Regional

El hijo de una leyenda del CD Tenerife debuta y marca junto a su padre

Pablo Ratón marca su gol más importante al jugar por primera vez junto a su padre Kiko

El joven hizo su debut el domingo

Kiko Ratón y su hijo, Pablo

Kiko Ratón y su hijo, Pablo / E. D.

El Puerto de la Cruz tiene otra historia futbolística de la que sentirse orgulloso. Pablo Ratón, juvenil de primer año e hijo de Kiko, que disputó 121 partidos con el Tenerife, hizo su debut con la institución portuense este domingo frente al Tacoronte

El domingo se gestó un hito que perdurará en la memoria del fútbol portuense. En el estadio El Peñón, de Puerto de la Cruz, se presenció el debut de la joven promesa Pablo Ratón, hijo de Francisco José González Expósito, más conocido como Kiko Ratón, en un momento que quedará grabado en la historia del balompié local.

En el último partido en casa del curso del CD Puerto Cruz, que fue contra el Atlético Tacoronte, correspondiente a la jornada 29 de la Interinsular Preferente, el resultado pasaba a segundo plano para el equipo que dirige Toño Hernández. En el encuentro anterior, aseguró la permanencia al vencer al CD Guancha por 0-4 como visitante. El momento más significativo llegó en el minuto 80, cuando Kiko Ratón, con 47 años, compartió el tramo final del duelo con su hijo Pablo, de 16, que estaba debutando.

Sin embargo, el momento para la historia se manifestó en una situación posterior: el minuto 83 del partido, con empate a uno en el marcador. Fue entonces cuando Ríos envió un centro hacia el segundo palo y Pablo Ratón, en su estreno, remató de forma magistral con la cabeza, convirtiendo el segundo gol que certificó la victoria del Puerto Cruz. Este tanto, en un reflejo de la capacidad resolutiva de su padre Kiko, demuestra que el talento se hereda. Para el exjugador del Tenerife, ver a su hijo marcando con el máximo equipo portuense «fue una alegría indescriptible». «Se asemejó mucho a la emoción que sentí al verlo por primera vez en el hospital cuando nació», verbaliza el ariete.

El testimonio de Pablo refleja la misma ilusión que el de su progenitor: «El viernes recibí un mensaje de mi padre diciéndome que iba a jugar con ellos. Era algo increíble, casi no podía creerlo». Para él, compartir ese momento histórico con su padre en el campo de juego fue un objetivo cumplido: «Desde hace tiempo tenía el deseo de jugar junto a él, pero nunca estaba seguro si se presentaría la oportunidad». Respecto al tanto anotado, el joven comenta que «no sabía cómo reaccionar, fue un momento de locura».

Kiko ve en Pablo a un joven que lo toma como referencia: «En el ámbito profesional, se fija mucho en mí. Me consulta sobre cómo puede contribuir al equipo, cómo mejorar su juego en el campo, los desmarques, entre otras cosas», comenta. Cuando se le pregunta acerca de la presión que podría enfrentar Pablo en su carrera debido a quién es su padre, Kiko ofrece algunos consejos a su hijo: «Debe mantenerse centrado, hacer las cosas correctamente y enfocar su mente en lo que tiene que hacer».

El último encuentro del Puerto Cruz en El Peñón marca el cierre como local de un curso sumamente complicado para la entidad. Durante varios meses, la institución se vio obligada a entrenar y jugar fuera de su estadio debido a las obras. Sin embargo, a pesar de las dificultades, logró mantenerse en la categoría tras vencer por 2-1 a la UD Realejos en la jornada 27. El gol decisivo llegó gracias a un remate de Kiko Ratón tras un córner. Uno de los aspectos más destacados de la campaña del Puerto Cruz fue el debut de varios jugadores jóvenes. En la calurosa mañana dominical, además de Pablo, también Adán hizo su primera aparición en el equipo regional.

El Puerto Cruz logró así una doble victoria: venció 2-1 al Tacoronte y materializó un sueño compartido entre padre e hijo.

Otro Ratón que quiere dejar huella

Víctor Ratón, sobrino de Kiko y primo de Pablo, es otro miembro de la familia que busca dejar su marca. Este prometedor delantero de 20 años juega en el Tenerife C. Tras una sobresaliente campaña con el primer equipo del CD Santa Úrsula, donde jugó su primera temporada en Tercera División, Víctor fichó por la UD Las Palmas. Aunque no logró consolidarse, ahora continúa su carrera en el segundo filial blanquiazul, donde busca reafirmarse. Su tío no duda en expresar su opinión sobre él: «Domina muchas aptitudes; como delantero centro, es diferente a mí. Tiene mucha agilidad en los pies, a pesar de que sea muy alto». Asimismo, señala áreas en las que quizás pueda mejorar, como «algo más de entrega y sufrimiento», aunque confía en que «con el tiempo irá curtiéndose».