CD Tenerife

El CD Tenerife y Aitor Sanz, en sintonía para seguir unidos a falta de la reunión definitiva

En el club no prevén problemas para la renovación del emblemático capitán, aunque la última palabra la tiene el propio futbolista

Ambas partes se sentarán en mayo, cuando el club haya alcanzado los puntos necesarios para atar la permanencia

Paulino Rivero abraza a Aitor Sanz antes del Tenerife-Leganés del viernes pasado.

Paulino Rivero abraza a Aitor Sanz antes del Tenerife-Leganés del viernes pasado. / Andrés Gutiérrez

Manoj Daswani

Manoj Daswani

«Creemos que no habrá problemas». Desde los altos despachos del Heliodoro Rodríguez López no prevén complicaciones ni enredos en la negociación para la renovación de Aitor Sanz Martín (Madrid, 1986) porque detectan en las conversaciones con el centrocampista y su agente de confinaza que está con ganas de seguir un año más. Han sido el propio devenir de la competición, las sensaciones del futbolista sobre el terreno de juego y su condición de incuestionable titular los motivos que le impulsan a continuar en el curso 2025/26.

Sentirse importante y valorado son factores a los que Sanz otorga mayor importancia que a otros muchos, así que el acuerdo parece próximo. En todo caso, ambas partes han quedado en sentarse a hablar durante el mes de mayo, una vez el representativo ya haya sumado los puntos necesarios para certificar matemáticamente la permanencia y se esté aproximando el cierre de la temporada.

La gran voluntad de Aitor es lograr el ascenso que le falta. Sus últimas declaraciones van en esa dirección. «Me bastaría con eso», responde. Se sobreentiende que ya ve lejos (aunque no imposible) el sueño de lucir la blanquiazul en Primera, pero mantiene invariable el propósito y deseo de subir. Si va todo según lo esperado, podrá intentarlo en la 2024/25.

El reciente reconocimiento público del Rodríguez López, haber dejado definitivamente atrás su lesión de principios de curso, su creciente protagonismo dentro y fuera del vestuario, la valoración de los compañeros y el aplauso unánime recibido por parte del tinerfeñismo con motivo de su partido 358 (con el que superó en el escalafón a Felipe Miñambres) han llenado de razones a Aitor para recoger el guante lanzado desde la propiedad. Hace un mes, en el entorno del futbolista podía haber dudas. «No depende solo de mí», llegó a decir el madrileño. Ahora, sin embargo, la pelota está en su tejado.

El máximo accionista de la institución ha verbalizado que Sanz «se ha ganado el derecho a decidir él» su propio futuro. En la misma línea ha ido Paulino Rivero, presidente del consejo de administración y que, en representación del club, fue quien le entregó en la previa del Tenerife-Leganés la camiseta autografiada por todos los futbolistas del plantel. No era una despedida. Solo un punto y aparte para seguir escribiendo una historia que tendrá más episodios.

Cerca de Toño

Renovar un año más permitiría a Aitor Sanz igualar e incluso rebasar el registro histórico de otro gran capitán blanquiazul, Toño Hernández, que defendió la elástica del representativo entre 1982 y 1995, con participación relevante en los gloriosos años de la UEFA. Grancanario de nacimiento y chicharrero de adopción, el exfutbolista isleño sigue vinculado al club de sus amores y solo tiene palabras de admiración hacia Aitor. Si juega este domingo en Oviedo, Sanz jugaría por 359ª vez con el Tenerife en partido oficial y se quedaría a 28 encuentros de igualar a Toño. El que sí parece inalcanzable es Molina, que paró el contador en 413.