Juan Soriano es el mejor guardián de la portería del CD Tenerife

El rendimiento extraordinario de Juan Soriano Oropesa (Benacazón, Sevilla, 1997) ha llegado a tales dígitos de solvencia y seguridad que probablemente el propio arquero andaluz sea el primer sorprendido con sus crecientes prestaciones. Los números hablan por sí solos: lleva la friolera de 36 porterías a cero con el Tenerife y su promedio de goles encajados por partido está muy por debajo de uno. Una auténtica garantía para el representativo, a la vez que un quebradero de cabeza porque los pretendientes llaman a su puerta y el contrato de Soriano expira en junio. Para la dirección deportiva, su renovación es absoluta prioridad en estos momentos.

El sevillano arribó al Tenerife después de una etapa sombría en Málaga, donde había perdido confianza y se había visto relegado a un discreto segundo plano. Su fichaje fue en propiedad –una de las mejores operaciones bajo batuta de Juan Carlos Cordero– y no tardó en adueñarse de la portería del Heliodoro. En su primer año disputó 41 partidos y rozó los 3.700 minutos de competición; a su segunda temporada hizo pleno y lo jugó todo; y en este tercer curso de blanquiazul ya lleva cuatro porterías a cero en cinco encuentros disputados.

Soriano es resolutivo, providencial, gana puntos. Sus intervenciones casi mesiánicas en este tramo inaugural de temporada le sitúan entre los futbolistas más apreciados por la afición y también entre los más valorados por el entrenador. «Ni contemplo, ni espero ni deseo su salida», manifestó en verano cuando las especulaciones se multiplicaron. No obstante, la caducidad de su contrato no ha cambiado un ápice su condición de incuestionable para Asier Garitano. La pelota está en el tejado de la comisión deportiva, que trabaja para formularle una nueva propuesta que haga posible su renovación. De lo contrario, Soriano y su agente (René Ramos) serán libres de negociar con terceros a partir del mes de enero.

En el radar de importantes clubes de Primera como el Cádiz, que preguntó por él en el periodo estival, Soriano ha hecho de las porterías a cero una auténtica especialidad. Con un solo tanto encajado en 450 minutos, ya comanda la clasificación del Trofeo Zamora de Segunda; y su regularidad es todo un aval. Lo mejor es que aún tiene margen de maniobra. Con 26 años, el futuro es suyo. Ahora falta por ver si decide teñirlo de blanco y azul.

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