Cinco desaladoras llegarán a Tenerife para luchar a corto plazo contra la sequía en el campo 

La Junta del Consejo Insular de aguas ratifica la declaración de la emergencia hídrica que incluye la aportación al riego agrícola de los sectores turístico e industrial

Rosa Dávila asume que el turismo "tendrá que poner de su parte" y ayudar al sector primario, que ahora es la "prioridad" para la isla

Desaladora portátil instalada en Puerto Naos (La Palma) tras la erupción volcánica

Desaladora portátil instalada en Puerto Naos (La Palma) tras la erupción volcánica / GOBIERNO CENTRAL - Archivo

El Cabildo de Tenerife va a instalar cinco depuradoras portátiles en las zonas de Fonsalía (Guía de Isora), Mesa del Mar (Tacoronte), Valle de Güímar, Valle de La Orotava y Granadilla con el fin de afrontar la crisis hídrica que sufre el sector primario. La prioridad es llevar agua de manera urgente las medianías y zonas altas para ayudar a un sector que aporta 10.000 empleos directos y es clave tanto para la subsistencia como en su condición de elemento fundamental en el paisaje. La situación es muy grave y hay que adelantarse a un verano con riesgo de afectación al consumo humano. Un dato esclarecedor: en una década ha descendido en más de 7.000 hectáreas la superficie cultivada en Tenerife.

Así lo ha avanzado a los periodistas la presidenta insular, Rosa Dávila, antes de la Junta General del Consejo Insular de Aguas de Tenerife en la que se va a abordar la declaración de emergencia hídrica aprobada la semana pasada.

La presidenta ha detallado que algunas de esas desaladoras llegarán en abril a la isla y ha incidido en que la declaración de emergencia permite adelantar mucho los plazos para acelerar su instalación y que empiecen a prestar servicio cuanto antes.

Una decisión "valiente y difícil"

Ha valorado la decisión "valiente y difícil" del Cabildo ante un verano que se presenta "crítico" para el campo, un sector económico del que dependen unos 10.000 empleos directos en la isla y cuyas cosechas hay que "salvar".

En ese sentido ha apuntado que el Consejo de Gobierno de este miércoles se va a aprobar una partida de presupuestaria de 20 millones de euros para afrontar estas inversiones, entre las que se incluye también una desalinizadora para trasladar el agua ya tratada a las zonas altas y de medianías.

"Lo que no podemos es mirar hacia otro lado y sobre todo después de casi una década en donde se han perdido más de 7.000 hectáreas de cultivos para la agricultura en la isla de Tenerife", ha señalado.

Rosa Dávila, presidente del Cabildo de Tenerife

Rosa Dávila, presidenta del Cabildo de Tenerife / ED

Una vez valide la Junta el decreto con la declaración de emergencia hídrica se abrirá un plazo de cinco días para presentar alegaciones y, una vez concluya, entrará en vigor, lo que permitirá, entre otras cosas, instalar de forma inmediata las desaladoras --no necesitan requerimientos ambientales--.

Dávila ha comentado que en este momento la "prioridad" es "dar agua al campo y garantizar el abastecimiento para el consumo humano en el verano" y, por ahora, aunque ha valorado la posición "responsable" de dos ayuntamientos de la isla --Fasnia y Arico-- para restringir el consumo de agua, no cree necesario extenderlo a toda la isla.

Dos activistas entran en medio de la sesión plenaria del Cabildo de Tenerife

E. D.

Ha precisado, no obstante, que no se trata de restricciones al consumo humano, sino "no estar lavando ni baldeando" con agua potable, algo que parece "razonable" en función de las reservas de cada municipio.

La presidenta ha avisado también de que "el turismo tendrá que poner de su parte" para aliviar la situación en la isla, por lo que ha señalado que habrá conversaciones con las empresas del sector que, por ejemplo, tienen desaladoras y "pueden aportar" agua al campo.

"Sabemos que el sector del campo va a estar lo primero y lo que estamos haciendo es ampliando caudal", ha indicado en relación a lo que pueden aportar desde el turismo y la industria.