15 municipios de Tenerife catalogarán las joyas de su patrimonio con una ayuda de 1,6 millones

El área de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife, que preside el consejero José Miguel Ruano, destina una partida de 1,6 millones de euros en el marco del programa insular 2023-2029 a la elaboración de los catálogos municipales de bienes patrimoniales de quince de los 31 ayuntamientos de la Isla. La iniciativa responde así a los proyectos presentados por los propios consistorios. El objetivo de la línea de subvención es «garantizar la conservación y la salvaguarda del patrimonio cultural de la Isla». El importe exacto es de 1.687.500 euros a distribuir e base al inventario sobre el valor mueble e inmueble de las joyas patrimoniales realizado por los técnicos insulares.

La directora insular de Patrimonio Histórico, Isabel de Esteban, destaca la «importancia de impulsar este tipo de elementos de protección y de desarrollo como herramientas fundamentales para garantizar la regulación y protección del patrimonio de la Isla». Añade, además, «que hay que cumplir con los plazos que marca la Ley de Patrimonio Cultural de Canarias, 11/2019 para redactar o actualizar los catálogos».

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De Esteban recuerda que «esta ayuda se incluye en el marco del Programa Insular de Patrimonio Histórico 2023-2027 que establece cual es nuestro marco competencial». Explica la directora insular que «los ayuntamientos han presentado sus propuestas económicos y hemos respondido en la medida de las posibilidades presupuestarias para este año». La intención, subraya, «es llegar a todos o a la gran mayoría en los próximos ejercicios». La prioridad ahora, señala, es «ayudar a los municipios a la redacción de este documento si no lo tienen o a actualizarlo si ya lo han elaborado».

Objetos de actuación

La partida global de 1,6 millones de euros va destinada para la elaboración de los catálogos patrimoniales de La Laguna, La Orotava, Buenavista del Norte, San Juan de la Rambla, Garachico, La Guancha, La Matanza, Arafo, El Rosario, Guía de Isora, San Miguel de Abona, Tacoronte, Los Realejos, Granadilla de Abona y Fasnia.

Están incluidos también en la subvención el Catálogo del Parque Rural de Teno (excepto Masca); la actualización de la catalogación de colecciones de bienes muebles de naturaleza artística de titularidad municipal en La Orotava; el Catálogo del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico Casco Histórico de San Cristóbal de La Laguna y el Catálogo del Plan General de Ordenación de este último municipio.

Expertos en patrimonio explican que «la práctica totalidad de los catálogos en Tenerife no están actualizados a las determinaciones y objetivos de la Ley de Patrimonio Cultural de Canarias, de 2019». Eso supone «correr el riesgo de que haya bienes inmuebles que, debiendo estar protegidos por sus valores históricos o arquitectónicos (o ambos), no lo estén».

Añaden las fuentes que «esos quince municipios necesitan actualizar sus catálogos, incluso el de La Laguna que forma parte de su Plan Especial de Protección».

El otro gran instrumento urbanístico normativo, además de los catálogos, son los Planes Especiales de Protección de los Conjuntos Históricos. La Isla cuenta con 25, de los cuales sólo 5 tienen este documento redactado. Se trata de el del barrio de El Toscal, en Santa Cruz, y los de los cascos históricos de La Laguna, Tegueste, La Orotava y Los Silos.

El patrimonio histórico se protege a través de esas dos vías: los catálogos y los Planes Especiales de Protección. Ambos obedecen a casuísticas distintas y coexisten. Los catálogos protegen de manera individual bienes fundamentalmente inmuebles. Lo dotan de un determinado grado de protección.

En cuanto a los Planes Especiales suponen instrumentos de ordenación urbanística de carácter sectorial previstos en la Ley de Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias y en La Ley de Patrimonio Cultural. Plantean una protección de todo el conjunto o núcleo que regula y ordena. Dentro de un conjunto histórico con Plan Especial de Protección puede haber bienes que además estén catalogados.

Los expertos consultados por este periódico valoran que priorizar el impulso de un instrumento (catálogo) frente a otro (Plan) «desde el punto de vista técnico podría deberse a la complejidad para aprobar un Plan Especial, muy similar a uno General de Ordenación». Pero la consecuencia de que veinte conjuntos históricos de la Isla no cuenten con Plan es que «el Cabildo asume las competencias para resolver con respecto a la autorización del cambio de una puerta, una ventana o el pintado de una fachada».

Esos expertos lanzan la idea de «desarrollar en paralelo un Plan Insular de Patrimonio a través de la tramitación de un Catálogo Insular de Protección».