Opinión

¿Despertamos o qué?

¿Despertamos o qué?

¿Despertamos o qué? / Shutterstock

Antón Costas, presidente nacional del Consejo Económico y Social, ha dejado un titular sobre el que me gustaría reflexionar: 2En Canarias se observa una especia de empobrecimiento colectivo».

En principio me viene a la mente la fábula de la rana y el agua hirviendo:

«Una rana saltó un día a una olla de agua hirviendo. Inmediatamente, saltó para salir y escapar de ella. Su instinto fue salvarse y no aguantó ni un segundo en la olla.

Otro día, esa misma olla estaba llena de agua fría. Una rana saltó dentro y nadó tranquila por el agua de la olla. Estaba feliz en esa piscina improvisada.

Lo que la rana no sabía es que el agua se iba calentando poco a poco. Así que al poco tiempo, el agua fría se transformó en agua templada. Pero la rana se fue acostumbrando, allí seguía, nadando plácidamente en ella.

Sin embargo, poco a poco, el agua subió de temperatura. Tanto, que llegó a estar tan caliente, que la rana murió de calor. Ella, sin embargo, no se había dado cuenta, ya que el calor aumentaba de forma gradual y se iba acostumbrando a él.

Moraleja: Si te vas acomodando y acostumbrando a los cambios que llegan sin reflexionar sobre ellos, puede que pierdas la visión de la realidad y termine afectando a tu calidad de vida.»

Una sociedad que no se da cuenta que vive en una crisis permanente y busca fuegos de artificio para justificar lo injustificable es ignorante de que es parte de una sociedad empobrecida y adocenada, mientras que el que llega de fuera inmediatamente se da cuenta de que hay un pérfido olor a cables quemados.

El valor y la fuerza de un pueblo consiste en tener las armas adecuadas, saber utilizarlas y, sobre todo, saber cuándo tiene que usarlas.

La historia nos repite una y otra vez cómo civilizaciones enteras se han perdido en el tiempo, por muchas armas, personas, medios o leyes que tuvieran.

El arte de la guerra, Sun Tzu, lo prevé para quien quiera leer y aprender :

«Los principios de Sun Tzu son un conjunto de estrategias y tácticas que se basan en el conocimiento del enemigo y uno mismo, la astucia y la ingeniosidad, el ataque a las debilidades del enemigo y la diplomacia en lugar de la violencia. Sun Tzu enseña que el objetivo supremo de la guerra es vencer sin luchar, destacando la importancia de la estrategia sobre el conflicto.

Los factores que influyen en la victoria son la doctrina, el tiempo, el terreno, el mando y la disciplina».

¿Despertamos o qué?