Entrevista

"Hay que prohibir fumar en los coches y pensar en la eliminación absoluta del humo en cualquier espacio"

El expresidente de la Sociedad Española de Epidemiología reclama medidas "drásticas" para rebajar el número de fumadores, en pleno debate por el plan antitabaco

Pere Godoy, expresidente de la Sociedad Española de Epidemiología y profesor de Salud Pública de la Universidad de Lleida.

Pere Godoy, expresidente de la Sociedad Española de Epidemiología y profesor de Salud Pública de la Universidad de Lleida.

Patricia Martín

Pere Godoy, expresidente de la Sociedad Española de Epidemiología y profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Lleida, advierte en esta entrevista, con motivo del Día Mundial de la Salud, que se celebra este domingo, que "no pasará mucho tiempo" hasta que llegue una nueva pandemia. Asimismo, hace un repaso a las principales amenazas sanitarias y a cómo las autoridades deben hacerles frente. Y, en pleno debate en torno al plan antitabaco, reclama al Gobierno que adopte medidas "drásticas" para reducir el número de fumadores.

El lema elegido este año por la OMS para celebrar el Día Mundial es ‘Mi salud, mi derecho’. ¿Cuáles son las principales amenazas al derecho a la salud?

Es un lema muy bien escogido para intentar que la salud esté en la cima de nuestros valores. En España una de las principales amenazas es el envejecimiento. Tenemos una de las esperanzas de vida más altas, lo cual es positivo pero implica un aumento de las enfermedades crónicas. Hay que invertir, sobre todo en atención primaria, parar afrontar esta amenaza. Además, hay bolsas de población, como migrantes recientes o personas sin hogar, que tienen dificultades de acceso al sistema y podemos tener un problema de salud pública porque el 50% de los nuevos casos de tuberculosis se dan en este colectivo, que también sufre sida y enfermedades de transmisión sexual y es básico que accedan a la sanidad para reducir las cadenas de trasmisión.

"No pasará mucho tiempo antes de que tengamos una nueva pandemia de un virus o bacteria y de gripe, por descontado"

Las listas de espera, el precio de las gafas o del dentista… ¿También restringen el derecho a la salud?

En España tenemos la gran suerte de tener un sistema universal, pero hemos de reconocer que las listas de espera puedan afectar a la calidad de vida y al agravamiento de algunas enfermedades. Además, una parte de la población no puede acceder o lo hace con dificultad a esos dos servicios básicos, por lo que habría que evitar las desigualdades.

¿Y cuáles son las patologías más preocupantes a medio y largo plazo?

Las enfermedades cardiovasculares, que son la primera causa de muerte y el cáncer. Globalmente, de aquí a 2030, el cáncer es la enfermedad que más va a crecer. A continuación, la diabetes. Se calcula que el 10% sufre esta enfermedad, pero un porcentaje no despreciable no lo sabe, por lo que hay un retraso diagnóstico, lo que puede comportar problemas. La diabetes se conecta con la obesidad o el sobrepeso, que sufre un 35% de la población mundial y a su vez está conectada con la falta de ejercicio físico o la alimentación. Además, a nivel mundial es muy importante el sida y la tuberculosis. En España en los últimos años también ha habido un ligero incremento de tuberculosis debido a que el covid ha deteriorado la red de control, por lo que hay que ponerle atención. Y, por último, preocupa la resistencia a los antibióticos, que pueden poner en una situación difícil al sistema sanitario y a la población.

Podemos tener un problema de salud pública porque el 50% de los nuevos casos de tuberculosis se dan en personas con dificultades de acceso al sistema sanitario

¿Qué influencia está teniendo el cambio climático en la salud?

Supone una amenaza porque hay indicadores clamorosos de que las enfermedades por vectores, transmitidas por insectos como mosquitos o garrapata, están aumentando. Además, las altas temperaturas causan muertes por golpe de calor, es un tema al que hay que poner atención. Y las olas de calor aumentan las hospitalizaciones por algunas enfermedades crónicas. También se está agravando la contaminación atmosférica y algunas partículas afectan a las enfermedades coronarias y otras.

¿Y los plásticos o la comida industrial?

Los microplásticos contaminan el suelo, el agua y se pueden incorporar a la cadena alimentaria, ingeridos por animales, lo cual es un riesgo y ya se sabe que afectan a nivel hormonal. Es una gran prioridad que se lleve a cabo una acción global de reducción del uso de plásticos. Y el consumo de alimentos ultraprocesados supone un factor de riesgo para el sobrepeso, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

¿Y vivir pegados a las pantallas y siempre hiperconectados?

Los alimentos ultraprocesados son un factor de riesgo para el sobrepeso, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer

¿Qué deberes pondría usted a las administraciones?

Muchos. En primer lugar, tienen que entender que la salud no es ausencia de enfermedad, es mucho más, todo lo asociado a los determinantes de la salud como la vivienda, el empleo, el medio ambiente… Además, en una situación de envejecimiento se necesita mucha más inversión en atención primaria y otro aspecto clave es el tabaco. España está en situación de abordar este tema de forma drástica, prohibiendo fumar en los vehículos con niños, pensando en la eliminación absoluta del humo en cualquier espacio y aumentando los impuestos porque es uno de los países que menos grava al tabaco.

En la industria alimentaria también hay mucho que hacer, como reducir las grasas y la sal en los ultraprocesados. El Gobierno tendría que dejarse de remilgos y penalizar con impuestos las bebidas azucaradas, como ha hecho Cataluña, dado que es una medida que reduce el consumo. Y, contra el cambio climático, hay que reducir las emisiones y promocionar los desplazamientos en pie o en bici. También asegurar que la población vulnerable no tenga barreras de acceso a la sanidad.

¿Puede haber una nueva pandemia?

Evidentemente. Por ejemplo, de gripe, desde la Edad Media hemos tenido 28 pandemias de gripe, que es cuando aparece una cepa nueva y no tenemos inmunidad. Y en la sociedad actual, la globalización, el aumento de las temperaturas o la pérdida de la biodiversidad debido a que hemos urbanizado de forma masiva el globo terrestre facilitan que cualquier virus o bacteria salten a la especie humana y se expandan.

¿Cuándo puede suceder?

No se puede predecir, no tenemos una bola de cristal. Pero no pasará mucho tiempo antes de que tengamos una nueva pandemia de un virus o bacteria y de gripe, por descontado.

¿Está España preparada para afrontar una nueva pandemia?

No es fácil de responder. Empezaré por la parte positiva. Frente al covid se hicieron algunas cosas bien, sobre todo la vacunación masiva, pero también la capacidad diagnóstica, la coordinación internacional y que se encargara a un grupo de expertos una evaluación. Este grupo ha señalado que quedan cosas pendientes, como el sistema de vigilancia, que tiene que ser mejorado para ser capaz de detectar cualquier futura pandemia y, una vez detectada, rápidamente establecer controles y aislar los casos. También hay que mejorar la conexión con la atención primaria y un tema que está en el candelero: los equipos de protección. España debería tener capacidad industrial de producirlos para que el sistema pueda disponer de ellos de forma ágil, transparente y ausente de polémicas. Y la comunicación, no se hizo mal, pero hay margen de mejora.

¿Le preocupa más la llegada de una nueva pandemia o el efecto del cambio climático en la salud?

Son dos cosas difícilmente comparables. Las pandemias pueden tener un efecto devastador, incluso en la economía, de forma inmediata. Hay que ponerles mucha atención. Y del cambio climático lo que nos preocupa es el efecto a medio y largo plazo. No es negociable, la humanidad tiene que abordarlo de forma global y sin posponerlo.