Canarias busca a jóvenes para ayudar a sus mayores a combatir la soledad

Canarias busca jóvenes estudiantes que ayuden a combatir la soledad no deseada entre los más mayores. Es una de las líneas de actuación en las que se centrará el Ejecutivo regional para tratar de reducir este problema creciente en una sociedad cada vez más envejecida, al tiempo que se fomenta su participación activa en todos los ámbitos.

Es una de las premisas sobre las que trabajará el Consejo Canario de los Mayores, que la Consejería de Bienestar Social, Igualdad, Juventud, Infancia y Familias revivió ayer tras convocar al pleno de este órgano, que llevaba cuatro años inactivo –desde 2020–. De esta manera, el Ejecutivo toma el guante para dar visibilidad al colectivo y propiciar que este sector de la población exponga sus intereses y pueda diseñar, de forma conjunta con la Administración, las políticas que le afectan.

En concreto, el Ejecutivo prevé trabajar en tres líneas para promover esas relaciones intergeneracionales. El proyecto Raíces trabajará los efectos nocivos de la soledad y el aislamiento social en personas mayores con el proceso de transición a la vida adulta de los jóvenes extutelados que se encuentran en situación de vulnerabilidad.

Por su parte, el proyecto Dialogae conectará a personas mayores de Canarias con jóvenes a través de una plataforma online para que conversen entre ellos. Por último, y a través de las universidades canarias, se trabajará en un convenio de colaboración para fomentar la convivencia solidaria entre estudiantes universitarios y personas mayores que se encuentren solas.

En este sentido, la titular del área, Candelaria Delgado, destacó la importancia de que las personas mayores estén en el centro de las acciones que se llevan a cabo desde el Gobierno canario. «Debemos dar voz a las personas mayores y crear un espacio real de comunicación fluida y de intercambio de ideas y proyectos, en el que este sector de la población exponga sus objetivos y tenga capacidad para proponer políticas concretas», insitió la consejera.

El Consejo Canario de los Mayores es un órgano colegiado de carácter consultivo y de información permanente, adscrito a la Consejería de Bienestar Social, con representación de las distintas Administraciones Públicas, asociaciones y federaciones de personas mayores existentes de las islas y de las dos universidades canarias.

Este órgano de participación ciudadana lleva sin reunirse desde octubre de 2020

Como destacó «la población mayor de las islas tiene mucho que aportar, su implicación y participación en todas las iniciativas y proyectos que les competen debe de ser global y continua». Para ello, «era imprescindible reactivar el Consejo como órgano de participación y consulta de las políticas que se impulsen desde el Ejecutivo canario», pues gracias a él se pueden llevar a cabo políticas que «se adapten a las nuevas realidades de este colectivo poblacional», afirmó la responsable del área de Bienestar Social.

Delgado aprovechó la ocasión para denunciar el «inadmisible olvido» de este órgano, que celebró su último pleno en octubre de 2020, unos meses después de que estallara la crisis del coronavirus, sin que tuviera continuidad los años siguientes.

Se potenciarán tres líneas de actuación para promover relaciones intergeneracionales

Por su parte, la directora general de Mayores y Participación Activa, Verónica Meseguer, destacó que una de las líneas estratégicas en la Dirección General de Mayores y Participación activa «es potenciar la corresponsabilidad y la gobernanza participativa en las políticas sociosanitarias referentes a la población mayor de 65 años».

En este sentido, la directora del área insistió en que «el Consejo del Mayor de Canarias tiene por objetivo materializar la colaboración y la participación del movimiento asociativo de las personas mayores en las políticas de atención, inserción social y calidad de vida». De ahí que entre sus primeras acciones esté el trabajar en la modificación de la Ley del Mayor de Canarias y del reglamento interno de los centros de día de mayores y su modelo de gestión, tal y como adelantó Meseguer.

Según anunció la consejera del área de Bienestar Social, su departamento se encuentra inmerso en el trabajo de modificación y actualización de la vigente Ley de participación de las personas mayores y de la solidaridad entre generaciones, aprobada en 1996.

El objetivo de esta acción es adaptar la normativa «a la nueva realidad de este colectivo, apostando por dotarlo de más herramientas y servicios para este colectivo.