De jugar en Primera con el Tenerife a ser una estrella de crossfit

Tras su retiro profesional, el santacrucero encuentra su nueva pasión en el crossfit

Llegó a jugar nueve partidos con el CD Tenerife de Javier Pérez en Primera División

La nueva vida de Acorán, el excanterano del CD Tenerife

La nueva vida de Acorán, el excanterano del CD Tenerife / El Día

Bruno Sánchez

Acorán Barrera ha encontrado un nuevo camino en el crossfit. Desde sus primeros días pateando un balón en Valleseco junto a sus hermanos, hasta llegar a participar en competiciones europeas, el centrocampista que debutó en Primera División con el Tenerife ha forjado un camino de reconocimiento en el fútbol. Ahora, encuentra en el gimnasio el escenario perfecto para seguir manteniendo viva su pasión por el deporte.

Acorán comenzó su trayectoria futbolística en Valleseco, para luego unirse a la cadena formativa del representativo cuando aún competía en la categoría alevín. Su debut en Primera División contra el Celta de Vigo, defendiendo los colores del equipo de su tierra natal a los 18 años, marcó el comienzo de una carrera prometedora. Sin embargo, su estadía en el conjunto chicharrero fue breve, limitándose a solo nueve partidos. En aquella época, los canteranos que participaban en diez encuentros con el primer equipo obtenían ficha profesional, pero sorpresivamente, Acorán se quedó a las puertas. «Jugué nueve partidos y, de repente, me borraron por completo del equipo. Javier Pérez me aseguró que no me preocupara, que nueve partidos eran como diez. Nunca entendí el motivo de este trato, y eso es algo que solo el club puede explicar», expresa el excentrocampista.

En más de una ocasión se rumoreó sobre la posible vuelta del futbolista capitalino al Tenerife. «Hubo una vez que estuve mucho más cerca; llegué incluso a tener una reunión», revela. Sin embargo, el acuerdo nunca se concretó. «Al final parece que, como uno es de aquí, se espera que vuelva prácticamente gratis y que viva en casa de sus padres. Fue una pena, porque yo hubiese vuelto encantado», verbaliza Acorán.

En el tramo final de su trayectoria futbolística fue cuando el tinerfeño descubrió el verdadero significado de «disfrutar del balompié». En la SD Ponferradina Acorán consolidó, gracias a los seis años que estuvo en el club. Formó un vínculo especial con la afición y dejó una profunda huella en la entidad. Tras su paso por Ponferrada, Acorán decidió dar un giro a su vida deportiva y aceptó el desafío de jugar en Chipre, donde vivió experiencias únicas en las máximas competiciones europeas. Sin embargo, fue su retiro del fútbol profesional lo que marcó el inicio de una nueva etapa en su vida: el crossfit.

Tras su adiós, Acorán se ha sentido atraído por una disciplina que fusiona varios ejercicios funcionales de alta intensidad, el crossfit. Manteniendo su espíritu competitivo, ha descubierto en esta actividad una manera de «continuar desafiándose». Para el excentrocampista, el crossfit es una modalidad que «engancha progresivamente, donde se aprende y se supera de manera constante».

Una vez colgadas las botas, Acorán adoptó una postura radical con respecto al fútbol. Al ser preguntado por una posible vuelta a los terrenos de juego, respondió de manera tajante: «He tenido oportunidad de volver a practicarlo, pero decidí finalizar por completo esa etapa». Actualmente, se encuentra entrenando en Los Majuelos, donde se rodea de compañeros que lo motivan a mejorar cada día y a participar en actividades que le han servido para «volver a sentir ese gusanillo». Aunque no busca «dedicarse al crossfit de manera profesional», encuentra en estas competencias una oportunidad para «revivir el espíritu de la competición». Barrera también se ha probado en las carreras de obstáculos y en el ciclismo.

Otros casos como el de Acorán

El grancanario Pablo Sicilia, héroe del ascenso del 2009 en Montilivi, se desconectó por completo del fútbol una vez puso punto y final a su carrera profesional. Lo hizo para adentrarse en una nueva faceta como corredor, donde ha logrado grandes marcas. Otro ejemplo poco convencional de un futbolista retirado es Ayoze Díaz, quien encontró su pasión en el atletismo después de colgar las botas. En la Binter Night Run del año pasado compartió escenario con Acorán. A sus 32 años el exlateral del Tenerife decidió que la actividad física seguiría siendo un pilar fundamental en su vida. El caso más notable es el del grancanario Willy García. Jugó en Segunda División con el Tenerife y disputó un derbi. Tras su adiós al fútbol, decidió cambiar radicalmente su vida incursionando de manera competitiva en el triatlón. En 2023, Willy se consagró como campeón del mundo de Acuatlón.