Opinión

En Eurovisión voto por la ‘Zorra’

Nebulossa interpreta 'Zorra' en el Benidorm Fest.

Nebulossa interpreta 'Zorra' en el Benidorm Fest. / EP

Pertenezco a una generación que vivimos la pos Guerra Incivil, la modélica Transición y la bendita Democracia. O sea, que lo hemos vivido casi todo, y poco nos queda por ver o de lo que sorprendernos o asustarnos. Pero, para no aburrirnos, afortunadamente, siempre surge alguna sorpresa gracias a la que entablar un debate más o menos divertido, o, por lo menos, más o menos sarcástico con el que romper la monotonía. Me refiero a algunos artículos de prensa, o de opinión, o de controversia sobre tal o cual acontecimiento político o social, o lo que sea.

Y es que, de repente, navegando por internet, me encuentro unas protestas muy acaloradas porque a una escritora que admiro, palmera por más señas, catedrática y Premio Canarias de Literatura en 2022, admirable como poeta y prosista, Elsa López Rodríguez, por más señas «izquierdosa» y feminista hasta donde yo sé, le borran del mapa, como en tiempos de la censura del Ministerio de Información y Turismo franquista, una columna de opinión que habitualmente publica en Canarias Ahora. Vamos, que la borran una vez publicada. Y claro, así, yo, por mis principios, de entrada, cuestiono que a un escritor se le coarte su sagrado derecho a la libertad de expresión, y no me queda otra que sorprenderme y cuestionar que el director del mencionado periódico digital, Carlos Sosa, haya suprimido de un plumazo una columna de Opinión de la acreditada Elsa López.

¿Y qué decía el artículo?, pregunto a mis amigos de Facebook. Menos bonito, con el texto censurado, recibí respuestas de todo tipo. Chapó a Massiel, que tanto me encantó que me enamoré de su La La La, pero después del atrevido Rodolfo Chikilicuatre apenas me he enterado de cómo va lo de Eurovisión. Tuve que ponerme al día, y entonces vi interpretar la canción del dúo Nebulossa que Televisión Española va a enviar al certamen eurovisivo. Así, de pronto, como que no me disgustó, y la letra me pareció valiente, acertada y divertida desde el punto de vista de reivindicación feminista. La puesta en escena, salvo los culos casi planos y nada agraciados de dos bailarines con corsés que casi elevan a los altares a la cantante María Bas, pues bueno, no es para lanzar las campanas al vuelo, pero es lo que hay, artísticamente respetable.

Pero Elsa, por favor, lo de bazofia, aberración, tiro en la nuca al sentido común, dúo patético de imbéciles, bodrio, basura musical y literaria, y más mierda, como que no, como que la inspiración espontánea te jugó una mala pasada. Pero es tu opinión, tu libertad de expresión, y Carlos Sosa debió respetarla, y, aunque como director de un medio, tiene el poder de hacerlo, para mí que se ha equivocado, aunque errar sea de sabios.

Lo de zorro siempre ha sido bien visto, incluso sinónimo de estrategia para el éxito, sin embargo, zorra no, y a veces, cuando interesa, se asocia a puta, siendo uno de los insultos más socorridos cuando una mujer se planta ante un hombre, por ejemplo, porque sexo sí, pero cuando a ella le apetezca.

En mis tiempos mozos, zorra era una chica astuta y espabilada que cuando a lo lejos venía venir nuestras intenciones seductoras, se vacilaba de lo lindo, y, solapadamente, ni caía en nuestros encantos, ni nos soltaba, ahí nos tenía entretenidos y atrapados, ni chicha ni limoná, pero eso sí, lista como una tea, sus admiradores guardaban cola. Las zorras, como tantas otras muchas y dignas mujeres, llevan años compitiendo para ir a Eurovisión, y ahora, una canción que se llama Zorra lo ha conseguido, de lo que me alegro, y yo, a María Bas y a las zorras que representa, la apoyo con mi aplauso y la voy a votar.