No te comas tu lechuga en bolsa si ves esto antes de abrirla

Presta atención a la fecha de caducidad del producto y sigue las instrucciones de conserva

Comer frutas y verduras es muy importante para mantener una línea saludable. Estos alimentos aportan al organismo vitaminas, sales minerales y antioxidantes, además, son bajos en calorías y favorecen la eliminación de toxinas.

Comer verduras es una forma de perder y mantener el peso, además, puede reducir el riesgo de sufrir enfermedades crónicas y algunos tipos de cáncer. Tener una dieta equilibrada y rica en frutas y verduras aportará vitalidad y ayudará a regular el tránsito intestinal.

Aunque las verduras son una de las comidas más saludables, también son una fuente de intoxicación alimentaria. Cabe destacar el brote de E. Coli en Estados Unidos donde más de 98 personas sufrieron intoxicación alimentaria por una lechuga embolsada.

Lechuga en bolsa

Como es habitual, todos los alimentos que compramos en un supermercado pasan extremos controles de calidad, pero los alimentos frescos, que una vez limpios, se envasan en bolsas de plástico, tienen la posibilidad de que por el envase surjan microorganismos que puedan afectar a nuestra salud.

El nacimiento de las bacterias se debe a los cambios de temperatura que puede sufrir el alimento en el transporte y al estar en una bolsa de plástico, se crea un ambiente húmedo en el interior que favorece a las bacterias.

Estos productos envasados se someten a regulaciones estrictas desde el momento de su recogida en el campo, hasta que llega al consumidor final, por lo que, los nutricionistas indican que la probabilidad de que exista un peligro real es muy pequeña, ese peligro aumentará si el consumidor no respeta la cadena del frío y la fecha de caducidad, que en el caso de las lechugas envasadas suele ser de un corto periodo de tiempo desde el momento de su compra (3 o 4 días).