones planificadas en colaboración con el sector privado.

Recuperación. Pedro Alfonso valoró que «el covid fue un misil para la economía de la Isla que no se ha recuperado todavía». Criticó el «exceso de burocracia» y una legislación proclive a «la sanción previa» y no al desarrollo económico. Reivindicó también la necesidad de «recuperar el liderazgo, a través de inversiones en infraestructuras, además de en materia energética e industrial». Puso especial énfasis en la importancia de que Tenerife no se quede atrás en esa recuperación post-covid. Reseñó: «Aunque el Producto Interior Bruto (PIB) per cápita supera en un 2,8% el promedio canario, nos quedamos por detrás de la media española desde el 2010». Subrayó que «hay retos como bajar el desempleo y mejorar el PIB per cápita». El presidente de la patronal tinerfeña valoró el aumento del 6,4% en el acceso a Internet por delante de la UE. Recordó que «nuestra tasa de desempleo es muy alta y sus efectos negativos en la economía se multiplican, si los comparamos con España y Europa». Sin embargo, atisbó que «si se ejecutan las grandes obras en seis u ocho años podríamos llegar al pleno empleo».