Opinión | Tal cual

El turismo vuelve a ser el motor económico de España

Dos turistas en una playa del Archipiélago.

Dos turistas en una playa del Archipiélago. / MARIA PISACA

Algo tiene el turismo que, sin quererlo, se convierte en el elemento distorsionador de la política española. Unos lo atacan, como la izquierda y sus apéndices negacionistas, y, otros lo alaban, tal vez porque son conscientes de su importancia como valor estratégico dentro de la marcha de nuestra economía. No es la primera vez que el sector turístico se constituye en el motor económico de España. Y ello es todo un logro y un mérito porque, durante la pandemia del covid-19, fue, sin duda, uno de los sectores más perjudicados: su actividad fue, prácticamente, cero.

Es un hecho que el turismo se ha democratizado. Quiere esto decir que no hace mucho tiempo atrás solo viajaban los ricos. Y, por cierto, nadie protestaba. Ahora, que lo puede hacer la mayoría de los españoles, es cuando a la izquierda le ha dado por ponerse alarmista. Que si los aviones de los turistas contaminan –los 150 viajes del Falcon y los Super Pumas del presidente del año pasado, por lo visto, no–. Ya saben, el mantra del cambio climático que, junto con Putin y la guerra de Ucrania, son los culpables de todos los males habidos y por haber del mundo mundial.

Recién se han hecho públicos los resultados de un informe del BBVA Research y del centro de estudios y de análisis de las Cajas de Ahorros Funcas, donde coinciden en que el turismo contribuirá, como ningún otro sector, al crecimiento económico de España para este 2023. Destacando en que las regiones de Canarias, Baleares y Madrid se convertirán en la locomotora necesaria que nos ha de servir para salir de esta crisis. Si el crecimiento de la media nacional la sitúa en el (+1,4), Baleares se fortalecerá en torno al 3,3% según ambas previsiones; mientras que Canarias crecerá un 2,8% y Madrid la sitúan alrededor del 2 %. Cabe destacar que España es el segundo destino turístico más visitado del mundo, solo por detrás de Francia. El turismo representa el 12,2 % del PIB español y genera más de 2,5 millones de empleos directos. Además, es importante destacar que el turismo no solo aporta riqueza económica, sino que también contribuye al desarrollo de las regiones y a la creación de empleo.

El turismo en Canarias es de los sectores más estables y esenciales para la economía de las islas. No obstante, es cierto que no sólo hay que hablar de cantidad, sino de calidad, a la hora de valorar la clase de turismo que se oferta y, por extensión, la protección laboral, en tiempo y salarios, del personal de la hostelería y del que se dedica al sector servicios. Se exige una mano de obra cualificada, pero no siempre esto lleva parejo una remuneración adecuada al trabajo que se desempeña. Es necesario apostar por la enseñanza y la capacitación. De esta forma se dignifica la profesión, sea cual sea el nivel laboral que el trabajador desempeñe.

Ahora, el presidente del gobierno ha llevado a cabo otra remodelación de su gobierno –42 ministros en cinco años–, sustituyendo por necesidades electorales los ministerios de Industria, Comercio y Turismo, y el de Sanidad –pero no tiene lo que hay que tener para defenestrar a Marlaska y a la parte podemita, que tanto daño están haciendo a la sociedad española–, nombrando al tinerfeño y declarado sanchista Héctor Gómez, para la primera de las carteras, y al gallego José Manuel Miñones, para la segunda. Esperemos que estos duren hasta el final de la legislatura. Aunque poco pueden hacer ya en sus ámbitos respectivos, que no sea arreglar algunos de los desaguisados que han dejado sus predecesores.

Pese al respaldo unánime del sector turístico canario al nombramiento de Héctor Gómez, con frases tan manidas y lapidarias como: «Su presencia hará que nuestras singularidades lleguen al Consejo de Ministros». O esta otra: «Tiene amplios conocimientos y experiencia en el sector…» Cuando en realidad su «experiencia política-laboral» se traduce en haber estado menos de dos años a cargo de Turespaña. El caso es que, si se dedica a gestionar cosas aplazadas como el PERTE del motor, además de estar pendiente de la situación de empresas como Abengoa y Alcoa o las promesas (?) sobre Ford España, poco tiempo le va a quedar para gestionar los fondos europeos para que la recuperación del sector turístico se consolide, o la defensa de que los vuelos a Canarias queden exentos de la tasa verde.

El tiempo, y los españoles con su voto, dirán.

macost33@gmail.com

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