Sale a subasta la madera de pino californiano que ardió en uno de los peores incendios de la historia de Tenerife

El Cabildo de Tenerife sortea el próximo jueves día 15 seis lotes de ejemplares de una especie introducida el siglo pasado en Tenerife para su aprovechamiento agrícola o para hacer tablones, vigas o tablillas

Troncos de pino californiano afectados por el incendio y apilados en las tareas de recuperación del monte tinerfeño.

Troncos de pino californiano afectados por el incendio y apilados en las tareas de recuperación del monte tinerfeño. / El Día

Daniel Millet

Daniel Millet

El Cabildo de Tenerife saca a subasta parte de la madera de los pinos californianos afectados por el incendio que arrasó la Corona Forestal de la Isla en agosto del año pasado. En total se sortearán seis lotes de aprovechamientos forestales de los que 9.500 metros cúbicos (2,6 hectáreas) corresponden a madera cortada y apilada. También se saca a licitación otros 1.000 metros cúbicos de ramo picado para aprovechamiento agrícola.

Toda la madera procede de los pinos californianos o también conocidos como pinos radiata, que según revela Blanca Pérez, consejera insular de Medio Natural, Sostenibilidad y Seguridad, «fueron introducidos en Tenerife a mediados del siglo pasado a costa de grandes zonas de monteverde». Nada tienen que ver con el pino canario, una especie endémica de las Islas, protegida y mayoritaria en los montes de la Corona Forestal.

La subasta tendrá lugar en la Torre Roja del pabellón Santiago Martín de La Laguna el próximo jueves día 15. Se licitarán seis lotes: tres de madera cortada con una suma de 9.500 metros cúbicos procedentes de distintos puntos de la Isla, por un importe que podría alcanzar los 380.000 euros (dos de 120.000 y uno de 140.000 euros); y otros tantos de ramo cortado, que alcanzarían los 3.000 euros, según la previsión del área de Medio Natural responsable de este sorteo. Los compradores podrán utilizar la madera para hacer tablones, vigas o tablillas, así como los ramos picados para labores del campo.

Panorámica de los pinares de la Corona Forestal de Tenerife arrasados por el incendio del pasado verano.

Panorámica de los pinares de la Corona Forestal de Tenerife arrasados por el incendio del pasado verano. / Andrés Gutiérrez

El Consejo de Gobierno insular dio el visto bueno a este procedimiento debido al riesgo que suponen para las personas los pinos de la especie california afectados por el incendio, uno de los más devastadores de los que se tiene constancia en el Archipiélago.

Blanca Pérez detalla al respecto que es «necesario» hacer estas tareas de retirada de estos árboles «porque esta variedad de pino puede alcanzar los 25 metros de alto y las tres toneladas de peso, lo que supone un peligro para las personas, tanto para los trabajadores del servicio forestal como para los usuarios de los montes por las caídas que se pueden producir y por el propio riesgo de incendio que conllevan». «De ahí las medidas de limitación de acceso al monte para minimizar los riesgos. Sin duda, estamos hablando de una actuación prioritaria», remarca.

El Consejo de Gobierno insular dio el visto bueno a este procedimiento por el riesgo que suponen para las personas los pinos de la especie california afectados por el incendio

El peligro de caída de este tipo de árboles de gran porte viene determinado por la poca resistencia que tienen frente a los incendios y las condiciones del tiempo, por lo que las zonas en donde están establecidos son áreas sensibles y de peligro que necesitan medidas coactivas de acceso para las personas.

«Es intención del Cabildo hacer nuevas subastas para evitar situaciones indeseadas, ya que hablamos de un material que puede ser inflamable», precisó la responsable del área de Medio Natural. El pino canario, a diferencia del californiano, sí muestra una gran resistencia al fuego. De hecho, dependiendo del grado de afección, en su mayoría vuelven a brotar.

Los 10.500 metros cúbicos que se subastan son una mínima parte del pino radiata que fue plantado en la Isla, que se estima en más de 200.000 metros cúbicos. Esto es más de 400 hectáreas de esta variedad arbórea que fue introducida entre los años 40 y 50 del siglo pasado en zonas de monteverde para su aprovechamiento agrícola.

Esta variedad fue introducida entre los años 40 y 50 del siglo pasado en zonas de monteverde de la Isla para su aprovechamiento agrícola

El Cabildo de Tenerife ha eliminado en los últimos 35 años una importante parte de las 2.000 hectáreas de pino radiata que se plantaron en la Isla. La inmensa mayoría de las talas se debieron a fenómenos extraordinarios que afectaron en su momento a los pinares y una pequeña parte a los planes anuales de aprovechamiento instaurados por la Corporación insular.

La reforestación de la Isla con pino californiano se inició en los años 40 del siglo pasado ante la deforestación de la Isla y la carencia de divisas para importar madera, hecho ante el cual las autoridades políticas de la época plantearon recuperar madera a través de árboles de crecimiento rápido.

Pinares de la Corona Forestal de Tenerife afectados por el incendio del pasado verano.

Pinares de la Corona Forestal de Tenerife afectados por el incendio del pasado verano. / Andrés Gutiérrez

En ese contexto se realizó un trabajo de repoblación importante en la Isla en la que se plantaron unas 12.000 hectáreas de pino canario y, en aquellas zonas de mejor suelo y mayor humedad, unas 2.000 hectáreas de pino de California, un tipo de árbol que tiene un crecimiento más rápido que el canario y por lo tanto era el apropiado para producir madera.

El incendio se declaró el 15 de agosto del año pasado en los altos del municipio de Arafo. Arrasó más de 14.000 hectáreas de la Corona Forestal de Tenerife, el mayor espacio protegido de Canarias. Se logró estabilizar el 25 de agosto y se dio por extinguido el 10 de noviembre.