La ciudad recupera 133 años de historia

Puerto de la Cruz vuelve a sentir la esperanza que supone recuperar los 133 años de historia que atesora el emblemático Hotel Taoro. Sin uso hotelero desde hace 48 años y prácticamente cerrado al público desde que el casino se trasladó al Lago Martiánez en 2006, este inmueble de finales del siglo XIX sigue siendo un símbolo del esplendor turístico de la ciudad y de Canarias. Tropical Hoteles asumió el reto en 2019, frenó el proyecto con la llegada de la pandemia de Covid en 2020, y acaba de anunciar en Fitur que en los próximos días retomará las obras con el objetivo de reabrir el Hotel Taoro en junio de 2024.

Con una inversión de más de 25 millones de euros, el Cabildo de Tenerife y Tropical Hoteles quieren dar una nueva vida a este pedazo de la historia del turismo en Canarias y en España. En palabras del presidente del grupo, Ignacio Polanco, «nuestra intención es que recupere la vitalidad que tuvo antaño, enfocado a un turista no sólo de sol y playa, sino también de ciudad, que gusta disfrutar de nuestra cultura, gastronomía, tradiciones y riqueza paisajística».

Para llegar a este momento, el proyecto ha tenido que superar también algunas trabas administrativas y burocráticas, tal y como explica el edil de Ciudad Sostenible, David Hernández (ACP): «El trabajo del personal técnico y jurídico del área de Ciudad Sostenible y Planificación de este ayuntamiento ha permitido superar dos hitos importantes, para los que hemos trabajado diligentemente hasta llegar aquí. La aprobación del proyecto técnico definitivo en junio del 2021, y la redacción de la ordenanza provisional para redistribuir usos dotacionales y de equipamiento en dos parcelas públicas implicadas en este proyecto y su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) en septiembre del 2022, que dieron vía libre al comienzo de las obras».

Una vez superados todos los obstáculos administrativos y superada la incertidumbre por la pandemia de Covid-19, Puerto de la Cruz vislumbra la recuperación de «una de las joyas de la ciudad, un edificio emblemático cargado de historia y vivencias», en palabras del alcalde, Marco González (PSOE). Para el presidente del Cabildo, Pedro Martín (PSOE), esta actuación servirá para contar con un nuevo «referente de destino, ya no solo en el municipio, sino en la comarca y en la isla».

El Hotel Taoro fue inaugurado en 1890 como un gran hotel de lujo que, durante casi un siglo fue referente del turismo nacional. Alojó a miembros de la realeza, como el duque de Windsor, Eduardo VIII; el rey de España Alfonso XIII, los duques de Kent, o el rey Alberto I de Bélgica; a escritores de fama mundial, como Agatha Christie, y recibió la visita de personajes claves en la historia de España como Primo de Rivera, Francisco Franco o los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía, que participaron en una cena de gala en el año 1985, cuando ya era sólo el recordado Casino Taoro.

La historia de este edificio comenzó en 1888 con la fusión de dos sociedades hoteleras que formaron la Taoro Compañía de Hoteles y Sanatorium del Valle de La Orotava. Las obras, con un diseño del arquitecto Adolph Coquet, comenzaron ese año y concluyeron en 1893, aunque el pabellón central se acabó antes, en 1890. En sus inicios, el Taoro tenía capacidad para 250 huéspedes y ofrecía un servicio de carruajes para conectar con el casco urbano de Puerto de la Cruz.

Pese a su innegable prestigio nacional e internacional, nunca fue un buen negocio, lo que llevó a sus promotores a arrendarlo a una compañía alemana entre 1905 y 1913. Cuando volvió a manos de sus impulsores, ya asomaba por el horizonte la I Guerra Mundial. Los años 20 también fueron difíciles para un hotel que vivía del turismo invernal y de lujo, y que se enfrentó en 1929 a una doble tragedia: el crack mundial y un gran incendio que destruyó el ala poniente y la mitad del pabellón central. Se reabrió parcialmente en diciembre de aquel año, «pero las cosas jamás fueron como antes», según recuerda Agustín Guimerá Ravina en su obra El Hotel Taoro, cien años de turismo en Tenerife (1890-1990).

La Gran Depresión complicó los años 30 hasta que la Guerra Civil, primero, y la II Guerra Mundial, después, añadieron aún más dificultades a una gestión que, entre 1935 y 1950, pasó a manos de Enrique Talg Schulz. El Cabildo de Tenerife, alentado por el capitán general de Canarias Francisco García-Escámez, compró el hotel en marzo de 1945, y lo mantuvo bajo la gestión de Talg hasta 1950, cuando lo arrendó a la compañía HUSA. El boom turístico tampoco significó el despegue de este establecimiento pionero, que se había quedado anticuado. Su historia duró hasta que HUSA lo cerró definitivamente como hotel en 1975, hace ya 48 años. En julio de 1979 se reabrió como el Casino Taoro, que se mantuvo allí durante 27 años, hasta el polémico traslado de julio de 2006 al Lago Martiánez. Desde entonces sólo sirvió de sede temporal para el Consorcio Urbanístico para la Rehabilitación de Puerto de la Cruz, el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) y para alguna reunión científica puntual. El palacio de congresos anexo sí se ha mantenido en funcionamiento.

Prácticamente sin uso entre 2006 y 2019, la recuperación del edificio del antiguo hotel Taoro se había convertido casi en una obsesión para los gobiernos de la ciudad turística y del Cabildo de Tenerife, que durante más de una década convocaron hasta cuatro concursos fallidos para su rehabilitación y puesta en funcionamiento. La adjudicación quedó desierta por diferentes razones, hasta que en mayo de 2019, al quinto intento, el Cabildo lo adjudicó a Tropical Hoteles. Cuatro años después, este grupo retoma unas obras llamadas a hacer historia en Puerto de la Cruz.

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