El Puerto de Santa Cruz de Tenerife reforzará y agilizará las labores de control e inspección de las mercancías

La Autoridad Portuaria licita la concesión de un «servicio de apoyo» para el centro ubicado en Cueva Bermeja

El contrato incluye la posibilidad de ampliar los horarios

Centro de Inspección Portuaria (CIP) del Puerto de Santa Cruz de Tenerife, situado en Cueva Bermeja.

Centro de Inspección Portuaria (CIP) del Puerto de Santa Cruz de Tenerife, situado en Cueva Bermeja. / E. D.

El Puerto de Santa Cruz de Tenerife reforzará las labores de control e inspección de las mercancías, con el fin de agilizar los procedimientos y, por lo tanto, el abastecimiento. La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife ha licitado la concesión de un «servicio de apoyo a la gestión de las labores de control en el Centro de Inspección Portuaria (CIP)» de la instalación chicharrera.

En los pliegos que rigen esta licitación se explica que, en Canarias, la insularidad y la fragmentación del territorio requieren de condiciones singulares de control de los productos, «al mismo tiempo que surge la necesidad de optimizar y agilizar los procesos, debido al volumen de mercancías que debe hacer uso del puerto para abastecer el mercado interior».

En este sentido, desde el CIP se destaca la necesidad de contar con un «servicio de apoyo» para las labores habituales de control oficial de productos o mercancías, principalmente en cuanto a su manipulación y almacenamiento, así como en relación al mantenimiento y limpieza de las instalaciones.

Con este servicio, el Comité del Centro de Inspección Portuaria del Puerto de Santa Cruz, integrado por la propia Autoridad Portuaria y por representantes de las distintas autoridades competentes responsables de los servicios de control oficial de mercancías, persigue cumplir «los objetivos de coordinación y agilización de trámites».

Antecedentes

Desde el año 2009, el Puerto de Santa Cruz de Tenerife cuenta con un Centro de Inspección Portuaria (CIP), edificación en la que se centralizan los servicios propios de los Puntos de Control Fronterizo, los cuales, anteriormente, se hallaban dispersos en la instalación chicharrera. Esta construcción, ubicada en Cueva Bermeja, integra los puntos de control oficial a las mercancías que forman parte de los procesos de despacho aduanero, así como de despacho de importación y exportación a efectos de los tributos derivados del Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF).

De esta forma, el Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación de Exportaciones (Soivre), así como los servicios de Aduanas y Sanidad Exterior, Animal y Vegetal, se congregan en el citado CIP, «punto estratégico del Puerto capitalino». En los procesos de controles oficiales llevados a cabo por las distintas autoridades competentes se certifica que las mercancías se ajustan a las declaraciones de importación, exportación y tránsito, y se comprueba que reúnen las adecuadas condiciones higiénico-sanitarias, de calidad ambiental y de seguridad industrial, de acuerdo con las diferentes reglamentaciones y normativas en vigor.

Según indica la Autoridad Portuaria, la intervención de las distintas autoridades competentes y los controles oficiales llevados a cabo sobre una misma mercancía «hacen necesaria la coordinación entre ellos», con el fin de reducir los movimientos de los productos dentro de los recintos portuarios, «agilizando así el tráfico de los mismos y reduciendo los costes asociados al transporte y derivados de una mayor estancia en el puerto».

Como consecuencia de todo ello, resalta el organismo, el Comité del CIP de Santa Cruz lleva, desde su constitución, realizando el seguimiento y control de las actividades desarrolladas en el Centro de Inspección, «así como facilitando soluciones y medidas de adaptación a necesidades derivadas del normal funcionamiento de la institución». En este sentido, el propio CIP ha apuntado la necesidad de contar con un servicio de apoyo.

Los pliegos indican que la prestación del servicio podría extenderse también a los sábados

La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife pondrá a disposición del adjudicatario el conjunto de instalaciones del Centro de Inspección, para el desarrollo de las actividades de control oficial e inspección portuaria. Eso sí, la prestación del servicio se realizará por parte del adjudicatario «bajo su exclusivo riesgo y ventura».

«En ningún caso, el Puerto será responsable de las obligaciones contraídas por el adjudicatario, ni de los daños y perjuicios causados por éste, directa o indirectamente, a terceros, derivados tantos de sus propias acciones como de las omisiones, si las hubiera».

Especialmente, apunta Puertos de Tenerife en los pliegos, la empresa adjudicataria será responsable de la seguridad en el desarrollo del servicio autorizado, así como de cuantas incidencias en materia de medio ambiente se produzcan con motivo de la prestación del mismo, «debiendo proceder, de inmediato, a la adecuada gestión para la minimización de sus efectos, corriendo a su cargo todos los gastos que se ocasionen».

Asimismo, y según se especifica en los citados pliegos, la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife no abonará, «en ningún caso», al adjudicatario importe alguno por la prestación de los servicios, sino que la empresa en cuestión recibirá del receptor del servicio el abono de las tarifas, que resulten de la oferta planteada. Las entidades que estén interesadas en esta licitación pueden presentar sus propuestas en el Edificio del Puerto, en el número 49 de la avenida de Anaga, hasta el próximo 20 de julio. Toda la información al respecto se encuentra publicada en la Plataforma de Contratación del Estado.

Funciones

Entre las funciones que tendrá que realizar este servicio de apoyo se encuentran la descarga parcial o total, y posterior carga, de las mercancías objeto de control; el cumplimiento de las directrices e instrucciones que especifiquen las autoridades competentes para los controles documentales, controles de identidad (inspección visual), y controles físicos, control de los animales o las mercancías y, en su caso, el control del envase, medios de transporte, etiquetado y temperatura; toma de muestras y otras actuaciones; almacenamiento de las mercancías en las condiciones que cada producto requiera; gestión administrativa; control de acceso a las instalaciones; servicio de limpieza, y regulación del tráfico y aparcamiento de los vehículos en la zona acotada para las actividades oficiales del CIP.

La prestación del servicio estará sometido al horario acordado en el Centro de Inspección, que, regularmente, será entre las 7:30 y las 20:00 horas de lunes a viernes, pudiendo ampliarse a los sábados de 8:30 a 14:00 horas. Además, «si por causa de fuerza mayor o por razones absolutamente justificadas» fuera necesario ampliar o modificar el horario establecido, «el adjudicatario estará obligado a cumplirlo». «Las consecuencias económicas de la ampliación del horario serían estudiadas por la Autoridad Portuaria al objeto de mantener el equilibrio económico de la empresa».

Precisamente, ya en su momento, el Cabildo de Tenerife, los sectores de la distribución y los supermercados de la Isla demandaron la ampliación de los horarios de funcionamiento de los servicios de inspección en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife, de manera que se agilizara el despacho de mercancías y productos perecederos. Con este nuevo servicio de apoyo, se da respuesta a dicha demanda.

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