Una forma única de elaborar tela en Tenerife: la Isla declara un nuevo patrimonio artesanal

El Cabildo de Tenerife otorga su apoyo unánime a una forma única de elaborar la tela, a través del tipo de encaje de aguja que solo se conserva en zonas del sur como Vilaflor

Roseta: patrimonio artesano de Tenerife

Roseta: patrimonio artesano de Tenerife / Andrés Gutiérrez

Promover y proteger el arte de las rosetas canarias, además de impulsar el proceso para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) a la técnica artesanal de elaborar la tela con un peculiar tipo de encaje de aguja. Es el acuerdo unánime del Cabildo de Tenerife en el último pleno, a instancia del Grupo Mixto (Vox) para preservar un oficio tradicional heredado generación tras generación que está reducido hoy en la Isla a zonas del sur como Vilaflor de Chasna.

En primera persona

Apenas un puñado de roseteras y roseteros aparece en el registro insular de artesanos. La gran mayoría son mujeres que recibieron este legado cultural de sus abuelas o bisabuelas. El pasado fin de semana, Carmen Fumero García (La Escalona, Vilaflor, 1962) mostraba sus productos, fruto de esta labor exclusiva, en el parque García Sanabria de Santa Cruz con motivo de la Feria de Artesanía integrada en las Fiestas de Mayo capitalinas.

También tuvo muy cerca su espacio Antonio Rodríguez Luis (Palo Blanco, Los Realejos, 1965). Ambos artesanos coincidieron en valorar «muy positivamente» la medida que impulsa el Cabildo y en solicitar «más apoyo de las instituciones». También en que tras una época de crisis parece garantizado el imprescindible relevo generacional.

Roseta: patrimonio artesano isleño

Roseta: patrimonio artesano isleño / José Domingo Méndez

En el caso de Carmen «con una sobrinilla que promete» y en el de Antonio porque incluso da clases en centros como el de La Cuesta, cuyas alumnas la recibieron estos días al aire libre. Carmen explica que la roseta consiste en la elaboración de un tipo de encaje de aguja para el que se utiliza una almohadilla denominada pique. Relata como lleva «toda la vida» haciendo lo que inició su bisabuela Leocadia Linares (nacida en 1888) y continuaron su abuela, Luisa Tacoronte Linares (1908) y su madre, Isabel García Tacoronte (1933) hasta llegar a la cuarta generación de roseteras que representa.

Estos ancestros femeninos están representados en un panel del puesto con sus respectivas fotos cada una en coincidencia con la muestra de la técnica paso a paso. Carmen se considera una artesana «creativa» que «se lanza a cosas nuevas, siempre con la base de la roseta tradicional». Recuerda que también su hermana, María Isabel, se dedica al oficio aunque no pudo acudir a la feria de Santa Cruz. Considera que sus productos «no son caros» porque «suponen mucho sacrificio, el material es delicado y hay un gran trabajo detrás, algo que la gente no suele valorar».

Antonio explica que la artesanía la vive «desde pequeñito». Por parte de padre con la roseta, en Arona, y por parte de madre, en Los Realejos, con el calado. «Para que las dejara en paz me entretenían con la labor y acabé aprendiendo». Concluye:; «Cuando empecé no se conocía la roseta pero ahora está en un mejor momento y hay que luchar por conservarla».

Roseta: patrimonio artesano isleño

Roseta: patrimonio artesano isleño / José Domingo Méndez

La iniciativa

La iniciativa, ya institucional, liderada por los consejeros insulares Naím Yánez y Ana Salazar, propone apoyar y mejorar la visibilidad de las roseteras, además de buscar la revitalización de la tradición artesanal. Incluye un plan de choque específico para el fomento y la visibilidad de las artesanas, así como apoyar a los colectivos como la Asociación de Roseteras y Caladoras Tomasita de Arona.

Además, se insta al Gobierno de Canarias a declarar la técnica como Bien de Interés Cultural (BIC) con el objetivo de proporcionar un marco de protección más potente. El texto reconoce el trabajo del personal de la Empresa Insular de Artesanía y compromete al Cabildo en el Encuentro Internacional de la Roseta que la última vez se celebró en Vilaflor. Este año será el tercero en lugar aún a determinar.

Representativas

Las rosetas han sido y son una de las labores de aguja más representativas de Canarias con especial desarrollo en Tenerife y Lanzarote. Representan la única aportación genuinamente española a la amplia variedad de encajes realizados en Occidente y forman parte de la identidad cultural canaria. Perviven en la Isla de forma residual pese a su rica historia e influencia, en Arona y Vilaflor tras desaparecer en la zona Norte. Fuente tradicional de ingresos y símbolo de la habilidad artesanal de las mujeres, especialmente en la comarca de Chasna. A pesar de su rica historia y la influencia global que tuvo ha disminuido significativamente.

Valedor

El consejero insular de Empleo Efraín Medina valora: «Para todo el equipo de Artesanía de Tenerife es muy importante que se haya aprobado esta moción como forma de difusión de este oficio tan genuino y tan nuestro». Añade: «El compromiso es seguir trabajando para difundirlo y que perviva en la sociedad».